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Capítulo 27

DELILAH:

Han pasado dos semanas desde que conocí tanto a Katelyn como a Jordan, ambos fueron muy amables conmigo. Katelyn estuvo muy pendiente de mí y se aseguró de que me sintiera cómoda en todo momento. Jordan estuvo mirándonos atentamente, a Tyler y a mí. Era como si estuviera analizando cada movimiento que hacíamos y supongo que era normal, estaba entrando en la manada y tenía que asegurarse de que no aportara nada malo a esta. Tyler me explicó que, al ser su mate, ya pasaba a ser de la manada.
Cuando ya casi era la hora de cenar, tuve que volver a casa pero no lo hice sola, Tyler me acompañó en todo momento y se despidió de mí con un beso.

Muevo mi cabeza para alejarme de mis pensamientos y centrarme en el entrenamiento, así volviendo a la realidad. Sin embargo, no puedo evitar que una pequeña sonrisa cruce mi rostro al recordar el pequeño gesto de afecto que Tyler tuvo cuando me acompañó a casa.

Cuando llego a la meta, me detengo y apoyo mis manos en mis piernas, así formando una pequeña curva en mi espalda. Trato de tranquilizar mi respiración, el entrenamiento de hoy ha sido agotador. Observo la pista, en dónde Julliette y las demás chicas están tratando de relajarse. No había entrenado desde la última competición y la verdad es que lo noto bastante, he perdido un poco de resistencia.
Las gradas están casi vacías, lo cuál hace que visualizar a Dylan en ellas sea fácil.

-Tenemos que entrenar más a menudo- dice Julliette, sintiendo el mismo agotamiento que yo.

-Sí -suelto una pequeña carcajada.

Visualizo a Dylan correr hacia nosotras.

-Sigo sin saber cómo podéis aguantar tanto-habla él.

Encojo mis hombros y sonrío, sintiéndome satisfecha de mi esfuerzo.

-¿Qué os parece ir a comer a algún lugar? -dice Julliette.

-Me parece una gran idea-hablo.

Y es cierto, siempre me parece bien ir con ellos a algún lado. Ambas miramos a Dylan sonrientes y expectantes. Este sonríe y asiente. La verdad es que ya sabía que iba a hacer eso, Dylan nunca diría que no a un plan así.

-Bien, pues vamos a cambiarnos y enseguida volvemos- informo.

-Espera en la entrada del instituto- habla Julliette.

Tanto Julliette como yo nos dirigimos al vestuario y nos damos prisa para que no se haga muy tarde.
Ambas caminamos hasta la entrada del instituto, en donde Dylan está esperando sentado en las escaleras.

-¿Vamos?- dice él.

Asiento. Justo cuando vamos a irnos, algo hace que me detenga.

"-Λουλούδι-"escucho una voz familiar en mi cabeza.

Sin embargo, esta está diciendo algo que no he escuchado nunca de su parte y que no puedo llegar a comprender. Parece que quiera llamar mi atención. Poco después de haberme dicho eso, siento una mano en mi hombro. Me giro para verlo y confirmo mis sospechas, es Tyler. Él es el único que me habla de esa manera, en la que sólo yo puedo escucharlo.

Sonrío y lo saludo verbalmente.

-Hola.

Siento como Dylan y Julliette nos miran.

-Lilah, te esperamos en Milano- dice Dylan.

Milano es un restaurante italiano al que hemos ido alguna vez.

-Vale, no tardaré mucho.

Y dicho esto, ambos se van.

-¿Qué me has dicho? -cuestiono, dirigiendome a Tyler.