'George está raro', 'George no es tan cariñoso', 'está muy distante', 'ni me llama' 'creo que ya no me quiere'.
Frases que había escuchado los últimos minutos. Leah llevaba más de media hora hablándole ¡Sobre el mismo!
Era miércoles, mitad de semana y estaba almorzando con las chicas, mientras la castaña le hablaba sobre su relación.
- Quizás tiene a otra -habló Camille de repente y él casi se ahoga con la lata de bebida.
- ¡No! -exclamó su novia- ¡George no puede tener a otra! -él simplemente se quedó callado, escuchando la conversación- se supone que me quiere.
- Quizás ya no lo supone -habló Ashley.
- Él me quiere -dijo Leah- soy su chica, no puede tener a otra.
Y entonces volvió a perderse en la conversación, ¿Por qué a Leah le afectaba tanto que él estuviera con otra? -que en cierta parte era verdad- se supone que no lo quiere, que no le interesa, que él le da igual, pero no, ella seguía confundiéndolo aún más, con sus muestras de amor repentinos.
- Hey Collins -miró a su lado y la morena estaba frente a ellos- ¿cómo estás?
- Muy bien querida -Leah ni si quiera la miró- ¿a qué se debe tu infortunada visita?
- Necesito a Kate -se miraron mutuamente y la morena sonrió- ven, Kate.
- Ya vengo -susurró él y sin importarles las demás chicas, caminó tras _________.
- Apúrate -murmuró ella y le tomó la mano para empezar a correr por el campus.
- ¿A dónde vamos? -preguntó, pero ella sólo le hizo un gesto de silencio.
Atravesaron el campus y llegaron a la piscina. George miró confundido a su alrededor.
- ¿Qué sucede nena? -preguntó, y ella le sonrió, le tomó la mano nuevamente y lo dirigió a una puerta. Sin saber cómo, se encontraba en los vestidores de las chicas, no había nadie a la hora del almuerzo.
- No sé cómo lo soportas -habló ella.
- ¿Soportar qué? -ella le sonrió nuevamente y se abalanzó sobre él, atrapando sus labios, en un beso profundo y romántico.
- ¡Diablos quería besarte! -murmuró entre besos- te necesito George, eres una maldita droga -abrazó su cuello e intensificó el beso.
Y la entendía perfectamente, porque él había querido besarla, todo el día pero las clases, las chicas, y Leah eran un verdadero martirio.
- Igual te necesito -murmuró y la tomó por la cintura fuertemente- te necesito tanto, que quiero cometer una locura, nena.
- Si -susurró ella- haz todas las locuras que quieras -con su pie empujó la puerta del vestidor y con una mano libre apagó la luz.
Esa semana, la disfrutó al máximo. Todas las noches había dormido con _________, y había vuelto a sentir el calor de su cuerpo, junto al de ella. Por otra parte Leah, seguía insistiendo que él estaba raro, y que averiguaría lo que le pasaba, pero eso a él no le interesaba, ya no.
Cada vez más, tenías ganas de encontrar aquella verdad que buscaba inquieto. Necesitaba esa verdad, ¡No quería estar con Leah!
La semana había transcurrido, muy rápida, como si el destino quisiese que llegara sábado... como si quisiese que llegara su aniversario.
- ¿Qué harás mañana George? -le preguntó la morena, que estaba a su lado acostada.
- No sé -se encogió de hombros, aunque supuso que Leah lo llamaría por su aniversario- aunque, mañana cumplo un año de noviazgo con Leah -bufó y un silencio se hizo presente en la habitación.