¿Quieres jugar? Juguemos

Epílogo

–¡Te odio por hacerme esto! –Grité sudando como un pollo con las piernas abiertas. –¡Kilian Blake! ¡No quiero volver a verte en mi vida!

–Meredith, esto es algo normal. –Dijo cogiendo mi mano. –Vamos, nena, es normal que te duela.

–¡Te dejo!

Él soltó una carcajada y besó mi frente.

–Eso mismo dijiste cuando nació Daniel. Sabes que no puedes resistirte a mis encantos.

–Señor Blake, dígale a su mujer que empuje. –Dijo Lucrecia. Mi marido me miró con una sonrisa de medio lado.

–Si empujas, te prometo que me quedaré con los niños mientras tú vas a ver la nueva película de Marvel.

–Me acabas de convencer. –Admití y a pesar del dolor, empujé e hice todo lo que me dijeron. Película nueva y sin niños, ¿dónde hay que firmar?

Tras todas las pruebas que tuvieron que hacerme, subimos a la habitación donde la familia de Kilian y mi familia, nos esperaban.

–¡Mami! –Gritó Daniel asomándose a la camilla. –¿A ver mis hermanitos?

–¿De verdad quieres ver a estos seres del demonio que han hecho sufrir mucho a mamá? –Gruñí entre dientes aunque una sonrisa dulce apareció en mi cara al ver a Noah y a Mérida dormir entre mis brazos tan tranquilos y llenos de paz.

–¿Puedo darles un beso? –Preguntó poniéndome ojos de cachorrito. Sabía que esos ojos, iguales que los de su padre, podían conmigo. Leo aprovechó para acercarse a mí con la excusa de hacer que mi hijo pudiera besar a sus hermanitos al cogerle en brazos y así ver a los nuevos habitantes de este asqueroso mundo. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

–¡No puedo! ¡Esto es demasiado para mí! –Gritó cerrando los ojos.

–Vamos, Leo, no creo que... –Quique se calló tapándose la boca al verlos. –Son preciosos... –Susurró en español. –Al final que os hayáis juntado, ha dado buenos resultados.

–¿No te había quedado claro ya con este campeón de aquí? –Preguntó Kilian cogiendo a Daniel entre sus brazos.

–Perdona, ese campeón es precioso porque se parece a mí. Tú no has tenido nada que ver.

–Porque tu pelo es rubio, ¿verdad? –Soltó Kilian levantando una ceja.

–Porque tu pelo es rubio, ¿verdad? –Me burlé de él que sonrió de medio lado y después, besó mi cabeza de nuevo.

–Dios los cría y ellos se juntan... –Murmuró Leonor. –Y encima, deja que se reproduzcan. La raza humana se va a la mierda.

Todos soltamos una carcajada pero la pelirroja llegó a mí para darme un abrazo al que todos los demás, se unieron hasta que el llanto de Noah nos hizo separarnos.

Se acabó!!!

Quiero llorar y no sé, ES QUE SON MIS NIÑOS!!

Espero que os haya gustado mucho y sino... Bueno, gracias por gastar vuestro tiempo leyendo esto 😂

Muchas gracias a todas las personas que han pasado por aquí y que hayan querido tanto a Kilian como a Meredith.

Espero veros en otras historias y sino... Aparecerá la niña de The Ring mientras dormís JAJAJAJAJAAJJA es broma