Yo invito (fanfic n.h)

15

Ahora.

Doy un salto para bajarme del mostrador y salir de la cocina.  

—Lo siento —murmura—. Vinka, lo siento, no sé por que lo dije. 

Trata de detenerme tomando mi brazo, pero sigo caminando y me suelto despacio de su agarre. No quiero hablar de esto ahora, no cuando Niall podría llamarme en cualquier momento y yo podría explotar y volver a gritarle, o decirle a Tom todo sobre él. Las cosas ya están lo suficientemente mezcladas ahora mismo, como para continuar metiendo más y más mierda en mi cabeza. 

—Vinka, vamos. Sólo me estoy preocupando por ti —dice Tomislav detrás de mi, entonces me doy vuelta en medio de la sala.  

—No, Tom. No te estás preocupando, sólo insistes en traer de vuelta todo lo que sucedió, igual que mamá. ¡Han pasado dos años! ¿Por cuánto tiempo más se supone que siga cargando con esta maldita culpa? Es doloroso. Me duele ver a mi hermana esforzándose tanto por tener una maldita vida normal, me dolió cuando mamá no me dirigió la palabra a lo largo de tres meses, y aunque ahora sí lo haga, sé que jamás va a volver a ser lo mismo, y saber que todo esto es mi culpa es... —suspiro. No sé cuántas veces he pensado en todo esto, sin embargo algo sigue rompiéndose dentro de mí cada vez que vuelvo al tema—. ¿No es eso suficiente castigo ya? 

No puedo evitarlo, la calidez de las lágrimas baja por mis mejillas en cuanto termino de hablar. Me siento jodidamente culpable por todo lo que pasó, y seguiré sintiéndome así por el resto de mi vida, porque no es como si mi hermana fuera a recuperar el oído algún día. Entonces Niall vuelve y ahora estoy cubriendo al propio autor del maldito accidente. Fallándole a mi familia otra vez, incluso después de haber aprendido la lección. 

Tom sólo me acerca a él sin decir nada y yo hundo mi rostro en su sudadera. 

—No es lo que estoy buscando. No quería traer de vuelta el tema para dañarte, V. —Su voz es muy tranquila ahora, habla tan despacio, que suena algo rasposa.  

—Sólo quiero un descanso, Tom, pero todo sigue yendo y viniendo todo el tiempo —me quejo, sabiendo que él no tiene idea de lo que estoy hablando en realidad.  

—Lo sé. Pero va a terminar. Ya estás superándolo, todos lo estamos haciendo, no... 

Mi ringtone interrumpe la conversación y mi cuerpo se congela, mientras mi corazón comienza a saltar muy fuerte en mi pecho. Miro a mi hermano inmersa en el pánico. 

—Adelante, responde —da un paso hacia atrás para darme espacio—. Podemos continuar hablando luego. 

  

Antes. 

—Estaba muy pendiente de la conversación —miento con una enorme sonrisa—. Me distraje mucho. 

Me obligo a comer y a dejar de pensar en Theo durante el resto de la cena. No sé cuál de las dos cosas es más difícil. Dejo sólo un poco de risotto en mi plato, aprovechándome del momento en que mamá comienza a traer el postre a la mesa y a retirar los platos de los demás.  

—Whoa —Niall suelta al ver la gruesa capa de bizcocho en forma de círculo y el bol lleno de frutas picadas en trocitos. Parece elaborado, pero no es la gran cosa, realmente.  

—Vinka preparó todo esto —mamá dice orgullosa.  

Sólo lo hice porque ella me lo pidió esta mañana como un favor. Odio cocinar, ni siquiera sé cómo se prepara una taza de arroz o un trozo de carne, lo juro, pero me sentí mal por negarme a intentarlo. Esa pequeña obsesión por la apariencias que tiene la lleva a desear que yo alguna vez sí aprenda a cocinar y preparar deliciosos platos sin la ayuda de un video de Youtube. Mamá tiene una gran fascinación por la cocina, y supongo que se sentiría orgullosa de que yo la tuviera también. Pero eso no significa que le diga a todo el mundo que yo preparé ese simple postre de bizcocho y frutas, mucho más a Niall, que probablemente se creerá la gran cosa, pensando que me esmeré en hacer algo por él. De nuevo: Es el invitado de mi mamá, no el mío.