capitulo treinta y siete

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______ reaccionó y lo tomó por el cuello, aferrando sus labios completamente con los de él. Olvidó el dolor, y lo besó lentamente.

Sus labios eran suaves, carnosos, ¡No quería separarse! a pesar del ardor bajo su labio.

La besó y la beso, y la beso... cada vez más rápido, y mordió su labios salvajemente, pero se arrepintió inmediatamente al ver como ella se separaba tocándose la herida.

¡****a!,se dijo a sí mismo.

- Lo siento muchísimo -le dijo avergonzado- de verdad yo no quise -lo interrumpió

- No importa -le sonrió- no duele –mintió.

- Seguiré curándote -agarró otro algodón y repitió el procedimiento anterior, pero ahora en las heridas de la mejilla, en el rasguño de los brazos y arriba de su ceja.

Una vez todo desinfectado, le hecho la crema, tratando de no desconcentrarse y volver a recaer en aquel hechizo.

- Muchas Gracias, George-lo abrazó nuevamente.

- Ya nada de gracias ahora recuéstate un momento y descansa -le sonrió, y se paró de la cama... debía alejarse de ella.

- ¡Espera! -lo detuvo- quédate aquí -le sonrió hermosamente- descansa conmigo, por favor -miró sus ojos grises suplicantes y no tuvo más remedio que aceptar.

Se acostó a su lado, lentamente y ______ hizo lo mismo, pero arriba de su pecho.

- Abrázame -la sintió susurrar- no seas tonto.

Llevó su mano hacia su estrecha cintura y la abrazó fuertemente, hundiéndose en un largo silencio.

Paso largo tiempo, no supo cuanto, pero algo intuía al ver como se oscurecía a través de la ventana.

Apoyó sus labios en la cabeza de _____, y besó su sien aspirando el rico olor de su cabello.

- Perdí mi clase de teatro hoy -rió levemente- me tendrás que enseñar a actuar.

- Pero si ya lo estás haciendo -le contestó mientras seguían abrazados y acurrucados- gracias nuevamente.

- De nada nuevamente -los dos rieron- pero ahora quisiera preguntarte ¿Por qué estabas peleando con Leah? -al oír mencionar el nombre de la castaña, _____se sentó sobre la cama y lo miró fijamente.

- Diablos -susurró- George si quieres ir a verla, anda yo no te detengo en serio, anda.

- No, no y no -la abrazó por la cintura y la hizo recostarse nuevamente junto a él- yo me quedó aquí contigo, sólo era una pregunta ¿podrías responderla?

- Ella y yo siempre peleamos -suspiró- no es nada de otro mundo.

- Siempre pelean, pero no a golpes y menos como lo hicieron ahora -dijo él.

- Ella me provoca, lo siento George, muy novia tuya puede ser pero, la odio, la detesto, la muy idiota -calló al notar que quizás se estaba desubicando- la muy tonta -agregó- siempre me molesta y bueno -hizo una pausa- siempre han habido problemas entre ella y yo, esta pelea no es nada del otro mundo.

- ¿Por qué la odias? -preguntó esta vez.

- Por temas personales, por problemas entre ella y yo -gruñó- problemas que no conoces.

- ¿Debería conocerlos? -le preguntó, y ella no respondió en varios segundos, ¿debía conocer el secreto de Leah?

- No -respondió- no por ahora.

- Bueno, algún día sabré, así como también sabré lo que me esconde -comenzó a acariciar su brazo tratando de calmar, lo fuertes latidos que el corazón hacía por la cercanía con la chica.

- ¿Hace cuánto son novios? -cambió de tema ella, y George no lo notó.

- Más o menos un año -_____ bufó al escuchar esto- ¿Por qué? –preguntó.

- ¿Estás enamorado? -ignoró aquella pregunta y lo miró fijamente.

- Yo... -titubeó- yo creo -con su otra mano, rascó su cuello, nervioso ante la pregunta.

- Uno está enamorado o no lo está, simplemente -siguió mirándolo- ¿estás enamorado u obsesionado?

- ¿Cuál es la diferencia? -se encogió de hombros.

- Tienen mucha diferencia, la obsesión es dañina, el enamoramiento es verdadero -respondió- dicen que las personas se enamoran de verdad una sola vez en la vida -sonrió, aunque George no la viera.

- Yo creo que estaba enamorado –dijo.

- ¿Estabas? -se extrañó ella ante la palabra- ¿no lo estás ahora?

Entonces una voz que no tomó en cuenta le dijo:

Te estás enamorando.

- No -dijo él- han pasado muchas cosas entre Leah y yo, he descubierto ciertas cosas que no me han agradado nada -suspiró- la relación no da para más, por eso te digo creí estar enamorado, pero simplemente ya no sé que es enamorarse.

Otro silencio inundó la habitación y George deseó que ni Josh ni Nay entraran en la habitación.

Le gustaba estar abrazado a ella, le gustaba mantenerla en sus brazos, protegiéndola de cualquier mal, acariciándola y consolándola.

- ¿Por qué llorabas? -preguntó él de repente.

- Porque sí -la sintió tensarse- porque a veces hay días que la gente explota, y la mejor manera de hacerlo es llorando.

- ¿Estás triste? -preguntó esta vez.

- Estoy melancólica -ahora el que se tensó fue él al sentir las leves caricias de ______ sobre su abdomen- a veces el pasado hace un viaje corto hacia el presente, y sientes que el pasado, ya no es tan pasado, si no que siempre ha sido parte del presente, del ahora ¿entiendes?

- Creo entenderlo, pero deberías construir una puerta o una barrera para que el pasado no se escape al presente, así no te pones melancólica, y así no lloras -cerró sus ojos, antes las relajantes caricias- te ves feas llorando –mintió.

- ¡Hey! -le pegó en su abdomen y George abrió los ojos- no te pases.

- Ya, ya sin golpes -rió- no te ves fea, estoy mintiendo -la tomó por las manos, para impedirle que volviera a pegarle- porque en realidad te ves horrible -rió nuevamente y _____ se abalanzó sobre él, pegándole levemente.

Jugaron unos momentos, haciéndose cosquillas, pegándose, divirtiéndose, George quería hacerla reír, quería todo menos verla llorar nuevamente.

Enamorate < George Shelley Y Tu >Donde viven las historias. Descúbrelo ahora