DELILAH:
Hace diez minutos que Tyler ha vuelto a su forma humana, ambos estamos sentados en el suelo y, sinceramente, no encuentro ninguna palabra que pueda decir en este momento.
Una parte de mí me exige que busque un psicólogo urgentemente pero la otra parte me dice que lo que he visto es real. Pero, ¿cómo puedo creer esto?
Observo a Tyler quien tampoco ha dicho nada y está esperando a que algo salga de mi boca, él juguetea con una hoja que tiene entre sus manos.
-No estás loca-repite, y es que en estos diez minutos en los que no he abierto la boca me lo ha dicho varias veces.
Suspiro derrotada y por fin soy capaz de articular algo.
-Gracias.
Sé que Tyler me está mirando atónito ya que no es la respuesta que esperaba y, sinceramente, tampoco entraba en mis planes decir eso. Pero sé que sabe por qué le agradezco, me ha entendido; le he agradecido por lo que hizo aquel día en el bosque, si no fuera por él seguramente estaría muerta. Vuelve a desviar su mirada hacia el suelo, ahora el ambiente ya no está tan tenso como estaba unos minutos atrás, cosa que también agradezco.
-Una pregunta-espeto con cierta inseguridad y pienso bien en lo que voy a decir a continuación.-¿Tú también sientes escalofríos?
Esta vez soy yo la que lo miro expectante.
-Sí, sólo cuando estás cerca.
-¿Por qué?
-Eso no lo sé, es la primera vez que siento algo así-aclara.
Ahora estoy más confusa de lo que ya estaba. Sigo sin entender como es posible que Tyler sea un... Hombre lobo. Suena tan irreal... Hasta este momento siempre he pensado que los hombres lobo sólo existen en las películas pero tengo uno frente a mí y, desgraciadamente, esto no parece ser un rodaje de una de ellas.
-¿Eres el único así?- cuestiono.
Él niega y se queda unos segundos pensando.
-Hay más-sentencia pero no entra en detalles.
No sé como reaccionar así que me mantengo con una expresión neutral en mi rostro. El silencio inunda el ambiente y solo se escuchan algunos pájaros cantando o el aire moviendo las ojas de los árboles.
-¿Recuerdas cuando estaba discutiendo con Kian?-pregunta de repente.
Asiento y espero a que continue hablando.
-Estaba molesto con él por que casi lo descubriste. El día en el que estabas entrenando y viste unos ojos amarillos, ese fue Kian.
La información me llega como si me hubieran tirado un balde de agua fría. Si ya no sabía que decir ahora mucho menos. Muerdo el interior de mi mejilla para calmarme y asimilar todo lo que Tyler ha confesado en este pequeño rato, noto su mirada sobre mí así que asiento con la cabeza para demostrarle que lo he escuchado.
-También por eso no quería que leyeses el libro. Contra menos información supieses era mejor-pausa y ahora soy capaz de entender por qué tenía tanta prisa en que le devolviera el libro.- Pero ahora que sabes esto, ya no importa.
Lo miro y veo como se encoge de hombros.
-Supongo-hablo y es que ya va siendo hora de que diga algo.
Me levanto y sacudo mi pantalón, Tyler imita mi acción sin emitir ni una sola palabra. Aún siento como si todo lo que me ha dicho fuese irreal y es que, después de todo, nadie creería algo así; ni siquiera me había planteado algo similar a toda la información que ha llegado a mí en cuestión de minutos.
-Siento haberte presionado- trato de disculparme ya que le he insistido demasiado y es un tema que no debería saber.
Él niega y entrelaza sus manos en su nuca, deja salir un largo suspiro de su boca y forma una pequeña sonrisa de lado.
-No importa, de todos modos no entiendo lo que sucede contigo.
Lo miro confusa.
¿A qué se refiere?
-Quiero decir, parece que haya una especie de vínculo entre los dos, es la única explicación que encuentro ante la comodidad que siento contigo.
