Yo invito (fanfic n.h)

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Antes.

—Entonces —comienzo mientras enrollo mis espaguetis en el tenedor—. ¿Por qué fue que se te ocurrió esta... extravagante idea? 

—Porque me agradas —dice tranquilo y me da un gesto de cejas elevadas antes de echarse un poco de lasaña a la boca. 

—Ya —insisto—. Pero deben agradarte muchas personas. No creo que invites a todo mundo a comer. 

—Nop. No lo hago. 

—¿Entonces? 

—¿Entonces qué? 

—Niall... —advierto.  

—No puedo invitar a cenar a todos, Vins, no estoy amorosamente interesado en todas las personas. 

Abro mis ojos como platos y tomo un gran sorbo de mi zumo de frambuesas mientras siento que mi piel adquiere un color rojo intenso. Esto me pasa por preguntona. 

—Bueno, cambiemos el tópico —digo después de tragar. 

—¿De qué quieres hablar? ¿Tipografía? —pregunta y rueda los ojos.  

Enarco una ceja y me defiendo. —No es mi único tema de conversación, gracioso.  

Sólo se ríe y come otra cucharada de lasaña.  

—Sólo lo dices porque no sabes nada sobre eso. Las personas evitan las materias que desconocen, excusándose con considerarlas aburridas, ¿lo sabías? Es sicológico. 

—Sabes mucho, ¿eh? ¿Te gusta leer? —Asiento orgullosa con un sonido de emes entre mis labios mientras mastico mi comida—. ¿Quieres hablar de tipografía? Hablemos sobre ello. Nunca he dicho que sea aburrido. 

—Sólo hablaría yo, Niall, y sí se volvería aburrido. 

—No, no es cierto, además, te estás contradiciendo. —Se ríe—. ¿Sobre qué quieres hablar? ¿Construcción tipográfica, categorías, modulación, tal vez? No se tú, pero yo personalmente prefiero las tipografías con serifas. Son muy elegantes, sobre todo cuando las pones en los títulos de grandes libros o en botellas de perfume. Aunque las de palo seco me agradan también, son más versátiles, puedes ponerlas en cualquier parte y difícilmente se verán mal. Aunque no siempre necesita ser Helvética o Futura y aquellas que son tan típicas y serias. A veces algunas más modernas se ven muy bien, como Neutra. La tipografía Neutra me gusta mucho. 

Jadeo de la impresión. ¿Realmente me está hablando sobre tipografía? ¿Dónde aprendió todo eso? 

—Sin embargo —continúa—, las serifas son femeninas. Aunque si fuese a escribir tu nombre, por ejemplo, definitivamente lo pondría en una tipografía sin serifas. No porque no seas elegante o femenina, sino porque tienes mucho carácter, y una que sí tenga serifas, como Bodoni o Didot, definitivamente no tienen ese carácter. Son demasiado finas. 

Me doy cuenta de lo mal que debo verme mirándolo con la boca abierta. Tomo mi vaso de zumo aturdida y tomo un trago, mientras trato de digerir todo lo que acaba de decirme.  

—¿Quién te enseñó todo eso? 

Resopla con los ojos muy abiertos y dice: —Siempre creí que Wikipedia podía solucionar cualquier problemática de información, hasta que intenté entablar una buena conversación con Vinka Stambuk. Hombre, fue malditamente difícil. ¡Tuve que buscar blogs de tipografía en Google y todo! 

Estallo en risas al verlo y oírlo decir eso. No puedo creer que haya hecho todo eso para hablar conmigo.  

—¿Sabes qué es lo peor de todo? —le pregunto aún medio riéndome—. Estoy de acuerdo contigo en prácticamente todo lo que has dicho.