capitulo setenta y cuatro

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(pon la cancion de multimedia es tipo antro)

- ¿Te quedarás ahí como idiota? -un metro más allá, Peter le habló.

- No molestes Facinelli -se dirigió al auto y entró- no estoy de buenas -encendió el auto y comenzó a conducir.

- Huy -lo molestó- ya tengo hambre, llévame a comer.

George negó con la cabeza mientras miraba al frente. Definitivamente su amigo no lo entendería si le contaste lo que en ese momento sentía. El sentimiento en el pecho le estaba doliendo una vez más, y se preguntó el porqué. ¿Por qué recién era consciente de todo?

(…)

Después de un largo baño para quitarse la sal del cuerpo, se cambió de ropa y disfrutó la tarde... o eso quería lograr.

Se sentó en su cama y trató de calmar su respiración. Recostó su cabeza en la almohada y se dijo que nada cambiaría... Le había costado asumir y dejar todo atrás, ahora no vendría George a arruinarle los planes e inquietarla una vez más, además ¿no lo vería más cierto?, se preguntó. Que ella se hubiera encontrado con él, no había sido más que un hecho fortuito e inesperado, si ella se hubiera ido con sus gemelos y Mike nada hubiera sucedido, no lo habría visto y todo seguiría igual.

- Cariño -su padre entró en su habitación, pero ella se mantuvo ahí acostada- tienes visita.

- ¿Visitas? -preguntó frunciendo el ceño- ¿quién es?

- Tus amigos -Andrew se apoyó en el marco de su puerta- están abajo -_____ no dijo nada y el moreno se extraño- ¿te sucede algo linda?

- No, papá -se levantó de la cama- no te preocupes.

Dicho esto, bajó las escaleras y encontró a sus gemelos junto a Mike sentados viendo la televisión.

- ¿Ya me extrañaron? -bromeó para no demostrar lo afectada que estaba por ver a George- nos vimos en la mañana -se sentó al medio de todos y rió levemente.

- Es que no podemos vivir sin ti -le siguió el juego Phill- eres esencial en nuestras vidas.

- Lo sé -estiró las piernas bajo el sofá- ¿para qué soy buena? -preguntó.

- Yo creo que para muchas cosas -le dijo Mike, ella lo miró y se sonrojó- Y bueno además te tenemos una propuesta.

- ¿Propuesta? -preguntó ella.

- Si -dijo esta vez Tim- hemos pensado que hoy sería un día genial para ir a una fiesta, ya sabes, volver al viejo ambiente -la molestó.

- No creo que sea buena idea -titubeó ella. Era cierto su ambiente antes eran las fiestas hasta altas horas de la madrugada, pero ella había cambiado y desde hace mucho no salía a una fiesta.

- Será genial -dijo Mike- vamos _____ -la miró tierno- yo iré, tú vas, ellos irán, la pasaremos muy bien te lo aseguro -le sonrió.

¿Cómo resistirse a esa sonrisa?, se preguntó interiormente. 

Salió de su casa al oír el claxon de un auto, el que supuso que sería el de Tim o Phill. Cerró la puerta de entrada y comenzó a caminar hacia el auto. Notó la mirada de Mike y los gemelos sobre ella y se sintió un poco incomoda. Aquel vestido no se lo ponía desde hace mucho y pareciera que esta vez le quedaba mucho más ajustado. Acomodó su largo cabello a un costado y se estiró el vestido blanco sobre sus piernas. Mike fue a recibirla.

- Wow -dijo en cuanto la vio- creí que ya te había visto en todo tu esplendor pero veo que me he equivocado -la abrazó para saludarla- estás radiante, deslumbrante preciosa, en serio.

Enamorate < George Shelley Y Tu >Donde viven las historias. Descúbrelo ahora