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La alarma sonó a las 7:00am y las clases de Hoseok empezaban a las 8:00am. Si fuera cualquier otro día, Hoseok se hubiese levantado relajado y listo para empezar otro día de estudios. Pero ese no fue el caso de Hoseok en esos momentos. Hoseok se sentía decaído, triste, pero sobretodo se sentía como si su familia lo hubiese traicionado.

Sin muchos ánimos de comenzar su día, se levantó de la cama y caminó hacia el baño para hacer sus necesidades y rutina de higiene mañanera.

Cuando terminó, calzó su cuerpo con unos simples mahones azules con rotos, un suéter color gris y sus zapatillas Vans. Se miró al espejo y analizo su físico. No se veía como el mismo Hoseok de todos los días. Tenía unas ojeras horribles por haber llorado toda la noche y su cabello rojizo estaba desordenado.

Se peinó e ignoro sus ojeras, agarró su mochila junto a su celular y bajó.

De camino a la cocina rogaba en su interior que no se encontrara ningún miembro de su familia en la cocina, pero sus plegarias una vez mas no fueron escuchadas. En la mesa se encontraban el señor y la señora Min junto a Yoongi que estaba esperando que su nana Eunji le sirviera leche en su café.

"Niño mimado", pensó Hoseok al observar a Yoongi.

- Buenos días nana. - Hoseok se acercó a ella, ignorando a las demás personas que se encontraban en la mesa, le besó la mejilla.

- Buenos días, lindo conejito. - le dijo la nana tratando de contentar a Hoseok, ya que cuando el chico llego a la cocina, se dio cuenta del aspecto físico de este. Hoseok se veía triste y decaído, pero ella se sintió feliz cuando el comentario hizo que Hoseok soltara una pequeña carcajada.

- Yah, nana. No soy un conejito, soy un lobo. -Hoseok rió junto a ella. Se sentía súper bien que alguien en esa casa lo hiciera sentir mejor. Nana pellizco su mejilla y desapareció por la puerta de la cocina. En esos momentos Hoseok cayó en cuenta de en donde se encontraba.

- Buenos días, hijo. - le dijo la señora Min. Hoseok respiró hondo y recordó, que, a pesar de todo, ella era la mujer que le dio la vida.

- Hola. - Hoseok le contestó y la vio tomar una respiración profunda. Decidió que era tiempo de irse. Ignoro a su padre y a Yoongi, el cual siempre hacia como si Hoseok no existiera, y salió de su casa después de despedirse de su nana.

De camino a la universidad, Hoseok no pudo evitar pensar en el lio que lo había metido su padre. Una cosa era casarse por amor con su pareja de vida, pero otra cosa muy diferente era casarse por que su padre y el padre de su futuro esposo decían que tenía que ser así. Una cosa era casarse con el amor de su vida voluntariamente y otra cosa era casarse con el amor de su vida por obligación.

Porque eso era Kim Taehyung. El amor de su vida. Un amor imposible. Un amor que, aunque Taehyung se diera cuenta de su fuerte lazo para toda la vida, no iba a ser genuino y sincero de primera instancia.

Metido en sus pensamientos, gracias a los dioses, llegó vivo a la universidad cuando menos lo esperó. Bajó de su auto con prisa. Necesitaba contarle a Jimin y a Seokjin lo que iba a pasar con Taehyung en unas semanas.

Entró a la universidad y rápido se dirigió hacia la cafetería para ir a buscar a los dos omegas. En donde hubiese comida, ahí van a estar esos dos.

Llegó a la cafetería y efectivamente, sus dos mejores amigos se encontraban allí devorando lo que quedaba de su desayuno.

Hoseok se acercó a ellos con pasos firmes pero apurados, necesitaba urgentemente desahogarse con ellos. Siempre que tenía un problema en su casa o con Yoongi, Seokjin y Jimin estaban allí para escucharle y animarle.

- ¡Hoseok! ¿Qué demonios te pasó? - Seokjin fue el primero en hablar ya que Jimin le daba la espalda, pero cuando Seokjin le preguntó eso a Hoseok y se paró de su asiento, Jimin también lo hizo. Ambos observaron su semblante y automáticamente se preocuparon. Hoseok era una persona feliz a pesar de todos los contratiempos.

- Chicos, necesito hablar con ustedes. Ahora por favor. - Hoseok prácticamente les rogó. Necesitaba salir de allí rápido antes de que el nudo en su garganta se rompiera y se echara a llorar en el medio de la cafetería.

- Vamos, vamos. Mi desayuno puede esperar. - dijo Jimin y Seokjin asintió. Ambos agarraron sus cosas y se dirigieron junto al omega de pelo rojizo hacia la azotea.

Mientras los tres omegas salían de la cafetería, tres pares de ojos pertenecientes a alfas les observaban. Namjoon, Yoongi y Taehyung. Este último observaba a Hoseok con curiosidad y preguntándose, otra vez, porque cuando miraba a Hoseok, su pecho se ponía cálido y su lobo se emocionaba. El alfa se preguntaba eso una y mil veces, ya que según el, Taehyung aborrecía la presencia del omega.

Cuando Hoseok, Jimin y Seokjin llegaron a la azotea, Seokjin fue el primero en hablar.

- Bien, Hoseok. Cuéntanos que pasó para que te parezcas a un zombie andante. - le dijo el mayor.

- No sé cómo empezar, Jinie. - Hoseok se sentó y secó en su pantalón sus manos sudadas. - Las cosas con Taehyung se han complicado.

- ¿Te atacó de nuevo? Si es así, dime de una vez, Hoseok. Te juro que, aunque tenga menos estatura que él, lo hago chicharrón. - le afirmó Jimin viéndose muy, muy enojado.

- Ojalá hubiese sido eso, Jiminie. Pero no fue así. Ayer mi papá me mando a llamar y cuando llegué a su despacho, ahí se encontraba Taehyung y su familia. - a Hoseok se le aguaron los ojos al pensar en lo que iba a decir a continuación. - Me voy a casar con Taehyung, chicos. Básicamente estoy obligado a hacerlo. - Hoseok soltó el sollozo que estaba reteniendo.

Seokjin y Jimin se sentaron cada uno a su lado sorprendidos.

- Pero, ¿porque motivo te tienes que casar con ese gorila abusador Hobi? - Jimin fue el primero en hablar mientras trataba de calmar a su mejor amigo.

- Papá y el señor Kim hicieron un contrato, Jimin. El contrato fue hecho cuando éramos niños, pero como ahora la empresa de papá está en problemas, que yo me case con Taehyung es la solución. - explicó Hoseok llorando.

- Pero, ¿qué demonios? Tu papá te está vendiendo, Hobi. ¿Como es capaz de hacer eso? - habló un muy enojado Seokjin.

- No se puede hacer más nada, Jinie. Ni papá ni el señor Kim cancelaran el contrato. No sé qué demonios hacer. - Hoseok lloró aún más, sintiéndose estúpido por estar llorando así, pero sintiéndose libre de poder contarle sus problemas a sus dos mejores amigos.

- ¿No hay otra opción para solucionar el problema? - le preguntó Jimin. Este omega sabia por lo que estaba pasando Hoseok con su alfa. Jimin comprendía perfectamente lo que era que, el alfa del cual estaba enamorado, lo rechazara y lo tratara mal.

- Lamentablemente no, Jiminie. - le dijo Hoseok secándose las lágrimas. - Papá y el papá de Taehyung no van a permitir que yo diga que no, porque por lo que veo, Taehyung está más que feliz con esto. Y como no, si eso le dará más oportunidades de hacer mi vida más miserable. -dijo soltando un sollozo.

Los otros dos omegas se quedaron pensando en cómo darle palabras de aliento a su mejor amigo. Sabían que por lo que estaba pasando Hoseok era una situación difícil.

Lo que no sabían era que los tres alfas que estaban viéndolos en la cafetería, los siguieron hasta la azotea. A Taehyung le apareció de nuevo esa molestia en el pecho y cuando escucho a Hoseok decir su nombre en vez de decir el apodo por el cual todo el mundo lo llamaba, su lobo se emocionó y para que mentir, el también.

- ¿Que vas a hacer con el hecho de que estás enamorado de Taehyung, Hoseok? - Taehyung escuchó que Seokjin le preguntó. - ¿Se lo dirás?

"¿Qué? ¿La Esperancita de cabello rojo está enamorado de mí? ¿Qué demonios?", pensó Taehyung alzando la cabeza y mirando a los demás alfas. Estos dos ya lo miraban con los ojos bien abiertos.

- Santa mierda. - Yoongi susurró.

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➳ ¿les está gustando la novela? déjenme saber mis amores.♡

#1| 𝓽𝓱𝓮 𝓽𝓻𝓾𝓽𝓱 𝓾𝓷𝓽𝓸𝓵𝓭  ➷ 𝐯𝐡𝐨𝐩𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora