Yo invito (fanfic n.h)

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Antes. 

—Oye, es guapo —Ivana me susurra con complicidad mientras caminamos. Mi corazón se acelera automáticamente y comienzo a buscar a Niall con la mirada. 

—¡Al fin llegan! —exclama Scott, a unos metros de nosotros. Iv y yo seguimos a Tom entre la multitud de personas hasta llegar a donde ellos están.  

Sí. Es guapo.  

Es muy guapo. 

Más aún cuando lleva puestos esos anteojos de sol, y su cabello está, como, ligeramente alborotado. Creo que le queda bien el color negro, sobretodo en la ropa, porque... 

—Hola, chicos —saluda mi hermana y se acerca a abrazar a ambos.  

—Pero si es mi prima favorita —Scott le dice sonriente—. Pero si es mi prima favorita —me repite cuando yo lo abrazo.  

—Eres un adulador —lo acusa Ivana, y las risas de Niall y Tom se mezclan.  

—Completamente —agrego yo, al tiempo en que saludo a Niall, en un intento por verme relajada.  

—Oye, V, te presento a Niall —Scott me dice y pasa un brazo por encima de los hombros de él—. Está soltero —añade, con ese pequeño levantamiento de cejas que siempre hace. 

Niall sonríe de medio lado, pero no dice nada. Qué traidor. ¿Entonces sólo yo quedo en vergüenza y no él? 

—Sí, lo conozco —le digo, con falso desinterés. Ellos se conocen gracias a mí, que no se hagan los graciosos ahora. Cambio el tópico antes de que su broma comience a tomar dirección—. ¿Cuánto se supone que debemos esperar? —le pregunto a mi hermano. En ese preciso momento los primeros vagones del tren se asoman y este sigue avanzando hasta haber entrado por completo en la estación, entonces se detiene.  

—Nada —Tom me dice—. Ten, aquí están nuestros boletos, sube con Ivana mientras nosotros llevamos el equipaje.  

—No es como si tuviera alguna dificultad para hacerlo yo misma —se queja ella, pero yo tomo su mano de todas formas, para llevarla conmigo. Este no es momento para sus manifestaciones feministas. 

* 

—47, 47, 47... —repito despacio, mientras avanzo dentro del tren y voy revisando los números de cada asiento—. Aquí.  

Ivana deja su bolsa de mano en la cavidad superior  del vagón y prácticamente se lanza a nuestro asiento. Me siento a su lado, apoyo la cabeza en el respaldo y suspiro.  

Ella voltea a mirarme.  

—Así que ese es Niall. —Sonríe con complicidad.  

Sonrío también y asiento con la cabeza.  

—Ahí están —escuchamos decir a Scott. Los tres chicos se acercan con prisa a nosotras, Tom se afirma de un asiento de cada fila para darse impulso con los brazos, pasar por encima del respaldo del suyo y caer sentado frente a nosotras. Si lo viera algún funcionario, probablemente nos bajarían del tren ahora mismo, pero lo bueno es que no hay ninguno por aquí. A su lado se deja caer Niall, y Scott se sienta entre Ivana y yo, extiende sus brazos por sobre los hombros de cada una de nosotras, cual galán en el cine, y suspira sonriente.  

—En cuanto el tren comience a avanzar vas a tener que salir de aquí, lo sabes ¿verdad? —Ivy le pregunta.  

—¿Qué? ¿Por qué?