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-Al vagar por la iglesia de madera,Buh habia encontrado una hilera de tablas votivas. Hechizado por aquellas letras ilegiblies,se quedó de pie mirandolas fijamente,hasta que llegó  Pavel y le leyó el texto,que trataba de las inundaciones de 1570,de las epidemias de lepra de 1582 y 1586 que causaron más de mil muertos. Una de las tablas acababa con una oración: <<El Dios eterno quiso apartar su ira de nosotros y protegernos del mismo golpe del destino y del castigo divertido no aún mayor.>> Lo mismo protestantes que católicos: en su angustia mortal,todos llamaban al mismo Dios,y sus súplicas no se diferenciaban. Las tablas votivas de la iglesia parroquial católica no mencionaban que Dios estaba encolarizado porque muchos de los habitantes de la ciudad habían sucumbido a la herejía luterana y que por eso envío plagas bíblicas a Braunau; y allí,en la iglesia de la Virgen María,tampoco ponía que la culpa la tenían los catolicos por aferrarse a las perversas prácticas papistas.
Tanto la fe verdadera como la falsa,tanto las tablas votivas como las súplicas grabadas en estás resultaron inútiles. Braunau,la rica ciudad textil,la joya de Bohemia septentrional,la comunidad practicamente autónoma de acaudalados burgueses,y de las de los abades por los burgueses,destruida por numerosas inundaciones y carcomidas por la peste...., Braunau estaba acabada. Pavel sabía que el abad Marín se echaba la culpa a si mismo en secreto,y por eso le dolía. La culpa que agobia al abad casi lo había paralizado,había he hecho que se retirará y dejara que las cosas siguieran su curso y le había proporcionado una fama tan catastrofica en la ciudad que Pavel a veces deseaba que la peste borrará a todos los habitantes de la faz de la tierra,para que la falsa deshonra quedará en el olvido y el hombre del abad no siguiera manchando para toda la eternidad.
Por fin regresaron a casa. Nadie les dirigió la palabra,nadie los maldijo ni les pidió ayuda. Los habitantes de la ciudad moribunda estaban más allá de semejantes emociones.
Pavel vio que uno de los monjes del cenvento estaba en el vestíbulo; Pavel le sonrió aunque fue inútil; todos quienes tenían una relación con el o con los demás custodios adoptaban una expresión petrea e irradian el deseo de encontrarse en el otro extremo del convento. La sonrisa resultaba inútil frente a ese estigma el unico don que Dios le había otorgado a una criatura llamada Pavel y que obligaba a casi todos a devolversela.

El reverendo padre abad desea hablar contigo

-Pavel asintió con la cabeza y se dirigió a la escalera que conducía a las entrañas del convento-

Ahora-dijo el monje-

Debo informar a mis hermanos-dijo Pavel sin dejar de sonreír-los custodios siempre han de saber dónde se encuentran todos los miembros....

AHORA-repitio el monje,con la voz enronquecida por la cólera ante el rechazo-

-Pavel intercambio una mirada con Buh-

A solas-dijo el monje-

Informa a los hermanos-le indico Pavel a Buh-

B..b..bien-contesto este-

-Pavel se volvió hacia el monje enviado por el abad Martin,forzandose por volver a sonreir-

Después de ti,hermano-dijo-

-El enviado del abad se alejo sin mirarlo;la sonrisa de Pavel se desvaneció. Siguió al cofrade y el corazón le latía dolorosamente con cada paso que daba-

-El abad parecía estar a punto de desmayarse. El monje que lo habia acompañado inclinó la cabeza y se alejo. El abad Martin disponía de la sala capitular,de una estancia confortable situada en la zona más exterior del convento destinada a recibir a los huéspedes seglares y de otra más pequeña para los miembros de la comunidad,situada junto a la entrada al refectorio. Sin embargo,hizo venir a Pavel a si propia  celda. El abad estaba junto a la ventana,como si necesitara de la luz diurna para comprobar que la realidad seguia existiendo. Guardo silencio hasta que se encontraron a solas. El monje había cerrado la puerta. El silencio era de esos que provocan un zumbido en los oidos. Pa el solo oía el latir de su corazón. Vio que el abad se disponía a hablar, pero luego volvió a enmudecer. El joven custodio percibía la conmoción de si superior como si fuera propia-

la biblia del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora