Bunca he visto a nadie cuya nobleza sea mayor que la de su ilustrisima-dijo el padre Xavier en voz alta y agarro a Loayasa de la mano,le hizo dar media vuelta y se arrodillo para besarle la mano. La cruz se balanceo hacia un lado y el vicario general casi deja caer la vara. El sacerdote apostado junto a la hoguera reacciono con rapidez-
¡No!-gimio la joven-¡no,no,no!
¡Ella sigue rechazando el consuelo de la cruz,ilustrisima!-dijo el padre Xavier-
¡Dios mio!-balbuceo el vicario general-¡condenacion!¡herejia!¡mi alma inmortal!¡el abispado! ¿Que he estado a punto de hacer,padre Xavier?
No es demasiado tarde para abandonar el camino del error-dijo el padre Xavier, que empezo a alejarlo de la hoguera. Garcia Loayasa trastabillo tras el;el padre Xavier le hizo una señal al verdugo-
¡No!-grito la joven-¡no! Yo....
-La mordaza asfixio sus palabras y la joven empezo a patalear y gemir. La turba murmuraba-
¡Su ilustrisima Garcia Loayasa ha hecho un ultimo intento para hacer cambiar de opinion a la condenada!-grito el padre Xavier dirigiendose a la tribuna-¡ELLA HA RECHAZADO la misericordia! ¡ELLA HA NEGADO el amor del señor! ¡Ella HA ESCUPIDO al crucifijo!
¡Que arda!-aullo una voz en medio de la multitud-
-El gran Inquisidor se puso de pie,plego las manos en el pecho e hizo un gesto afirmativo. El padre Xavier arrastro al vicario general, alejandolo aun mas-
Cuanto valor,ilustrisima-no dejaba de murmurar-y cuanta sabiduria supone comprender la inutilidad de vuestra compasion. Habeis actuado de un modo autenticamente cristiano, de verdad...
-Ahora las mordazas ahogaban los gritos de terror de todos los condenados,convirtiendolos en gemidos cuando el verdugo encendio la hoguera. El padre Xavier arrastro al vicario general detras de la empalizada ,se hizo con la primera copa de vino apoyada en la rustica mesa y se ka tendio Garcia Loayasa. El fuego crepitaba y la resina de las ramas enpezo a estallar. Cuando el vicario general se disponia a volverse hacia la hoguera,el padre le diho que bebiera y Loayasa vacio la copa de un solo trago. El padre Xavier solto un suspiro casi inaudible,dio un pado atras y se aparto-
Estoy impresionado,padre-dijo el desconocido,imitando el tonl frio del padre Xavier y caminando apresuradamente a su lado en medio de la oscuridad mientras sus pados resonaban en las estrechas callejuelas-
¿Adonde me llevais?-pregunto el dominico-
-Atravesaron la ciudad,no en direccion a la catedral sino hacia abajo, hacia el rio. El olor a carne abrasada que invadia las callejuelas y ascendia con lentitud quedo atras,al igual que los gritos de los condenados a los cuales,coml la joven,el humo no habia asfixiado y ahora eran consumidos por las llamas. Los canticos y las oraciones de los sacerdotes que celebraban misa durantela incineracion eran incapaces de apagar esos sonidos,y los sacos de tela llenos de claveles o manzanas tampoco lograban disimilar el olor de los cuerpos asados.
Nsfie los detuvo cuando se deslizaron a travez de una grieta de la muralla hasta la orilla del rio. El padre Xavier percibia el aroma del agua;la superficie del agua,su negrura absoluta y los jirones de niebla que relumbraban en la oscuridad lo hicieron estremecer. Recorrian una de las grandes canteras de guijarros que descendian desde la ciudad hasta el Tajo. La luz de la luna,reflejada por los jirones de niebla,iluminaba el camino. El saliente de la cantera apagaba los ruidos de la ciudad,al igual que todos los que surgian de ahi abajo. La empinafa ladera se arqueaba por encima de ellos como una calavera.
De repente una sombra situafa mas adelante se puso de pie. El padre Xavier creyo ver el brimo de un cuchillo bajo el oscuro manto-¿Don Manuel?-pregunto la sombra-
Yo mismo acarrearia la leña para encender una hoguera y quemas a mi hijo,si el fuera tan perverdo como un protestante-dijo el hombre de negro-
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la biblia del diablo
HorrorLa enigmatica historia de la iglesia catolica en sus años Basada en el libro del enigmatico autor Richard Dubell ningunos de los personajes son mios son basados en el derecho del autor Todo es ciencia ficcion nada realidad