#1| 𝓽𝓱𝓮 𝓽𝓻𝓾𝓽𝓱 𝓾𝓷𝓽𝓸𝓵𝓭 ➷ 𝐯𝐡𝐨𝐩𝐞

37 ➳

Hoseok se encontraba sentado en la cama, mirando hacia el piso. Sentía como sus manos sudaban del nerviosismo; nunca había tenido una conversación con Yoongi. Al menos, no una que durara más de dos minutos y en las cuales el mayor siempre terminaba rechazándolo.

- Y-yoongi hyung. ¿Qué quería decirme? - el pelirrojo decidió que era tiempo de romper el hielo. Llevaban sentados en la misma posición desde hace cinco minutos.

- ¿Me tienes miedo, Hoseok? - el alfa se atrevió a preguntar. Había estado observando la postura nerviosa del menor.

- ¿Q-qué? - el menor abrió los ojos.

- Eso. ¿Me tienes miedo? - Yoongi lo miraba fijamente. - Contéstame con la verdad, Hoseok.

- N-no es miedo, hyung. - el omega se abofeteó mentalmente por tartamudear. - Es... no sé ni cómo explicarlo. - Hoseok soltó un suspiro con el fin de calmarse. - No le tengo miedo, Yoongi hyung, pero si lo encuentro intimidante. N-nunca pude verlo de otra manera. - Hoseok bajó la cabeza avergonzado por estar confesándole eso a su hermano mayor.

- Tranquilo, Hoseok. - el peligris tomó una de sus manos con delicadeza, haciendo que Hoseok abriera los ojos al tope. Yoongi nunca le demostró afecto de ninguna manera. - Es mi culpa que pienses así de mí.

- Y-yo... Y-yo quiero saber p-porque nunca me has querido, hyung. - dijo Hoseok en un murmuro, el cual Yoongi pudo escuchar perfectamente.

Yoongi se maldijo mentalmente. Siempre había pensado en él y no en las consecuencias de sus actos. Hoseok también era una víctima de las decisiones de la familia, no uno de los culpables.

- Yo quiero contarte toda la verdad, Hoseok. Por eso estoy aquí. Es tu día especial y sé que, para ti, la familia y tus amistades, es lo más importante. Es una nueva etapa para ti y para Taehyung, pero también lo es para mí. Quiero que seas feliz, Hoseok. Hoy y siempre. - explicó Yoongi con la voz un poco entrecortada. Hoseok se encontraba con los ojos acuosos, nunca pensó que ese día llegaría.

El pelirrojo amaba a su hermano; siempre había sido así.

- Lo escucho, hyung. - Hoseok le sonrió y Yoongi le devolvió la sonrisa, junto a un delicado apretón de manos.

- ¿Cómo empiezo? - murmuró Yoongi, soltando la mano de Hoseok y pasando ambas manos por su cara. Estaba nervioso, por lo que iba a contar y por no saber cómo Hoseok iba a reaccionar. - No quiero que me interrumpas hasta que termine de hablar, por favor. Si me interrumpes, no sé de donde sacaré las pelotas para ser valiente y terminar de contarte. - ambos soltaron una pequeña carcajada, tratando de alivianar el ambiente. - Bien, voy a empezar. De niño era todo lo contrario a lo que soy ahora. Era risueño, me reía por todo, era amoroso. Siempre le estaba demostrando amor a mamá, a papá y a Nana.

La voz de Yoongi se quebró al mencionar a su mamá; la extrañaba mucho.

- Papá tenía todo el éxito del mundo y mamá se dedicaba a darnos mucho amor, tanto físico como con los ricos pastelitos que hacía con Nana. A mis cuatro años, no tenía de qué quejarme. Y a lo mejor pensarás: "Tenías cuatro años, Yoongi. Un niño a esa edad no tiene preocupaciones". Puede que tengas razón, o puede que no; lo sabrás mas adelante. Jungkook llegó a mi vida y nos hicimos inseparables; literalmente, él era la galleta de mi azúcar. O solo eramos Kookie y Suga, como él nos decía. - Hoseok soltó una pequeña carcajada ante eso, pero sin interrumpir al mayor. - Todo parecía estar bien, hasta que mamá enfermó de cáncer. - Hoseok se tensó en su lugar. El omega tenía demasiadas preguntas, pero no quería interrumpir a su hermano. Se notaba que no la estaba pasando bien al contar todo esto. - Pensamos que iba a mejorar, porque estaba respondiendo al tratamiento, pero no fue así. Después de un par de meses, mamá... Mamá murió. - dijo Yoongi con sus ojos acuosos.