capitulo cincuenta y tres

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Quiso retroceder y salir arrancando hacia su habitación, meterse bajo su cama y esperar a que todo sucediera rápido, como cuando huía de sus problemas antes. Pero estaba grande, era mayor de edad y ya no debía huir de nada, los problemas se debían enfrentar, y ser fuerte. Avanzó un poco, y sus padres la notaron, los ojos grises de su padre, la detallaron son asombro y emoción, pero ella estaba totalmente nerviosa y confundida.

Apartó la vista de su padre unos segundos, y miró a su madre, esta tenía un brillo especial en sus ojos y no era para más. ¡Su esposo había vuelto!

________ podía haberse negado a escuchar todas las noticias de su padre, o sus saludos o cualquier otra cosa, pero no era tonta y podía notar y escuchar cuando su madre hablaba con su padre, y le decía que lo quería y lo extrañaba. Ellos seguían siendo esposos, y por esto Kristinne seguía usando el apellido Graham, _______ sabía que habían peleado hace cuatro años, por culpa de ella, y sabía que a él le había costado volver a recuperar la confianza de su madre, pero lo que no le había costado era recuperar su amor, porque nunca lo había perdido, ¡Ellos están enamorados!, desde hace años, su amor es un amor de esos que duran para siempre, de esos que no se destruyen fácil y la morena solía admirar aquello. ¿Cuándo iba a encontrar a un amor así?

Nunca, porque no quería encontrarlo simplemente.

Su padre se paró del asiento, y ella retrocedió por inercia, como si estuviera asustada, su madre notó aquel gesto y también se paró, debían hablar, era la hora de la verdad, la hora en donde Andrew y ________ Graham debían aclarar todo.

- ______ -murmuró su madre con una sonrisa- mi amor, estás aquí -se acercó lentamente hacia ella.

- Sí -susurró- estoy aquí.

- Pensé que tardarías más -ella habló, y su padre aún no decía nada.

- El problema se solucionó rápido -no quiso dar detalles, y no estaba mintiendo, ¿El problema de Leah se había resuelto cierto?

- Hola __________, ¿ya no saludas? -la morena se quedó estática, la voz de su padre seguía igual de grave, pero ella la notaba diferente, y eso se debía a los años, en que no lo había escuchado. ¿Hoy era el día de recordar el pasado?, primero Leah, con su lesbianismo y todo lo que conllevó el mantenerlo oculto, y ahora su padre estaba ahí, como si nada hubiera pasado, como si no le hubieran dolido las palabras que le dijo, como si todo estuviera normal, pero no claro que no. Hoy más que nunca recordaba todo los gritos de su padre, y todo los desprecios que le hizo.

Lo miró con el ceño fruncido, y no lo saludó, ni si quiera habló y se dispuso a girarse para ir a la habitación- ¿Sigues igual de inmadura e irresponsable _______? -¿De qué estaba hablando su padre?

- ¿Qué has dicho? -susurró- ¿Irresponsable, yo? -se apuntó con una sonrisa irónica en la cara- ¡Debes estar demente!

- No me faltes el respeto -murmuró calmado- si fueras responsable, no hubieras repetido el año, y sino fueras inmadura serías capaz de aunque sea saludarme, niña -_______ miró al hombre que tenía frente a ella, con su cabello corto estilo militar y con unos ojos profundos y grises, él demostraba dureza y frialdad, pero ella sabía que él tenía su parte sensible, y es que ¡Ella lo admiraba!, tiempo totalmente pasado.

- No te importa, porque repetí el año, y no tienes el derecho a llamarme irresponsable, y si soy o no inmadura, ¡No debería interesarte! -exclamó seria, si hace cuatro años, no había tenido valor para defenderse ahora, haría todo lo contrario, no se quedaría para nada callada.

- Me importa _________, eres mi hija -¿Por qué tenía un tono tan calmado?, ella estaba explotando en rabia.

- Si tu hija, claro -murmuró sarcásticamente- ahora soy tu hija, pero antes no -no pudo seguir ya que fue interrumpida.

- ¡Basta! -exclamó Kristinne- se callan los dos, luego discutiremos, todo lo que haya que discutir, por ahora quiero paz -suspiró- _________ cariño, tu padre se quedará aquí por un tiempo, y no quiero reclamos -_______ miró a su madre seria, ¿Por qué su padre se quedaría en su casa?, ¡Ella sabía todo lo que había llorado por el desprecio de su padre!- ¿Bien? -su madre la miró, y _______ quiso decirle no, que nada estaba bien, que su vida estaba desordenada y lo único bueno que tenía era a George, que él si la escuchaba, pero asintió solamente, no le reclamaría nada, porque o si no su padre pensaría que seguiría siendo ¡Una inmadura!, y ella le demostraría que no era así, que ella había cambiado, ya no sería irresponsable, acabaría el año con buenas notas, para que el pudiese tragarse sus palabras de una buena vez- si quieres sube, te avisaré cuando la cena este lista -ella no dijo nada, y salió lentamente de la cocina analizando todo lo que había pasado.

Llegó a su habitación y miró su cama, estuvo tentada a tirarse sobre ella y relajarse ahí, pero sabía exactamente que no haría eso, se tiraría a la cama y se pondría a llorar como una magdalena, estaba segura, por lo que dejó la opción de la cama, y se sentó en el sofá de su habitación

(***)

- ¿Papá no volverá cierto? -preguntó ella, en los brazos de su madre, unos días después de que su padre, la hubiera tratado de la peor manera.

- No, _______ -Kristinne suspiró- él estará en Wisconsin y nosotras nos quedaremos aquí, en California, buscaré un trabajo en el instituto de mujeres de la ciudad, y será lo que Dios quiera –murmuró.

- ¿Se van a divorciar? -su madre se encogió de hombros- él nunca había actuado así.

- Debiste explicarle bien.

- ¡Traté! -la morena se separó un poco- no me dejó ni explicarle nada, me insultó, me trató pésimo -sollozó- ¡Lo odio mamá!, ¡Lo odio! –exclamó.

- ¡No hables así! -la miró seria- es tu padre ______.

- Defiéndelo, hazlo vamos -se paró del sofá- tú no sabes lo que siento.

- _______ -la interrumpió.

- Nada mamá, déjalo -ella se fue a su habitación y estuvo toda la tarde, reflexionando, ¡No lloraría más!

(***)

- No lloraré -susurró- tengo otras cosas mejores que hacer.

Buscó su celular y vio la hora, ¿sería correcto llamar a George?

¡Joder!, una preocupación la invadía, quería estar con él, apoyarlo y explicarle todo, todo sobre lo que tuviera duda, pero también sabía que él necesitaba estar sólo, aunque fuera un momento, debía pensar, y debía volver a su realidad, ella sólo esperaba que estuviera bien y no cometiera una locura.

Esperaría unas horas y luego lo llamaría, bueno luego de pedirle el número de Josh a Nay, y luego pediría el numero de George a Josh, ¿Por qué nunca había guardado el número del moreno?, bueno nunca se había preocupado de aquello, siempre lo tenía cerca-sonrió para sí misma.

Le entró una duda a su mente, ¿Que pasaría ahora que Leah sabía la verdad?, ¿George se iría?, ¿No lo vería más?, una presión se ocasionó en su pecho al tan sólo pensar en aquello. No quería separarse de él.

Llamó a Nay y le pidió el número de Josh puesto que la morena no tenía el de George directamente, lo anotó en su agenda y suspiró. En el primero piso de su casa no se oían ruidos, sólo tranquilidad y _________ hubiera estado relajada sino se hubiera acordado que abajo estaba el hombre que más la había hecho sufrir... su padre.

Se dijo a si misma que llamaría a George en unas horas, y luego lo iría a ver, no quería estar en aquella casa, por lo menos no por hoy.

Enamorate < George Shelley Y Tu >Donde viven las historias. Descúbrelo ahora