Yo invito (fanfic n.h)

52

Eff recomienda: ►Somewhere only we know - Lilly Allen (cover de Keane)

Antes.

—Salí con él durante casi cinco meses. Era perfecto en un principio —digo—. Como todo, supongo. 

—Claro, como nosotros —comenta con ironía, pero aún se asoma una chispa de humor en sus palabras. 

—Todo, excepto nosotros. —Medio me río. Ambos sabemos que nada de lo que sea que tengamos es genial en este momento, pero no son asuntos graves y ahora mismo estamos intentando arreglarlo, por lo que tomarlo con humor está bien. 

Continúo. —Cuando las cosas con Theo comenzaron a ponerse feas, él se volvió más hiriente cada vez y siempre estaba a la defensiva. Finalmente explotó un día y decidió terminar conmigo. El punto es... —añado. 

—Gracias —él bromea.  

—El punto es que desde entonces, no ha dejado de reaparecer intermitentemente. Entra y sale de mi vida con tanta facilidad, que lo ha vuelto jodidamente difícil para mí y me confunde cada vez más. 

—Estás confundida, entonces —concluye Niall y yo asiento con la cabeza—. Eso hizo que de pronto te espantaras, o lo que sea que haya sido esa reacción que tuviste después de la fiesta. 

—Sí —musito. No puedo creer que ya hayan pasado casi tres semanas desde la fiesta de Louis. 

—¿Estás enamorada de Theo? —me pregunta de pronto y deja de caminar. 

Trago saliva. No sé qué cara acabo de poner, pero él eleva las cejas y, con los labios fruncidos, vuelve a caminar.  

—Bien —digo—. No del todo. Quiero decir... Es que... 

—¿Él lo está de ti? 

—Al parecer sí. 

—¿Qué te hace pensarlo? —continúa interrogándome—. No estoy tratando de decir que no lo está, ni siquiera sé quién es, ni quiero saberlo. Pero quiero entender por qué lo crees. 

—Porque no deja de volver todo el tiempo. —Casi sueno intimidada al hablar—. Lo estaba intentando. 

—¿Lo estaba intentando? —pregunta como si fuera lo más absurdo que ha escuchado en su vida. 

—Sí. 

—Sobre todo cuando te llevó a aquella fiesta a la que yo mismo fui a buscarte, ¿no es así? —Está molesto, pero su voz mantiene el volumen moderado todo el tiempo. Nos detenemos de nuevo y él se quita al fin los anteojos oscuros—. ¿Dónde estaba él mientras tú llamabas al idiota para que fuera por ti? 

—Yo jamás he pensado así de ti, Niall. 

—Pues eso haces parecer. Incluso ahora me siento como un idiota hablando contigo. 

Por alguna razón siempre resulta ser frustrante intentar darle explicaciones a Niall. ¡Ni siquiera me he dado cuenta de cómo nos hemos desviado del tema! Nuestro tema. No sobre mí con Theo, a quien estoy defendiendo como una estúpida. 

—¿Puedes escucharme? ¿Por favor? 

Exhala y me quita la mirada de encima. Se para con una mano a cada lado de la cintura y me mira como si estuviese desafiándome, como si pensara: «Anda, trata de arreglarlo.» 

—Adelante —dice, aún molesto. 

—Hablé con él hace un par de semanas y le dije que saliera de mi vida definitivamente.