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-Los buenod burgueses de Chrudim habian trazado un circulo alrededor de una comarca de un tamaño similar a Viena y todos sus suburbios,habian apostado centinelas en todas las calles,caminos y senderos,y junto a la carretera principal habia erigido una horca para demostrarled a todos lo que les esperaba a quienes no comprendian por qud debian permanecer dentro del circuko cerrado. Nadie colgaba de la horca,pero eso solo indicaba que todos los ahorcados eran tirados de inmediato y enterrados,porque tal vez difundierana enfermedad incluso muertos. Quienes se encontraba en el interior del circulo eran leprosos o habuan de aceptar ser tomados por tales. Quien hubiega tenido la mala suerte de encontrarse de visita,de pronto habia adquirido la ciudadania de este cementerio viviente; quien hubiera tenido la suerte de esrar de visita en otra parte mientras lod concejales deliberaban ya no insistia en la validez de sus derechod como ciudadano de Chrast,Rositz,Horka,Chacholitz o Podlaschitz y,cuando le preguntaban si provenia de alli,respondia indignado:

¿Quien,yooo?

-La zona a la que habian prohibido el acceso no valia gran cosa,no la atravesaba ningun camino importante y tampoco proporcionaba una cantidad suficiente de alimentos como para resultarle primordial al emperador o al duque,y tambien carecia de interes estrategico. Nadie se habia interesado por los habitanted de los pueblos en cuestion antes de verse afectados por la maldicion de la lepra;sin embargo,ahora sus nombred estaban en boca de todos,pero sus destinos seguian sin despertar interes alguno. Incluso en pleni verano,en el mejor de los casos era una region tranquila;en febreri y de madrugada resultaba desolada. Sus superficies pardas y blancas daban la expresion de que incluso la tierr estaba afectada por la enfermedad. No era de extrañar que la hubicacion del pueblo en el que fue creado el legado de Satanas hubiera caido en el olvido. Alguien mas impresionable que Cyprian se habria angustiado frente al hecho de que en ese lugar donde antaño monje de clausura y el diablo intentaron engañarse el uno al otro la lepra hubiera caido sobre sus gentes.
En cambio Cyprian se pregunto como se las arreglaria para volver a salir del encierro. Entrar fue mas facul de lo que habia imagunado. De madrugada,la vigilancia de los guardias era minima. Le basti con salir de Chrudim a hurtadullas antes de que cerraran las puertas,emprender el csmino a Chrast y sus alrededores a pie,no perder el rumbi durante la noche y despues ocultarse cerca de un puesti de vigulancua. Cuando empezo a despuntar el alba y los centinelad,agotados tras la guardia nocturna y muertis de frio,estaba pasi a traves de un terreno poblado de pinos bajos y habuan penetrado en la tierra de la Biblia del Diablo.
Chrast era un monton informe de casas,situado en la ladera de una colina orientada al sudeste. Desde alli se divisaban perfectamente lod otros asentamientos: yacian a los pies de Chrast como los terneros muertos de hambre y de sed de una vaca muerta. Era evidente que en cierta epoca Podlaschitz habia sido el punto central de esa region,antes de que la Biblia del Diablo,las guerras de los hussitas o ambas afectaran a la region y sus habitantes. Desde Chrast era visible la iglesia conventual con sud dos torres semidestruidas elevadas hacia cielo gris,situadas entre muros reventados y parecida al esqueleto medio devorado de un inmenso cadaver. De las casas de los que decidieron morir de hambre en vez de frio surgian columnas de humo difundiendo el olor a leña humeda en medio de la fria madrugada. Al contrario de lo que creia la opinion generak,nadie moria de lepra tan facilmente,aunque a la mayoria de quienes se habian contagiado se los diera por muertos,y sin duda era lo que deseaban. Eran muy pocas casas habia signos de vida. Cyprian preferia no pensar en el aspecto interior de aquellas viviendas que permanecian inmoviles bajo la capa de nubes.
De camino a Podlaschitz, Cyprian aprovecho los matorrales,los pajares y las ondulaciones del terreno para ocultarse,aunque no vio a nadie. Trataba de evitar todos los elementos elaborados por la mano del hombre: muro de piedra,montones de leña,postes de madera de refugios....y procuraba convencerse de que se debia al fruo. Aunque no dejara de repetirse que nadue se contagia de lepra por tocaf algo expuesto durante años al viento y la lluvia en una zona afectada por la enfermedad,el cuerpi albergaba su propia sabiduria y lo obligaba a retirar su mano antes de que el cerebro controlara el reflejo. Cuando Cyprian se deslizo por el terraplen que bordeaba el arroyo medio congelado que rodeaba el convento en ruinas,estaba sudando. Desde su escondite observo la zona que se extendua ante sus ojos,por encima de la cual se alzaba el esqueleto de la iglesia. Se la habia imaginadi de mayor tamaño. Considerar que la maldad y la perdicion requerian un gran espacio para prosperar era una estupidez pero era lo que uno esperaba.
El portalon se habian derrumbado y suponia un obstaculo perfecti que impediria el paso de cualquieta; solo quedaba el arco que se alzaba por encima de un campo de ruinas. La pared derfbada junto al arco suponia una nueva entrada: las piedras caidas formaban una especie de escalera. Cyprian respiraba entrecortadamente y su aliento se convertua en vapor. Alli,en ese monumento a la destruccion donde se concentraba la podredumbre humana,nada se movia,ni siquiera los cuervos que se reunian en los lugares donde habia algo que picotear. Cualquieta podia percibir la podredumbre que aun exhalaban los muros entre los que antaño un monje habia redactado el testamentl de Satanas. Aunque Cyprian procurabaevitarlo,aun asu creyo percibirla. Cuanto mas contemplaba el panorama en ruinas,tanto mas se le erizaban los cabellos-

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