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Ahora.

—Te queda bien, V. —Sonríe también. 

—Crepes con chocolate y té de frambuesas —digo para reprimir mi risita tonta.  

—Ya va. 

Busco mi teléfono en mi bolsa con la idea fija de llamar a Maura antes de que se me olvide. Espero que siga manteniendo su antiguo número, porque no recordé pedírselo para corroborar el otro día. Su voz esboza una nueva sonrisa en mí después del tercer pitido.  

—¿Hola? 

—¿Maura? Hola, es Vinka. 

—¡Vinny, cariño! Qué alegría escucharte, quise llamarte estos días, pero no funcionó el número que tenía registrado, sólo me llevaba a un hombre malhumorado. —Se ríe. Una de las cosas que me encantan de Maura es su constante buen humor, es tan contagioso. En cuanto la conocí terminé de descubrir de dónde venía ese humor chispeante que Niall tenía también. 

—Sí, lo cambié hace algunos meses, olvidé decírtelo. —Me río despacio. Alcanzo un papel con una orden escrita y juego con ella en mis dedos—. Oye, te llamaba porque me gustaría verte. A ti y a la familia. 

De súbito siento algo de nostalgia subirme hasta el pecho, y es como si fuese a llorar en cualquier momento. Mis emociones están demasiado mezcladas, sin embargo muero por ver a Maura, mucho más que cuando bebimos ese café juntas.  

—Nosotros también queremos verte, Vinny. ¿Crees que puedas venir a cenar con nosotros? 

—Me encantaría. —Sonrío, aún escondiéndome detrás de mi cabello.  

—¿Hoy? 

—Claro. ¿A qué hora? 

—A las 8 estaría bien. 

—Genial. —Miro a Liam, quien me espera con la orden de Connor lista—. Oye, tengo que irme, estoy en mi trabajo. —Medio me río—. Nos vemos esta noche. 

—Gracias por llamar, cielo. 

—Te quiero, Maura. 

—También yo. Nos vemos. 

  

Antes

Niall aparca muy cerca de la entrada y yo continúo tratando de seguirle el paso sin quedarme atrás. No sé si él camina muy rápido o yo muy lento. 

—Tracey's está en el -1 —dice.  

—Es bueno que lo sepas, porque yo no tengo ni la menor idea de los locales en este centro comercial. 

Mi teléfono comienza a sonar dentro de mi mochila, y si no fuera porque siento la vibración en mi espalda, probablemente no me daría cuenta. Me encantaría ignorarlo, porque encontrarlo entre todas mis cosas va a ser una odisea, pero seguramente es mamá o papá para saber dónde estoy.  

—Un segundo. —Dejo de caminar y me agacho para poner mi mochila en el suelo y buscar mi celular, siguiendo las vibraciones con mis manos. Es mamá. 

—Hola, má. —Me cuelgo la mochila de un hombro y volvemos a caminar. 

—Hola, Vinka. ¿Estás bien? Ya saliste del café, ¿verdad? 

—Sí, estoy en Jervis —digo, y antes de que se alarme porque estoy de noche en un lugar lejano, explico—: Niall me trajo para comprar una caja nueva de Aradix. 

Miro a Niall de reojo mientras las comisuras de sus labios se curvan levemente hacia arriba, en una sonrisa casi invisible.  

—Qué amable de su parte —dice ella—. Por favor avísame cuando vengas de vuelta a casa, ¿Sí? Y dale las gracias a Niall. 

Yo invito (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora