El sol de California, brillaba en su intensidad brindándoles un clima estupendo. Conducía sin saber a dónde irían, él sólo manejaba siguiendo las instrucciones de ______.
Tenía muchas preguntas en mente, las haría claro que sí, pero esperaría un poco antes de interrogarla. Primeramente estaba el tema de la moto, él pensaba que estaba confiscada y no destruida o chocada como había oído mencionar a _______. ¿y eso de impedirle no salir más? ¿Cómo iba a lograrlo si apenas podía impedirse a sí mismo el deseo de no tocarla teniéndola frente? ¿Su tío tenía un taller?
No claro que no, su tío era un empresario pero en Nueva York, no tenía nada que ver con talleres ni nada eso.
- No pongas esa cara de confundido, me asustas eh -dijo ______- hey, a todo esto eres un buen actor -rió graciosa- deberías serlo.
<Como si no lo supiera>, pensó él.
- Si tú lo dices -logró mencionar- ¿me podrías explicar, en que lío te metiste para que tu mamá te castigara y te "confiscara la moto"? -marcó la última palabra, con un tono bastante irónico.
- Pues algo sin importancia para ti -dijo ella.
- tiene mucha importancia para mí, porque al parecer me estás usando para mentirle a tu madre -rió amargamente- así que dime ¿piensas cumplir todo lo que le dijiste a Kristinne?
Hubo un silencio algo extraño, mientras george paraba en un semáforo, la miró y ella tenía una expresión seria. El semáforo cambió y apretó el acelerador, mientras aún esperaba la respuesta de _____.
- No –dijo por fin- no lo cumpliré ¿contento? -preguntó- dobla aquí a la derecha.
- Si quieres la verdad no estoy contento -le respondió- deberías cambiar, se nota a leguas que tu madre está preocupada, no deberías hacerla sentir mal, no sé en qué problema te metiste para que tu moto haya quedado destruida y no confiscada como me has dicho, pero si quieres que te ayude, deberías empezar a contarme -estacionó en el único estacionamiento que había cerca y se dio cuenta que estaban frente a la playa.
Ambos se bajaron en silencio, y caminaron hasta la arena, se sentaron quitándose los zapatos y ahí se quedaron acompañados de aquel silencio ensordecedor.
- Choqué la moto, el fin de semana pasado quedo destruida, no le había contado a mi mamá, por lo que se enteró cuando le llegó la multa -comenzó a hablar mirando como reventaban las olas del mal a la orilla- estuve detenida un día y medio, por conducir ebria, mis mejores amigos pagaron la fianza y pues aquí me ves -se encogió de hombros- estoy castigada, mi mamá ayer me dejó en el instituto para que no saliera el fin de semana, y así evitar que cometiera otra "locura" -hizo comillas con los dedos- por eso la reacción de ella al verme hace un rato -rió levemente- así que más te vale ayudarme Kate o george o como te llames, porque si no lo haces te juro que no sólo le diré la verdad acerca de ti a todos, si no que te golpearé las… -la interrumpió.
- Ya _____, entendí -quiso reír al escuchar las últimas palabras, pero la sorpresa que mantenía se lo impidió- pero no me has dicho, porque no cumples lo que le has dicho a tu madre, te comportas mejor, estudias mejor, y terminar bien este año -le sonrió amablemente.
- Porque simplemente no quiero, yo soy así y nada va a cambiarlo.
<<Típica respuesta>>, pensó- contra esa respuesta no puedo hacer nada –suspiró.
- A todo esto ¿no tienes alguna herida, algún rasguño algo por el choque?
- ¿Viste algún rasguño, moretón o herida anoche george? -lo miró directamente a los ojos, y george por primera vez con una chica se sonrojó- ¿viste algo?
- Eh, yo no -se tocó el cuello de forma nerviosa- no vi nada, pero respecto ayer ______, yo -no sabía que decir, era primera vez en el día que abordaban aquel tema.
- No te preocupes george -le sonrió- nos dejamos llevar y -sin querer le molestó o le dolió mejor dicho que ella, se tomara el tema tan a la ligera, siendo que él no había podido dormir en toda la noche pensando en ello- sólo quiero reclamarte lo que me has dejado eh -sobó su cuello un poco, borrando el poco de maquillaje que había utilizado para tapar el gran chupón que le había dejado- lo he pillado esta mañana -george se sonrojo más al ver lo que le había dejado inconscientemente.
- Yo lo siento -soltó una risa nerviosa- no me fijé y bueno.
- No te preocupes enserio -le dijo sincera- pero ahora george, levántate porque tenemos muchas cosas que hacer -se paró sacudiéndose la arena de la ropa.
- Pero antes ¿podría cambiarme ropa en el auto?
