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Capítulo 23

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DELILAH:

Tanto Owen como yo hemos llegado tarde a la clase del señor Murphy, sin embargo, no nos ha dicho nada al respecto y nos ha dejado pasar. Owen y yo nos hemos encontrado por el pasillo de camino a clase y, al saludarnos, nos hemos entretenido, así llegando con algunos minutos de retraso a la clase.
Me siento en uno de los pupitres que están vacíos, a mi lado también hay uno vacío. Owen, en cambio, se ha sentado con otro chico del equipo de fútbol americano. Observo a Dylan, quien está sentado con Olivia y hace que quiera reírme a carcajadas; ella debe saber desde hace mucho tiempo que Dylan va detrás de ella por que él no sabe disimular. Julliette hoy no ha asistido, se ha pasado todo el fin de semana enferma y, al parecer, aún no se ha recuperado.

Un escalofrío recorre mi cuerpo y tengo el instinto de mirar hacia la puerta del aula, veo por el cristal a Tyler. Sabía que era él antes de verlo, los escalofríos tan repentinos solo ocurren cuando él está cerca, además, no son como unos normales, tienen algo de diferente que me ayuda a saber cuando Tyler está cerca. Él abre la puerta y Murphy deja de explicar para hablar con Tyler.

-Anderson-lo advierte, esperando a que el nombrado le de una buena excusa.

-Sinceramente, no tengo nada que decir al respecto- dice Tyler, refiriéndose claramente a la excusa que Murphy le exige.

-Bien, entonces yo tampoco tengo ninguna razón para dejarte entrar.

Y dicho esto, Tyler se da la vuelta para marcharse.

"-Ty. "

Trato de llamarlo mentalmente, como hice la vez pasada que me acompañó a casa. La verdad es que no tengo ni idea de si realmente va a funcionar pero por probar no pierdo nada. Él sale de la aula, cerrando la puerta detrás de él pero no se marcha, sé queda ahí.

-Bien, sigamos-dice Murphy.

"-¿Qué?" - me responde finalmente.

Sigo sin comprender esta capacidad de hablar mentalmente, tanto por su parte como por la mía.

"-Luego tengo que preguntarte una cosa. ¿A la hora del almuerzo te va bien?" -Cuestiono.

"-Sí, nos vemos en la cafetería."

Su tono de voz no ha sonado a una pregunta sino a una afirmación así que doy por finalizada la conversación.
Vuelvo a prestar atención a la clase de  Murphy. En realidad no me parece nada justo que a nosotros no nos haya dicho nada por llegar tarde y que a él no lo dejé, ni siquiera, entrar.

Las horas pasan y lo único que siento es aburrimiento, mi estómago ruge del hambre que tengo ya que esta mañana me he levantado un poco más tarde y no me ha dado tiempo a desayunar. Miro el reloj que está colgado en el aula, observando como pasan los segundos y sintiendo impaciencia para que la aguja llegue a  las doce, así marcando la hora en punto. Solo entonces podremos ir a almorzar.

Vamos, vamos...

Pienso, aún mirando el reloj. Entonces, justamente cuando la aguja toca las doce, suena el timbre. Recojo mis cosas y las meto dentro de la mochila.

-¿Vamos?- dice Dylan, quien ahora está de pie a mi lado.

Asiento. Supongo que Tyler me estará esperando en la cafetería. Cuelgo mi mochila a mi espalda y salimos de la aula.

-Hey- una mano se posa sobre mi hombro y giro la cabeza para ver quién es.

Tyler.

-Dylan, he de hablar con Tyler- le digo y, entonces, le guiño el ojo a Dylan para que sepa que voy a preguntarle a Tyler lo que acordamos.