Yo invito (fanfic n.h)

3

Ahora.

—¡Maura! —exclamo al verla.

—Tanto tiempo, cariño. ¡Quién diría que íbamos a encontrarnos por aquí! —dice sobre mi hombro al abrazarme. 

Cada vez que vuelvo a verla, un montón de sentimientos indescriptibles vienen a mí. Siento nostalgia y pena, pero felicidad a la vez, porque ella es probablemente una de las personas más importantes para mí, incluso cuando el paso del tiempo me ha hecho tomar distancia poco a poco y sé que en algún punto de mi vida ya no voy saber nada más de ella.  

—¿Puedo tomar su orden? —pregunta el chico vestido de verde tras la caja registradora.  

—Oh, sí —digo—, lo siento. Ah, sólo un cappuccino, por favor. Sin lactosa. 

—Yo quiero lo mismo que ella, pero con lactosa —Maura dice riéndose y luego se dirige a mi con una gran sonrisa—. Yo pagaré esta vez. 

Quiero decirle que no se preocupe, pero se apresura a hablar nuevamente.  

—¿Tienes prisa? Me encantaría compartir este café y saber de ti. 

Maura y yo no perdimos inmediatamente el contacto después del accidente. Aunque Niall ya se había ido, para mí ella seguía siendo mi suegra, y de las pocas buenas que hay. Tanto ella como yo necesitábamos apoyo por la desaparición de su hijo, y aunque había más personas al rededor parecía ser que sólo nosotras podíamos entender el dolor de la otra. 

Obviamente con el paso del tiempo necesité reconstruir mi vida y olvidarme de él, y aunque no quisiera, alejarme de Maura era una de las cosas que debía hacer para dejar el pasado atrás. 

—Por supuesto —sonrío—. Muero por saber de ti también. 

Una vez que recibimos nuestros cafés buscamos una mesa al aire libre para estar cómodas.  

—Me alegra tanto saber de ti  —sonríe melancólica—. ¿Has entrado a la universidad? Lo último que supe fue cuando terminaste tu último año en la escuela. 

—Sí —deslizo mi dedo por el borde de mi vaso, tratando de recordar cuándo fue la última vez nos vimos. Mi ceremonia de graduación, hace siete u ocho meses—. Finalmente me decidí por tipografía. 

—¡Tipografía! Me alegra oír eso, todos siempre supimos que ese era tu camino. 

—Sí, bueno, la medicina no era lo mío, al fin terminé por darme cuenta de eso —me río tímida—. Además estaba asustada por lo que mis padres opinaban sobre las carreras artísticas, lo de no ganar mucho dinero si no haces grandes contactos y todo eso, tú sabes. 

—¿Ellos están bien con tu decisión ahora? 

Alargo las letras y ruedo los ojos al responder. —Aaaalgo así. No me importa demasiado, para ser honesta. 

Muero por preguntarle si la investigación de Niall sigue en pie, pero sé que ya lo habría mencionado si hubiera algo nuevo que saber. Incluso creo que me hubiese enterado antes de encontrarme con ella. Por lo demás, hablar sobre él sólo me hará volver atrás, y mi nueva filosofía de vida no me lo permite.  

—Tom y yo nos hemos mudado a vivir solos —menciono orgullosa.  

—¡¿Qué?! ¿Tanto han crecido ustedes dos? Pareciera que sigues teniendo 16 años —se ríe—, sin ofender, por supuesto. 

Me río también mientras Maura enumera los dos nuevos cambios en mi vida que me hacen ser más adulta. 

—Tipografía en la universidad y vives sola con tu hermano. Me siento más vieja ahora.