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Ahora.

—¿Cómo sabes que vivo por mi cuenta? —pregunto con gracia, pero impresionada a la vez. 

El chico se toma unos segundos para responder, entonces abre la boca, y aún las palabras tardan en salir. 

—Bueno, cuando espero a mi amigo ahí afuera te he visto un par de veces. También a ese chico, supongo que es tu hermano porque lucen jodidamente parecidos. 

—Es mi hermano mellizo —digo. 

—El punto es que jamás he visto a alguien más que ustedes dos. 

—Debes pasar mucho tiempo ahí afuera para saber tanto, Connor —digo, tratando de suavizar mi voz a pesar de la acusación que estoy haciendo. Él sólo mira a sus pies y sus mejillas enrojecen levemente—. Tengo dieciocho. 

Me mira y asiente despacio. Las comisuras de sus labios se curvan tan sólo un poco hacia arriba.  

Escucho el sonido de las llaves metiéndose en la cerradura de la puerta, y cuando me doy vuelta a ver, Tom está entrando con una bolsa en la mano.  

—Hey. —Sonrío—. ¿Cómo estuvo el trabajo? 

—Bastante bien —él dice. Mira más allá de mí y recuerdo que debería presentarle a Connor.  

—Este es Connor. Vive en el edificio de al lado. —Me remuevo en mi asiento y cuando miro a Connor, ya está de pie. 

Tom cierra la puerta detrás de sí y se acerca a nosotros. —Hola, Connor. 

Ellos estrechan sus manos. Yo me pongo de pie y recojo la toalla húmeda del sillón. Voy a la cocina para ponerla a secar, mientras escucho a Tom preguntarle algunas de las cosas que yo ya le pregunté antes a Connor, quien responde con el mismo tono tímido en su voz.  

  

Antes

—¿No vas a ofrecerle nada a tu invitado? —Mamá pregunta cuando entro en la cocina.  

—Es tu invitado, no el mío —le recuerdo. 

Una pequeña explosión de risas masculinas se oye desde la sala, donde se mezclan las voces de mi hermano, papá y Niall. Al menos ellos están teniendo un buen momento juntos. 

—Sé más educada, Vinka. Y lleva esto a la mesa. 

Espero un «Por favor» después de eso, pero se limita a cargarme con una bandeja llena de vasos y un jarro de zumo de frambuesas, si no me equivoco. Mi madre es la persona menos consecuente que conozco. 

—De nada —murmuro antes de salir a la sala.  

—Bien, todos a sentarse —Mamá exclama detrás de mí. Lucho contra la tentación de rodar los ojos, pero es imposible. Niall me descubre haciéndolo y reprime su risa frunciendo sus labios en una media sonrisa.  

Pongo la bandeja llena de vasos en medio de la mesa y tomo asiento junto a Tom. A su izquierda está papá, sentado en la cabecera; Niall frente a mí y mamá frente a Tom.  

—¿Dónde está Ivana? —pregunto.  

—En casa de Amber —papá dice. Su mejor amiga. 

—Ivana es mi hermana menor —le explico a Niall cuando veo la confusión en su rostro.  

—¿Entonces son tres? 

—Exacto —dice Tom. Se inclina hacia adelante para verter el zumo en el vaso de Niall, el mío y el suyo—. Aunque Vinka es quien tuvo menos suerte. Tú sabes, no es muy... —Indica a su propio rostro, haciendo una mueca de lástima—. Linda.  

Yo invito (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora