Capítulo 41

2.9K 231 17
                                        

¡Maratón de fin de semana, 1/2!

DELILAH:

Es tarde, ya es tarde para avisar, me he tomado demasiado tiempo sin decir nada; paralizada por el miedo. Veo como Harrison gira su cabeza para ver al lobo, el cual está tan cerca que no le da tiempo ni a reaccionar. Este se abalanza sobre su cuerpo y el mío se queda estático. Soy completamente incapaz de mover un solo músculo. Hago el esfuerzo de alzar la mirada para ver a Noah, quien está quieto en el mismo lugar de antes, al lado del cuerpo inconsciente de Anward. Me mira y puedo ver un cierto atisbo de arrepentimiento en su mirada, no sé qué es lo que está mal en él. Con esto me refiero a que no tengo ni idea de lo que debe estar cruzando por su mente para que sienta arrepentimiento y tampoco sé por qué está haciendo esto. Cuando vuelvo a ser capaz de moverme, doy unos temblorosos pasos hacia atrás, quiero alejarme de esto. Harrison se revuelve bajo el lobo de pelaje negro pero no es capaz de quitárselo de encima. Es entonces que veo cómo él se transforma, su piel ahora está cubierta por un pelaje amarronado. Harrison, ahora transformado, se levanta y se abalanza sobre el otro.

De repente, una idea cruza por mi cabeza y no estoy segura de que sea lo correcto, es más, seguramente no lo es. Quizá debería llamar a Kelly, aunque eso signifique que traiga a los suyos, necesitamos ayuda. Ahora mismo no se me ocurre otra persona pueda ayudarnos. Está claro que Noah no lo hará, a pesar de que puede estar sintiendo cierto arrepentimiento, ayudarnos no entra en sus planes. Saco mi teléfono del bolsillo de mi chaqueta y, con mis manos temblorosas, busco el contacto de mi hermana. Cuando lo encuentro no dudo en presionar el botón de llamada, estoy tan desesperada que no me importa que esté con los cazadores.

-Delilah, no- escucho a Noah hablar bajito, este se ha acercado a mí.

Me alejo de él lo más rápido posible, no quiero que se me acerque. Jamás. Lo miro con terror en mis ojos y, para ser sincera, no tengo ni idea de lo que quiere decir su mirada.

-¿Delilah?- escuchar la voz de Kelly logra tranquilizarme un poco, al menos ha contestado a la llamada. 

-Necesito que vengas-mi voz suena temblorosa y llena de miedo, apenas la reconozco. Jamás me había escuchado de esta manera.

-¿Qué? ¿Dónde estás? Voy para allí.

Noah me está diciendo algo pero no le presto atención, solo quiero alejarme de él y de todo esto. Justo cuando voy a decirle dónde estoy, el lobo negro, cuya identidad no sé todavía, se abalanza sobre mí. Mi teléfono sale disparado, no tengo ni idea de dónde ha ido a parar, y caigo al suelo de espaldas, por suerte no me doy ningún golpe en la cabeza. Sin embargo, el dolor recorre mi espina dorsal pero, aún así, me obligo a abrir los ojos. Temo por mi vida. Para mi sorpresa, el lobo sigue encima de mí pero no me está atacando. Lo miro a los ojos y veo que los tiene completamente rojos, llenos de ira.

Tierra trágame...

Esto es lo único que soy capaz de pensar. Miro hacia el lado y veo como Harrison se levanta del suelo, cojea un poco pero aparenta estar bien, dentro de lo que cabe. La sangre tiñe un poco una de sus patas traseras pero se mantiene fuerte. Lo veo saltar, decidido, hacia el que está encima de mí. De esta manera logra sacármelo de encima y no tengo palabras para agradecer lo que Harrison está haciendo. Cuando lo conocí, jamás hubiera dicho que haría algo así por mí. Sé que tiene envidia de que Tyler sea el beta de Jordan pero empiezo a creer que tiene buen fondo.

BETA© |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora