Estaba cansada. Llevabamos todo el día dando vueltas por el centro de París. Lo único que quería era tumbarme en aquella maravillosa cama y dormir.
- Hoy salimos a cenar- dijo Alex.
- Jo, no. Estoy cansada.
- Raquel... Vamos!
- Esta nevando mucho. No lo ves?
- Te acabo de comprar un bolso de Chanel, por favor, podrías hacer el favor de salir a cenar conmigo esta noche?- suplicó.
En realidad, todo eso era verdad. Me había regalado un bolso negro de Chanel. Costaba 2200€, jamás pensé que tendría un bolso verdadero de esa marca.
- Bueno... Vale... Pues me subo a preparar. Te quedas aqui? - dije señalando unos sillones que había en el hall del hotel. Era donde mejor se cogía el wi-fi.
Subí a la habitación corriendo. Me duché y me vestí con los primero que encontré, hacía demasiado frío fuera. Me puse un poco de maquillaje. En cuando bajé, Alex estaba en el mismo sitio donde lo había dejado.
- A donde me llevas? - pregunté curiosa.
- Eso es una sorpresa.
Me guió por algunas callejuelas que no conocia de nada, bastante bohemias. Hasta que llegamos a un gran edificio, lleno de ventanas, en la puerta había un portero.
- Como no me avisaste de que veníamos a un sitio tan lujoso?- dije mirando mis viejas UGG, todas cochambrosas.
- Estas perfecta.
Nos sentamos en una mesa al lado de la ventana, tenía unas preciosas vistas a todo París. Pedimos toda la carta de postres, siempre lo hacíamos en las ocasiones importantes. Tarta de queso, brownie de chocolate, galletas de cereza...
- Ha sido increible, en serio! Te quiero muchísimo, gracias- dije dándole un beso.
- No crees que un paseo por delante de la Torre Eifflel lo mejorará todo.
- Puede que sí- sonreí.
Aquel lugar era tan mágico, tan romántico, que te llevaba a otra dimensión. Alex se puso delante de mí. Comenzo a decir:
- Te quiero, en realidad, siempre te he querido, desde que tengo 16 años, estoy loco por tí. No me arrepiento de nada. Y jamás te volveré a dejar escapar, no quiero que te vuelvas a ir. Eres mi todo, y sin ti, no soy nada. Te quiero, te quiero, por eso - se arrodillo delante mía- Raquel, te quieres casar conmigo?
Comencé a llorar. Me miraba con tanta determinación, sinceridad. Conocía bien su rostro, mejor que nadie. Cada línea, cada curva. Puede que conociese su rostro mejor que el mío tras todas las horas que me había pasado mirandolo, observandolo cuando dormía. Quizás él, había hecho lo mismo conmigo.
- Sí, sí que quiero - titubeé a causa de las lágrimas. Era un anillo precioso de Tiffany & Co. Seguro que se había gastado muchísimo dinero.
Y esta es mi historia, la de una chica que nunca creyó recuperar a su amor, y que ahora, está casada con él. Porque, ya sabeis, unos cuantos kilómetros, e incluso continentes, para alguien que se quiere, no es NADA.
•The End•
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Hola chiicas! Pues si, este el el último capítulo, creo que llevo escribiendo esta novela desde marzo, y os estoy infinitamente agradecidas a vosotras, por vuestro apoyo, comentarios... Asi que ahora lo único que os pido, es que cada lectora, aunque sea fantasma, comente en este capitulo! Por favor. Me haría muchísima ilusión saber que opinais sobre ella. Besos. Y infinitas gracias.
Tengo nueva novela: Wait, por favor! Pasaros por el prólogo! Gracias!
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~Skinny Love~
Teen FictionSe separaron. Ella tomo el camino de la izquierda. El, el de la derecha. Pero olvidaron algo. El mundo, es redondo.