Una sonrisa junto con una negación de cabeza se dibujó en mi rostro al ver el mensaje de Kilian.
Me coloqué la camiseta larga, me solté el pelo, cogí las llaves y subí a la azotea. Con una copa de vino, me recibió poniéndola en mi mano.
–¿Pretendes emborracharme?
–Sí, me gusta acostarme con personas que no están en sus facultades para decidir.
–¿Estás seguro de que no somos la misma persona?
–Segurísimo, ¿me ves con cara de estudiar psicólogía?
–Es verdad, yo tampoco estudiaría enfermería: bastante que limpio mi culo.
Kilian arrancó la copa de mi mano y se la bebió de un trago con el ceño fruncido. Después, se acercó a mí lentamente, puso su mano en la parte trasera de mi pierna y empezó a subir hasta mi trasero que agarró con fuerza.
–Hoy he soñado contigo.
–¿Ah, sí? ¿Y qué has soñado?
–Mejor te lo demuestro. –Susurró contra mi oído. Llevó los labios hasta los míos que se juntaron como si estuvieran destinados a hacerlo.
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–Dos.
–¿Qué dices? –Pregunté con el rostro arrugado sin entender nada. Él sonrió, se agachó cogiendo mi camiseta y dándomela para que me la pusiera.
–Dos orgásmos, ¿quieres seguir contándolos?
Me mordí el labio mirando su boca que me resultó tentadora y que me provocaban para que volviera a comerla. Nos terminamos de vestir y él me cogió en brazos bajándome por las escaleras hasta mi piso donde Freud nos recibió chupando los pies del enfermero y ladrándole para que me dejara en el suelo.
–Lo siento, pequeñajo, lo que voy a hacerle a tu dueña es para mayores de 30. –Dijo mirando el perro y poniendo una sonrisa pícara. Después, clavó los ojos en mí, apartó un mechón de mi cara y me tiró encima de la cama.
–Tengo 29 años, ¿no sería ilegal?
–Mucho más excitante entonces. –Soltó antes de lanzarse hacia mí dejando el peso de su cuerpo sobre el mío, pero antes de que me besara, me aparté. Él me miró sin entender nada hasta que le eché hacia un lado y me senté encima de él. Puso sus manos sobre mi trasero esperando a que hablara.
–Primero... Quiero definirme como ganadora de apuestas oficial, ¿te ha quedado claro? –Pregunté besando sus labios. Kilian tragó saliva y asintió. Tiré de su camiseta hacia arriba para quitársela. Besé su pecho definido y pasé mis manos por su abdomen que me volvía loca. –Segundo... Ya sé que te vas a tatuar.
–¿Ah, sí? ¿El qué?
–Ya lo verás cuando esté acabado. –Dije mordiéndome el labio mientras empezaba a moverme encima de él. –Y tercero y último... Ahora controlo yo, 'nene.
Y según dije eso, me quité la camiseta y empezamos a besarnos apasionadamente quedándonos con menos ropa cada vez y curando las ganas que se habían ido acumulando desde que nos conocíamos.
AL FIIIIIN!
Creo que no he tardado tanto en que dos personajes se acuesten en mi vida JAJAJAJA manda huevos que encima sean ellos, los dos personajes más adictos al sexo ever
Qué creéis que se va a tatuar Kilian? Tengo varias ideas pero todavía no estoy segura
Y... He encontrado a Meredith Martin de verdad. Esta es la definitiva. Cambio el reparto. Lo siento.
Nos leemos!
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¿Quieres jugar? Juguemos
Romance[COMPLETA] Una apuesta. Dos implicados. ¿Quién conseguirá acostarse con más personas en un mes? Meredith es una maniática del control con ganas de comerse el mundo y llevarse todo lo que se le ponga por delante, por lo que no se lo pondrá nada fác...