Le costaba creer, que su novia le había mentido y nuevamente le iba a mentir.
Al comenzar la relación se prometió tener la confianza suficiente con su novia, todo se basaba en la confianza y george hace dos años no conocía aquella palabra.
- ¿george shelley? -había escuchado decir- es un mujeriego -escuchó una risilla- no toma a nadie en serio, así que no se te ocurra acercártele si quieres una relación seria.
- ¿Aquel blanco del salón 301? -muchas chicas solían hablar de él, y george hacía como si no las escuchaba, pero sin embargo era lo que siempre hacía- es guapo, dicen que perdió la virginidad a los quince años, tiene un cuerpazo, suele coquetear con todas, así que no te creas única.
- ¿shelley con novia? -se burló- debes estar confundiéndolo, el george que conozco, nunca tiene novia, sólo chicas.
Y todo eso había cambiado por Leah, ya no tenía chicas, si no una chica.
Ya no era mujeriego, ni coqueto, el antiguo george había desaparecido de un día para otro.
Y todo por una chica... que ya estaba dudando si valía la pena o no. Ella le mentía, ella le escondía algo, y él lo descubriría.
- Josh -el oji azul se sobresaltó al oir a su amigo- escuché algo.
- george, yo escucho todos los días y no ando asustándote por la vida -george lo miró con la ceja levantada- ya que va ¿qué has escuchado?
- Escuché una conversación de Leah y Camille, ellas… -paró de hablar, al ver que su amigo se acercaba mucho a él con las piernas cruzadas- ¿qué haces?
- Bueno las chicas, cuando se acercan a sus amigas y dicen, ¡tengo que contarles algo! o ¡escuché algo! -imitó una voz chillona de mujer- las demás se acercan a ella, como si quisieran comerla, taparla, tirársele encima, no tengo ni idea, pero es extraño -george sólo rió- ¡¿de qué te ríes?!
- En serio, mucha chica te ha hecho mal -vio como su amigo solo rodaba los ojos -bueno ya, escuché que Camille le decía que tenían que ir a una fiesta en San Francisco, que estaría buenísima el fin de semana, pero el problema era yo y sus padres, bueno eso dijo Leah y Camille le aconsejaba que mintiera, a sus padres les diría que estaba conmigo y viceversa y pues -hizo una pausa, para luego volver a exclamar- ¡Leah no se negó!
- Sabía que esa chica, no era tan santa -murmuró Jackson.
- Pues santa, santa; claro que no -se acostó en su cama, mientras su amigo lo miraba, como diciéndole <<continua>>- me miente, y me va a mentir, eso está claro, pero también me invitó a almorzar con ellas mañana y pues acepté.
- ¡Eso es genial! pero ¿eso significa que el plan ADL ya estará en marcha?
- Claro que sí, ya he pensado en todo, almorzare con ella, me haré su "amiga", le preguntaré cosas que como george ya le he preguntado, trataré de que me confíe algunos secretos y el fin de semana tendré que esperar a ver si me miente o no -suspiró fuertemente.
Aun le costaba digerir que su novia, no era tan simple hermosa y simpática como la conoció, si no que era una chica que cada vez lo sorprendía más y más, con sus mentiras y actitudes.
- ¿Y después? –preguntó.
- Pues si sucede todo lo que te he dicho, averiguaré que esconde, terminaré con ella y nos marcharemos de aquí, de una buena vez.
- ¡Dios me ha escuchado! -dramatizó su amigo- esperemos que suceda entonces.
La maldita alarma sonó muy temprano, pero así tenía que ser. Debía levantarse más temprano que Nayla y ____, para hacer su no tan pequeña transformación.
