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Capítulo 35

DELILAH:

Hace unos quince minutos llegamos al pueblo de la manada. Tyler ni siquiera llamó a la puerta de la casa de Katelyn y Jordan, él entró directamente y yo me limité a seguirlo. Jordan quiso regañar a Tyler por entrar de esa manera pero, al verle la cara, no dijo nada; supo que algo iba mal. Nos hizo sentarnos en la mesa del comedor.
Ahora tenemos a Jordan frente a nosotros, tiene el ceño fruncido y las manos entrelazadas entre si, las tiene encima de la mesa. Esta vez no ha llamado a Katelyn para que baje y charle con nosotros.

-Jordan, el problema es grave- dice Tyler, después de unos segundos de silencio.

Él le ha explicado todo lo que ha sucedido con Arthur, sin omitir la amenaza. Jordan suspira pesadamente y apoya su espalda en el respaldo de la silla.

-Lo sé. Ahora debemos estar preparados por que en cualquier momento esto explotará- dice Jordan. Sé que él se refiere a que la manada de Travis atacará.- Era de esperar, no han venido para irse con las manos vacías- añade.

Tiene toda la razón del mundo, desde que Tyler me contó la historia de la manada de Travis, se veía venir. A pesar de esto, todos nos hemos negado a creerlo hasta ahora. Jugueteo con mis manos, las cuales tengo apoyadas en mi regazo, bajo la mesa. No he abierto la boca en toda la conversación, solo escucho y observo. Tyler parece estar nervioso y lo entiendo, lo que Arthur le ha dicho no es nada agradable.

-Ve a buscar a Kian. Debe saberlo-habla Jordan.

Tyler asiente y se levanta.

-Delilah, ¿vienes conmigo?

Lo miro, esto me toma por sorpresa pero me levanto, así dándole una respuesta bastante obvia. Tyler forma una pequeña sonrisa y me tiende su mano para que entrelace nuestros dedos, cosa que hago sin pensarlo dos veces.
Salimos de la casa y caminamos por un pequeño camino de tierra, el cual simula ser una de las calles del pueblo. Al lado derecho de esta calle hay casas, una al lado de otra.

-Esta es la casa de Ashley y Robert, los padres de Kian- dice Tyler una vez que nos detenemos frente a la puerta de una casa.

Llama al timbre y tardan en abrir unos segundos. Cuando la puerta se abre, veo a una niña pequeña, de unos siete años.

-Hola, Alba- saluda Tyler, sin brusquedad. - ¿Está Kian?

Recuerdo que Tyler me dijo que Kian tiene una hermana, supongo que es esta niña.

-Sí, ¡mamá! Tyler ha venido- exclama alegremente.

El mencionado suelta una pequeña carcajada y yo no puedo evitar sonreír dulcemente. Alba parece quererlo mucho. Detrás de ella aparece una señora, seguramente sea la madre de Kian y Alba.

-Pasad, pasad- dice la señora con una sonrisa en su rostro.- Ahora llamaré a Kian.

Tyler entra a la casa y yo me quedo quieta, al lado de la puerta. La señora me hace un gesto con la cabeza para que entre y así lo hago. Camino hasta estar al lado de Tyler, quien parece tener mucha confianza con la gente de esta casa. Supongo que, después de todo, es normal. Kian y Tyler se conocen desde pequeños y sus madres eran amigas.
La madre de Kian se ha perdido en un pasillo de la casa, supongo que ha ido a llamar a su hijo, como bien ha dicho que haría.
En un tímido ademán, agarro la mano de Tyler. Este mira hacia abajo para ver nuestras manos, ahora entrelazadas, y luego dirige su mirada hacia mí y sonríe.

-Eh- la voz de Kian llega a mis oídos.

Lo miro y veo que Alba está a su lado, me causa tanta ternura... Parece ser una niña cariñosa y agradable.