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Capítulo 10

DELILAH:

—¡Conseguí nueva información!— veo a Dylan aproximarse a la mesa en la que estoy comiendo, ya que es la hora del almuerzo en el instituto.

—Yo también, Murphy no va a venir a dar la siguiente clase. ¡Hora libre!—digo algo emocionada.

Él bebe de la botella de agua que tiene en el lado izquierdo de la mesa y me mira alzando una ceja.

—Sabes que no me refiero a esa clase de información.

Lo miro expectante, esperando que suelte, de una vez, lo que ha averiguado. Se toma su tiempo para tragar la cucharada de arroz que tiene en la boca así que aprovecho para continuar comiendo. No niego que estoy impaciente.

—Ayer estuve buscando información sobre licantropía en mi ordenador— Saca una libreta de una bolsa que tiene apoyada en la silla.— Encontré que una manada es una jerarquía social, es decir, el que domina la manada es llamado Alfa y existen otros tipos de posiciones dentro de la jerarquía. Algunas con más poder que otras pero todas son absolutamente imprescindibles para la manada.

Dejo de comer ya que lo que está explicando es realmente interesante y sorprendente. Miro la libreta en la que tiene todo apuntado.

—Lamentablemente no he podido encontrar información sobre las otras posiciones. No había nada— Por su tono de voz sé que se siente confundido e intrigado sobre el tema.

No lo culpo, ahora también me siento confundida ante tal información y la intriga solo ha incrementado más.

—Hola, no he podido evitar escuchar una parte de vuestra conversación...—la voz de Julliette llega a mis oídos y decido mirarla.

Ella está de pie en el lado derecho de la mesa y en su bandeja, que ahora ha apoyado en la mesa, ya no tiene comida.

—Tranquila, siéntate si quieres—habla Dylan.

Yo solo sonrío cuando ella me mira buscando mi aprobación, entonces se sienta a mi lado.

—Mi madre dice que soy una friki de los lobos— Dice soltando una tímida risa— Me empezaron a interesar cuando tenía diez años e investigué mucho sobre ellos y sus manadas; por eso, cuando os escuché hablar sobre el tema, me acerqué.

—¿Sabes que posiciones hay?—pregunto y ella me mira.

—No todas pero hace poco logré encontrar algo— pausa y ahora dirige su mirada hacia Dylan.— Sé que un alfa tiene, por lo general, un confidente, algo como un mejor amigo que está ahí para todo y le es fiel y leal al cien por cien. Ese miembro de la manada es llamado Beta y dentro de la jerarquía está en la posición número dos, el alfa, evidentemente, está en la posición número uno. Normalmente el alfa escoge a uno para que sea su beta.

—Pero, ¿qué sentido tiene eso? ¿Para qué necesita un alfa a un beta? —pregunta Dylan.

Julliette se encoge de hombros indicándonos que no sabe la respuesta.

—A parte de lo que os acabo de explicar, ya no he logrado encontrar más información sobre otras posiciones en la manada— dice Julliette.

Después, todo se queda en silencio, ninguno de los tres habla y supongo que es por que estamos pensativos. Por mi parte, me siento algo confundida, demasiada información acaba de inundar mi cabeza y no sé qué pensar al respecto.
Intento dejar la mente en blanco y despejarme un poco pero, como me pasó en la competición, soy incapaz de hacerlo. El pensamiento de que Tyler quizás sepa algo sobre el tema cruza mi cabeza pero lo descarto inmediatamente, es casi imposible que sepa algo más si ninguno ha encontrado nada.

—Nosotros estamos investigando sobre el tema por que encontramos unas cosas muy raras— la voz de Dylan se escucha y me saca de mis pensamientos.

Él me mira y sé lo que quiere que haga. Saco mi teléfono y busco la fotografía que le hice a la señal; se la enseño a Julliette. Ella abre mucho los ojos con sorpresa y mira la imagen como si fuera lo más raro que hubiese visto en su vida. Cuando ella aparta la mirada del teléfono lo guardo en el bolsillo de mi pantalón.

—No lo niego, es extraño—dice y tanto Dylan como yo asentimos.

El timbre suena y consigue asustarme, doy un pequeño bote en la silla en la que estoy sentada. Dylan ríe y yo lo miro mientras fijo estar molesta. Sé que él sabe que estoy actuando. Julliette suelta una pequeña carcajada.

—Puedes venir con nosotros la próxima vez que vayamos allí, si quieres, claro—digo y Dylan asiente.

—Entonces avisadme, iré— ella sonríe.

Asiento y me levanto de la mesa, ahora toca hora libre sin Murphy. No es que lo odie pero sus clases son un tostón.

Cuando camino hacia el pasillo noto como alguien golpea mi hombro con algo de brusquedad, poco después veo a Tyler delante de mí corriendo.

¿Y ahora qué le pasa?

Lo veo adentrarse en el vestuario de chicos pero no le hago demasiado caso y voy hacia el aula en la que Murphy estaría dando la clase.

Entro y rato después entra la bibliotecaria Susan. ¿Acaso ella va a hacer de sustituta del señor Murphy?

—Sí, aún que no lo creáis se algo de química—ella dice.

Supongo que antes de que Susan dijese eso todos teníamos cara de asombro. Y es que, quién iba a esperar que la sustituta de química iba a ser una bibliotecaria.