Me acerque a la puerta, y deseé que estuviese abierta. Y asi fue, tiré de la manilla del portal y se abrió. No se si hubo algo ahí arriba que atendiese a mis suplicas, pero le dí infinitas gracias.
Subí hasta el cuarto piso, y me plante delante de su puerta. Esperé unos minutos antes de timbrar. Me replanteé la idea de irme, pero huír era de cobardes. Y yo, no lo era. Me coloqué la ropa, y comprobé como estaba mi pelo. Timbré. Quizas no estaba en casa. Abrió la puerta.
- Hola...- dije timida.
- Que haces aquí?- pregunto extrañado. Llevaba puesto un pantalon corto de deporte y una camiseta sin tiras. A pesar de estar en noviembre.
- Quería hablar sobre el otro dia.
- Ah, claro. Ven, entra- dijo dejandome pasar.
Entramos en una habitación que supuse, que era la sala de estar.
- Quieres algo? - dijo entrando en la cocina.
- No, gracias.
Mire a mi alrededor. Había un sofa, una tele, una estantería, y una mesa pequeña. En la pared había colgado un marco. Era un collage de fotos nuestras, en los carnavales de Notting Hill, en Honolulú, en Àmsterdam, en el Malecón, en Nueva York, en Dublín... Se lo habia hecho yo, para su 24 cumpleaños, este año. Me juró que lo tendría colgado en cada casa que viviese. Me sentía orgullosa, de que cumpliese su promesa.
- Bueno, y que me queríad decir?- preguntó sentandose en el sofá.
Yo tambien me senté.
- Quería pedirte perdón por lo que paso el otro día en la fiesta. Los chupitos de tequila, me afectan. Y creeme que lo siento mucho, no quería irme de aquella forma.
- No te preocupes. No hacía falta que vinieses, entiendo que estas con Kurt, y que eso fue simplemente un error.
Me quede callada. En realidad no lo habia sido, no habia sido un error.
- Yo solo venía para eso. Así que... Ya me voy.
- No, quédate.
- Mejor me voy.
- Cenamos, te invito a cenar.
- Son las 7 de la tarde.
- Y? Aun tengo que ir a hacer la colada.
- No tienes lavadora? - pregunté riendo.
- No, este piso es demasiado cutre.
- Bueno... Pues te acompaño.
Fuimos a hacer la colada a una lavanderia, dos calles mas adelante. Yo, normalmente no iba a eses sitios, ya que tenia lavadora en mi casa. Pero tenía que reconocer que meter tu ropa en la lavadora y secadora por solo 5£, estaba bien.
Volvimos a llevar la ropa a su casa, y despues bajamos a la calle. Eran las 8, pero ya era de noche. A partir de octubre, los días eran mucho mas cortos. Hacia mucho frío,a pesar de ir realmente abrigada.
- Quieres cenar?- preguntó Alex.
- Bueno, vale. Tengo hambre.
Entramos en Pizza Hut. Adorabamos ese sitio. Pedimos una pizza hawaiana. Pago él.
- Donde piensas ir a comerla? Nuestro banco de siempre esta ocupado por un indigente- dije señalando un banco al lado de un restaurante tailandés. Siempre nos sentabamos alli para comer pizza, o cualquier comida rápida. Nos gustabas aquel lugar.
- Hyde Park.
- La última vez que estuvimos alli, casi nos dejan encerrados.
- Eran las 10, aun son las 8. Nos da tiempo a salir.
- Compramos algo para beber?
- Vamos al Burguer King? Lo digo por rellenarlas mas tarde.
Alex comenzó a reirse.
- Que pasa? - pregunte extrañada.
- Me acabo de acordar de cuando yo, rellenaba las botellas de Powerade alli, pero sin pagar.
Yo tambien reí.
- Era muy gracioso. Todavía sigo sin entender como no te pillaban, lo hiciste durante una semana seguida.
Nos sentamos en Hyde Park, debajo de un árbol. Alex extendió su chaqueta en el suelo, solo para no mojarnos. Podría asegurar que se estaba muriendo de frío.
- Como se te dió por hacerte un piercing en la nariz?- pregunté cogiendo un pedazo de pizza.
- No se, quizás aburrimiento, un cambio de look.
Ese aburrimiento le quedaba realmente bien. Era un arito, muy fino, supongo que de aluminio.
- Y a ti te sigue gustanto tanto Lana del Rey?
- Pues si, para que mentirte- dije riendo.
Vimos a lo lejos, como un guardia de seguridad venia hacia nosotros.
- In 10 minutes, we close the park- dijo en un ingles del Norte.
- Apura! Vamonos! - le grité.
Alex recogio la caja de la pizza y me cogio en brazos, bueno en realidad yo le cogía el brazo para no caerme, pero fue inevitable. Caímos los dos en el suelo, como dos niños pequeños. Yo estaba debajo de él. No podia casi respirar, y en realidad, no era por que estuviese con todo su peso encima mio, si no, por tenerlo tan cerca. Si me acercaba 4 centímetros más, podría besarlo.
- Hot summer nights, mid July. When you and I were forever wild. The crazy days, the city lights - susurró Alex en mi oido. No me lo podía creer. Había tarareado ' Young and Beautiful' de Lana del Rey.
Lo mire con cara de aprobación.
- Mi canción favorita...
- No entiendo porque te gusta tanto.
- Quizás me recuerda a una historia.
- La nuestra?
- Puede- dije incorporandome, y poniendome de pie.
Salimos de alli. Comenzó a nevar.
- Apura! Esta nevando! Hace demasiado frío- le grité.
- Yo tambien creo que esa canción es nuestra historia. Recuerdo aquel apasionado julio. Aqui en Londres - dijo acercandose a mi.
Sonrei.
- Anda, vamonos. Es tarde- dije pasando su brazo por mi hombro.
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Holaaa chiicas! Que tal estaiis??? Buenooo espero que os guste mucho el capitulo. Besitos! PS: La novela acabará en el capitulo 40!
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~Skinny Love~
Teen FictionSe separaron. Ella tomo el camino de la izquierda. El, el de la derecha. Pero olvidaron algo. El mundo, es redondo.