Sin saber por qué sus manos empezaron a sudar y a temblar.
¡No sabía qué hacer, ni que decir!
Esperaron unos segundos frente a la puerta, hasta que se abrió y dejó ver a su profesora de literatura, vestida ligeramente informal.
- ¿_____? -la miró extrañada- ¿qué haces aquí?
- Pues -pensó- estoy en casa, madre -sonrió.
- ¿Qué te dije ayer? -suspiró ella, mirándola- ¡No deberías haber salido del instituto!, ¡Estas castigada!
-se sintió incomodo al oír la discusión de madre e hija y se acordó de sus días de adolescente rebelde, cuando nunca le hacía caso a su madre y las discusiones como estas eran muy comunes.
- No grites -dijo ella- tenemos visita -miró a george- sé amable Kristinne -sonrió con sarcasmo en sus ojos.
La madre de _____, lo miró sorprendida, al parecer recién se daba cuenta de su presencia.
- Kate -sonrió ella con incomodidad- disculpa el grito, es que ____, ella bueno -al ver como no le salían las palabras, intervino.
- No se preocupe profesora -le sonrió para hacerla sentir bien- todo está bien.
- Que linda -murmuró con ironía ____- bien mamá, ahora que has dejado de gritar y todo ¿podemos pasar?
- Claro que sí -dijo amable, mirando a george- Y Kate, mientras estemos fuera del instituto dime Kristinne -sonrió- pero solo afuera eh -rió- que dentro del instituto sigo siendo tu profesora -él asintió para luego dirigirse en lo que sería la sala.
Se acomodó en el confortable sofá , ______ y su madre habían ido a quizás dónde y él había quedado solo en la sala.
Miró a su alrededor y pudo fijarse que en las paredes de la sala habían un sin fin de fotos, acomodadas de forma armoniosa.
Una niña, una mujer y un hombre, los pudo reconocer fácilmente._____ y sus padres.
Inconscientemente se acercó hasta la pared y miró las fotos muy detalladamente. La foto irradiaba felicidad, un parque y una niña en brazos de su padre mientras Kristinne aparecía de lado sonriendo, _____ podía ser muy parecida a su madre, pero tenía aquellos ojos azules heredados de aquel hombre de pelo castaño.
Se preguntó dónde estaría ese hombre, ya que nunca había oído mencionar a ______ sobre él. Observó mas fotos de ella cuando pequeña y pre adolescente y se preguntó como una niña podía cambiar tanto, en las fotos se veían tan feliz, amable y ahora era tan agresiva y rebelde.
Oyó unos pasos acercarse y se dirigió nuevamente al sofá como si no se hubiese quedado pegado viendo las hermosas fotos.
- Bien -entró ______- llegó la hora de actuar -rió y acto seguido entró Kristinne detrás de ella.
- Ahora ____, explícame bien como es que estás aquí, siendo que te dije que no podías salir del instituto, no tienes moto y estas castigada -____ se sentó a su lado.
- Bueno, como sabes querida madre, Kate -lo miró- es mi compañera de cuarto y pues estaba en el instituto cuando me fuiste a dejar. Le comenté el tema de la moto -mintió- y pues se ofreció a ayudarme su tío tiene un taller donde puedo llevarla, además ayer hablé con ella y me hizo entender que lo que había hecho estaba mal -¿de qué estaba hablando ______?, no entendía nada, pero estaba obligado a mantener la tonta sonrisa amable- no debí haber salido, ni haberte mentido, ni haber chocado la moto -trató de esconder lo sorprendido que se encontraba- y bueno, pensando y reflexionando con Kate -volvió a mirarlo dándole la señal de que debía seguirle la corriente- me di cuenta de que voy a cambiar -sonrió y por primera vez la notó falsa- te haré caso, no saldré a fiestas, y trabajaré duro para arreglar mi moto, y Kate me ayudará, ¿cierto Kate? -Kristinne sorprendida por las palabras de su hija, lo miró y se puso nervioso- ¿no es así Kate? -volvió a decir.
- Si _____ -trató de sonreír- señora Kristinne -se dirigió a la madre- por lo que he conocido a su hija, me he dado cuenta de que está un poco... descarrilada -esa fue la única palabra apropiada que encontró, miró a ______ y ésta le fulminaba con la mirada- pero sé que en el fondo, sigue siendo esa niña dulce y tierna que irradiaba felicidad como en las fotos -apuntó la pared- y yo me encargaré de ayudarla -no tenía ni idea de lo que hablaba, las palabras le salían por si solas- sé que ____ cambiará y usted no volverá a pasar más rabias -sonrió y se dio cuenta de que Kristinne lo miraba con los ojos llorosos y bastante emocionada.
- Ves mamá, todo estará bien -rió la morena y george se sintió fatal al mentirle a su profesora.
- Si -dijo Kristinne- si me lo hubieras dicho tú sola, no te hubiera creído, pero sé cómo es Kate y si ella lo dice, pues le creeré -sonrió y se giró para ver a george- Kate gracias por hacer esto, ojala hagas razonar a esta mujer, es una terca -rió.
- No se preocupe -le habló él- todo estará bien –aseguró.
- Si tú lo dices -dijo ella.
- Mamá ya debemos irnos -dijo la morena- Kate siempre estará conmigo, no me dejara sola para que no haga tonterías, así que no tienes porque preocuparte -se paró del sofá- te veo mañana, Adiós -sin nada más que decir se dirigió a la puerta y la abrió. george que aún estaba algo sorprendido se despidió afectuosamente de su profesora y siguió a la morena.
¿En qué diablos se había metido?
No tenía ni la menor idea, sólo sabía que estaba haciendo algo malo.
Se estaba comportando como un niño, estaba mintiendo sin medir las consecuencias, y eso no correspondía a un hombre como él.
Salió de la casa y la morena se le lanzó encima abrazándolo por el cuello.
- ¡Gracias! -exclamó ella eufórica unos segundos hasta que se dio cuenta de la situación, bastante extraña para él- que estoy diciendo por dios -murmuró y lo soltó bruscamente- no debo decirte gracias, esto lo estás haciendo por tu decisión ¿no? -rió, y se dirigió a la calle, él deseo que volviera aquella _____ eufórica antes que esa morena desagradable y detestable, ¿sufriría de bipolaridad?