- Si, pero apúrate -gruñó- te espero aquí.
No recordaba el por qué, pero en su auto llevaba una polera de sus favoritas y un pantalón.
Se vistió adentro y agradeció haber seguido el consejo de Josh al polarizar los vidrios, así nadie se dio cuenta que de aquel auto había entrado una mujer y había salido un hombre.
Volvió donde la morena que lo esperaba impaciente.
- Wow -murmuró ella- Hola de Nuevo george.
- ¿Dónde vamos ahora? -ignoró aquel saludo.
- Pues tú sólo conduce.
'george llévame aquí', 'george has esto', 'george di esto'
Estuvo varias horas, llevándola de un lado a otro. Primeramente renovando su licencia para conducir motos, luego viendo la moto en el garaje de una casa. Se había sorprendido bastante al ver la moto tan destruida y se preguntó cómo es que _____ había salido tan ilesa de aquel accidente.
Se habían pasado la hora del almuerzo, y a george sólo le quedaban unos cuantos dólares del dinero que había llevado, entre gasolina y el papeleo que tuvo que hacer con ______ su dinero se había esfumado, y no estaba permitido negar, claro que no...
<<Pues, creo que hay varias personas que quisieran oír la historia de un buen infiltrado>> Era lo que ella respondía.
- Y ahora que _____, tengo hambre ¿iremos a tu casa? -le preguntó.
- ¿Qué?, no, no -se respondió de inmediato- mi mamá, ya debe haber almorzado y a esta hora ya debe estar en el instituto -lo miró- compra algo, muero de hambre.
- ¡______! -se exasperó- me quedan unos pocos dólares, he gastado todo el dinero en ti, mujer.
- Pues vayamos a tu casa entonces -dijo sin importancia.
- No -respondió, dándose cuenta que en su casa estaba su madre, y él no podía llegar con una chica así como si nada, siendo que le había dicho a su Clare, que el domingo estaría conduciendo a su 'trabajo'- no hay suficiente gasolina.
- Pues entonces compra algo, con el poco dinero que tienes -rió, y george la fulminó con la mirada.
¿Podía ser tan desconsiderada?
Estaba cansado y sólo quería volver a aquel odioso instituto.
Minutos más tarde, ambos estaban sentados sobre el parabrisas del auto, cada uno comiendo una hamburguesa y compartiendo la gaseosa junto a las papitas de un servicio de comida rápida, era lo único que le alcanzaba para comer.
- ¡No te comas todas las papitas! -le exclamó ella, tomando un poco de gaseosa- te he pillado.
- Era una papita, no seas infantil -murmuró tragando.
- Tramposo -lo miró.
- Complicada -le siguió el juego.
- Idiota.
- Tonta.
- Travesti -le dijo y george la miró ofendido.
- Gruñona.
- Maldi -paró en seco al ver atrás de george, a Leah con sus amigas y el... chico. Tragó en seco, y miró a george, quien bebía un poco de gaseosa, lo creyó un iluso, un tonto, y un maldito, pero a pesar de eso, george no se merecía lo que hacía Leah.
Volvió a mirar al grupo que se dirigía al servicio de comida rápida y no supo qué hacer.
Observó a Leah con los ojos llenos de furia, y al parecer esta se dio cuenta de una mirada posaba sobre ella porque giró su cabeza encontrándose con la morena.
- george -murmuró- bésame -le dijo, en un impedimento de que Leah se diera cuenta de que estaba con su novio, y bueno que george tampoco se diera cuenta de Leah, él no debía saber el secreto de su novia... aún.
- ¿Qué? -preguntó desconcertado, estaban jugando al tonto juego de insultarse y de pronto le pedía que le besara.
- Bésame -le pidió nuevamente- ¡george!
Entonces george, moviéndose sobre el auto, se acercó a ella, cerró sus ojos y la besó.
Le siguió el beso, lo cierto era que sus labios eran suaves, le gustaba que la besara, claro que sí.
Estuvo tentada a perderse en aquel movimiento romántico y sensual que george le brindaba pero recordó el motivo porque le había pedido aquello. Abrió los ojos, mientras seguía besándolo, y se dio cuenta que el grupo de Leah y sus amigos ya no estaba.
Sintió una mano acariciarle la cintura, y gimió sobre los labios del rubio...
- ¡george! -lo apartó bruscamente, mientras se baja del parabrisas- ¡No te sobrepases! -exclamó ante los ojos de george que lo miraban desconcertado.
- ¿Qué? -dijo algo ido- pero si tú, me dijiste que… -lo interrumpió.
- Yo nada, así que ahora bájate y conduce hasta el instituto.
Definitivamente, _____ era bipolar