Asiento indicándole que estoy de acuerdo con lo que ha dicho y desvío mi mirada hacia el suelo, ambos estamos caminando por el bosque y ni siquiera sé hacia dónde nos dirigimos. Escucho el crujir de las hojas bajo nuestros pies mientras pienso en algo que pueda decir.
-¿Tienes alguna hipótesis para los escalofríos? -cuestiono de repente.
Tyler alza las cejas y abre un poco los ojos con asombro, quiero reír y, de hecho, lo hago, suelto una pequeña carcajada ya que su cara ha sido demasiado graciosa.
-No soy Google- bromea, a lo cual yo lo miro con una ceja levantada. -Ya te lo he dicho, White, no se nada.
-Me sorprende que no sepas nada de eso, es tu...Naturaleza- digo dudosa.
Ahora el que suelta una carcajada es Tyler, lo miro y me fijo en algunos detalles de su rostro; tiene los ojos de color café, algo que hace que sea más impactante cuando cambian de color, y sus pestañas son largas. Su cabello es castaño y lo tiene algo alborotado, cosa que lo hace lucir bien, demasiado bien.
Cállate Delilah.
Me digo a mi misma y muerdo el interior de mi mejilla para evitar reírme. Desvío mi vista hacia Tyler y lo veo sonriendo.
-¿Qué?-cuestiono.
-Nada, nada.
Hace un gesto con la mano para restarle importancia a lo que sea que se le haya pasado por la cabeza y niega. Suspiro y estiro mis brazos hacia arriba para luego dejarlos caer al lado de mis piernas; hoy me siento más cansada que otros días y es que procesar tal información no es nada fácil.
Cuando me doy cuenta ya no estamos adentrados en el bosque, estamos en la ruta de camino a casa y está a punto de oscurecer, el cielo ha comenzado a adquirir tonos anaranjados. Estoy algo sorprendida por el hecho de que Tyler se conozca tan bien cada parte del bosque pero, después de todo, ni siquiera sé cuánto tiempo pasa ahí. Sin embargo, aún que la curiosidad me invada, no veo que ahora sea el momento oportuno para preguntarle, ya me ha dicho suficiente. Y, para ser honesta, creo que mi cabeza explotaría si recibiese más información.-¿Me estás acompañando a casa?
Lo miro esperando una respuesta y él solo asiente, tiene las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. Que haya asentido me sorprende ya que, joder, nadie diría que Tyler haría eso.
Al cabo de unos minutos hemos llegado a mi casa, a penas hemos hablado durante el camino puesto que cada uno estaba inmerso en sus pensamientos.
-Gracias-hablo para romper el silencio mientras miro la puerta de mi casa.
Lo he dicho con la intención de que suene como una despedida, no creo tener la suficiente confianza para darle un abrazo o un beso en la mejilla, a pesar de sentir ese extraño vínculo que nos une.
-No es nada.
Tyler sigue sin sacar las manos de los bolsillos, un silencio se adueña del ambiente y me veo en la obligación de romperlo.
-Nos vemos-sentencio rápido y me adentro en mi casa.
Bien, ahora he de mantener mi boca cerrada y no decirles nada ni a Julliette ni a Dylan. Aún que, en verdad, no debo decirle a nadie lo que Tyler ha confesado esta tarde.
-----------------
¡Hola!
Pido disculpas por la tardanza ❤️¿Qué os está pareciendo?
¡Nos leemos!
Lara S.

ESTÁS LEYENDO
BETA© |
Hombres LoboNOVELA GANADORA DEL TERCER PUESTO EN LOS CHRISTMAS AWARDS EF 2019 NOVELA FINALISTA EN LOS PREMIOS BATTLE ROYALE 2018. Una manada dirigida por el alfa. Él cuenta con la ayuda de sus dos manos derechas, los dos betas. El beta número uno vive el día...