18:-

16 1 0
                                    

-Era una fresca mañana de julio y de las montañas llegaba una suave brisa,pero no obstante,todo Pamplona olia a meada de toro. El padre Hernando hizo una mueca y procuro alcanzar a los peregrinos que recorrian el camino de Santiago y que se aproximaban lentamente desde la puerta de los Francos a la catedral,cargados con los pecados de los que esperaban deshacerse antes del inicio de ellas y que ahora pesaban aun mas cuanto mas se acercaban a Santiago de Compostela. El aroma a santidad de las ciudafes españolas al pie de las montañas parecia duplicar la carga; pero en el casp del padre Hernando lo que le agobiaba era el tufo que surgia de los sudados abrigos y se combinaba con el intenso olor a toro. Se quito los anteojos,los oculto en una manl y se abrio paso entre la multitud,ahora concertida en borrosos entornos de bordes dobles o triples;en generañ,los lentes le permitian ver con mayor claridad aunque ahoea tampoco lograban eliminar del todo los borrosos contornos. El camino a la Cuesta de Santo Domingo le era tan familiar que habria podido encontrarlos a ciegas. <<Tal vez pronto tendras que encontrarlo a ciegas-murmuro una voz en su interior-hace apenas un año volviste a hacerte corregir los anteojos.>>
Ante la estatua de san Fermin habia montado un altar; la misa ya habia sido celebrada,pero todavia habia gente charlando a su alrededor. Tenian los rosteos acalorados,era el tercer dia de los sanfermines y nueve dias mas de festividades y sangre de toros esperaban a los pamplonicas,pero las callejuelas de su ciudad ya apestaban como la tienda de una prostituta en un campamento militar aleman. El padre Hernando se puso las gafas y echo un vistazo en torno. Tras unos instantes vio los birretes de color purpura y el circulo de cascos metalicos. Se abrio paso hasta ellos,se arrodillo y beso los dos anillos que le tendieron.

¿Que se dice por ahi?-pregunto el cardenal de Gaete-

Que algunos jovenes de diversos barrios de la ciudad han hecho apuestas sobre el ultimo dia de loa sanfermines: ¿quien lograra correr durante mas tiempo delante de los toros cuando salgan de sus corrales y atraviesen la ciudad? A quien logre llegar hasta el ruedo le esperan una corona de laureles y diversos premios de un monton considerable. En su mayoria, la cameta de comptos lo considera un sacrilegio,pero no dispone de informacion precisa y no se pone de acuerdo con respecto a como proceder y si cabe proceder. Por eso es probable que el asunto se llevr a cabo y despues todos se pelearan aun mas por no haberlo impedido de inmediato.

Nos referimos al otro asunto-dijo el cardenal Madruzzo-

Sabe exactamente a que nos referimos-dijo el cardenal de Gaete-y creo que tengo claro que pretende decirnos con su historia.

El Santo Padre de Roma sigue intentando averiguar de que murio su antecesor. Sus Santidades Gregorio XIV y Urbano VII eran amigos cuando todavia eran cardenales. Pese a sus numerosas dolencias y su mala salud,el Santo Padre se esforzo por descubrir la causa.

¿Ademas de sus esfierzos por prohibir las apuestas acerca de los resultados de la eleccion de cardenales y del Papa,y de dotarles de nuevo birretes de cardenal a algunos de sus favoritos?-le espeto el cardenal Madruzzo-

Tranquilizaos,Madruzzo-dijo Gaete-ya se suficiente con que nuestro amigo Facchinetti obstruya nuestros esfuerzos y albergue miles de escrupulos. No permitais que una envidia mezquina os aleje de nuestros planes importantes y reduzca vuestra capacidad de opinar. Todos hemos de tirar de la misma cuerda.

-El padre Hernando extrajo un delgado rollo de pergaminocde su sotana-

Estod son los mensajes de las tres ultimas palomas mensajeras;llegaron a madrid hace unos dos meses y proceden de Viena. No hay noticias mas frescas ,pero tampoco acordamos que el padre Xavier se comunicara en determinadas fechas o que nos informara acerca de su viaje a Praga-dijo,y le tendio el rollo de papel a de Gaete-

-El anciano cardenal rozo el sello con el dedo como sin querer y el padre Hernando procuro no sonreir. <<Benditos sean mi destreza,la llama de una vela y un cuchillo delgado como una hoja>>,penso. No habia podido leer el mensaje cifrado ,pero dispuso del tiempo suficiente para copiarlo durante el trayecto de Madrid a Pamplona, donde debido a los sanfermines la reunion entre tres cardenales y el ayudante del Gran Inquisidor en el trancurso de las festividades no llamo la atencion. Era evidente que Cervantes de Gaete y Ludovico Madruzzo serian puntuales,pero el padre Hernando sentia cierta preocupacion por la ausencia de Giovanni Facchinetti. Consideraba que el cardenal era el candidato menos seguro de todo el grupo,y la advertencia recien manifestada por de Gaete le daba la razon-
El cardenal Madruzzo agarro el rollo,rompio el sello, miro en torno como un ladron en una oscura callejuela y lo examino con los ojos entrecerrados. El cardenal de Gaete suspiro-

la biblia del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora