capitulo sesenta y dos

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Kristinne frunció el ceño un segundo, aceptó el chocolate que le entregaba su hija y se dio media vuelta riendo a carcajadas. ______ la miró sorprendida ¿No le diría nada sobre su examen? 

Joder, quería saber su nota en el examen de literatura y su madre no le decía nada ¡Nada!

Había estado estudiando toda la semana y sí estudiando. Todas las chicas del instituto habían quedado muy asombradas al ver a ______ Graham en la biblioteca leyendo un libro, al igual que otras más quedaron sorprendidas en cuanto la vieron sentada en los primeros asientos frente a los profesores, todas se preguntaban que estaba sucediendo con la morena, ¿Por qué el cambio tan repentino?

Hasta Leah estaba sorprendida, la había encarado un par de veces y ______ con suerte la había mirado. Kristinne estaba satisfecha con este primer cambio, y se preguntó cuál sería la razón para salir luego del instituto.

______ bufó y se fue de nuevo a su habitación y comenzó a leer el maldito libro de biología, no entendía mucho la materia por lo que tenía que estudiar bastante para el examen que tenía la otra semana. Ella sabía que muchas personas estaban sorprendidas por su cambio tan repentino, pero era hace tan sólo unos días se había dado cuenta de que había sido una total estúpida. Si hubiera sido responsable y buena alumna no hubiera quedado repitiendo, y ya estaría fuera de aquel instituto. No estaría pegada ahí, ¡Quería salir del instituto! Por lo que había hablado con la directora teniendo la mayor paciencia y educación posible. Había reconocido sus errores, se había disculpado, y le había propuesto a ella, dar los exámenes de ese semestre como si fueran los últimos. Si ella aprobaba todos, lograba por fin salir del instituto a mitad de año, pero si no los aprobaba tendría que seguir igual que sus demás compañeras. La directora titubeó por varios minutos, y se disculpó diciéndole que después le daría una respuesta concreta, debía hablar con los demás profesores. Horas más tarde ______ se enteraba de que su propuesta había sido aceptada e inmediatamente se había puesto a estudiar como loca, para los siguientes exámenes ¡Debía pasarlos!

- Hey -su padre entró en su habitación, pero ella seguía viendo el libro con una expresión absorta- ¡______!

- ¿Ah? -lo miró.

- Voy salir con tu madre a almorzar ¿vienes? -ella negó- ¿qué harás entonces?

- Estudiaré un poco y veré si después salgo con Nayla -se encogió de hombros- te aviso cualquier cosa -le dijo al ver la expresión de su padre.

- Está bien -suspiró- cuídate -le sonrió y salió de la habitación.

______ dejó de lado un momento el libro y se quedó viendo enceguecida la ventana de su habitación, ¿por qué George no la habría llamado ayer?
Había querido, evitar responder aquella pregunta desde que salió del instituto el viernes, ella pensaba que aquel día George la llamaría y saldrían juntos, o el sábado almorzaría o algo, ¡El le había prometido llamarla?, pero aún seguía esperando, y lo seguiría haciendo hasta el final del día.

Su celular timbró era un mensaje... de Nayla.

“¿Playa? te recojo a las tres iremos con Josh y bueno quizás George Te veo pronto”

¿Vería a George? ¡Sí!, ¿Qué le había hecho ese chico?

¿Por qué pensaba en él de manera sobrenatural?, ¿Por qué?

El moreno se había vuelto alguien especial en su vida, le gustaba mucho, lo quería mucho. Más que otros chicos que lograron captar su atención, pero tenía miedo y se sentía tan idiota por aquello. No quería sentirse tonta al decirle lo que sentía, porque sabía que George no quería saber mucho de las chicas, después de Leah, pero ella debía decirle lo que recién experimentaba, pero ¿Cómo lo haría si no se verían nunca? ¿Como lo haría si George ni siquiera la llamaba? ¿Cómo lo haría si ni siquiera tenía las agallas de ella llamarlo?

Diablos, necesitaba fuerza.

Pensar que lo vería ahora, la ponía contenta, de hecho muy contenta, pero a la vez muy nerviosa, ¿Lo saludaría normal?, claro que si... no eran nada.
El golpe de la puerta principal cerrándose la hizo volver a la realidad y darse cuenta de que debía arreglarse. Pronto la recogerían.

El día estaba precioso, por lo que optó por ropa ligera y cómoda, armó un bolso, y echó su traje de baño por si le daban ganas de bañarse.

“Estamos afuera”

Leyó el mensaje, y muy emocionada bajó las escaleras, abrió la puerta y cerró teniendo cuidado, se subió al auto que parecía ser de Josh y su emoción desapareció inmediatamente ¿dónde estaba George?

- Hola -saludó tratando de ocultar la decepción al no ver al moreno- ¿cómo están?

- Genial -contestó Jaosh, mirando pícaramente a Nay, la morena le devolvió el gesto con un golpe en el brazo- ¡Auch! -exclamó sobándose.

- Es un idiota -le dijo a ______- pero yo estoy bien ¿y tú?

- Bien creo -miró a ambos lados, estaba sola sentada atrás- ¿George no va a venir?

- Si, pero lo tenemos que esperar en la playa -Josh se encogió de hombros- está algo ocupado.

- Claro -una media sonrisa apareció en el rostro de la morena, Nay sólo la quedó mirando algo extraña, pero ______ ni siquiera notó esta mirada, estaba embobada pensando en que quizás el moreno estaba tan ocupado que había olvidado llamarla, si esa era una buena razón, se aseguró.

El transcurso hacia la playa, se la pasó hablando con Josh y Nay que parecían contentos y felices juntos ¿cómo novios oficialmente? no lo sabía, pero como pareja si, eran sumamente felices. Eso la hizo creer, que hasta la persona más fría podía tener sentimientos, como era el caso de Nay que al conocerla hasta creyó que era un tempano de hielo en vez de una chica humana.

Josh estacionó el auto frente a la playa los tres salieron, el aire era genial, el sol resplandecía en su totalidad, en la playa había varias personas, era domingo, día familiar donde todos salía, pero aún así la playa no estaba repleta completamente.

- ¿Faltará mucho para que George llegue?, muero de calor -se cargó sobre el auto de Josh, mientras los otros dos tortolos estaban abrazados mirándose- ¡Hey!

- ¿Qué? -Josh la miró, saliendo de la burbuja en la que se encontraba.

- Que si George llegará pronto, porque me estoy muriendo de calor -se cruzó de brazos.

- Eh si -miró su reloj de mano- debe estar por llegar no te preocupes.

Pero eso era lo que menos podía hacer, no preocuparse, ¡Vería a George!, ¿Desde cuándo se emocionaba tanto?

Desde que él le empezó a hacer falta, y desde que se dio cuenta de que lo quería, ¡Joder, lo quería!

George le había dicho que ella le gustaba, la había besado, la había abrazado de forma tan especial, y es que ella no podía estar imaginándose cosas solas, él debió haber sentido lo mismo que ella sintió al besarlo, al hacer el amor con él.

Le había dolido tanto oír decir a George que sólo había sido sexo, ella sabía lo que era eso el sexo, y lo que había tenido ella y el castaño no era sólo sexo, era mucho más que eso, habían sentimientos de por medio lo sabía, pero él al parecer no quería admitirlo. Todo había sido especial, lindo maravilloso, las malditas polillas volvían a aparecer y estaba segura que no se irían tan fácilmente.
(***)

- Eres mía -susurró también él, mientras entraba una vez más en ella- sólo mía -unió sus manos y las llevó a su cabeza- abre esos ojos hermosos -ella le hizo caso- obsérvame, mientras te hago el amor -ella lo miró fijamente y gimió ante la rapidez incipiente de él.

(***)

Era de él, lo sabía, pero también quería que él fuera de ella...

Un motor la hizo salir de su trance un auto se estacionaba unos metros más allá, lo reconoció de inmediato, era el auto de George

Enamorate < George Shelley Y Tu >Donde viven las historias. Descúbrelo ahora