11. Palabra incumplida.

2.4K 178 93
                                    

Capitulo 11.

Narra Pavon.

Fué un día particular. Me ilusionó haber jugado. Me ilusionó que Paulo haya jugado. El compartir cancha me llena de orgullo. Pero el resultado nos dió la espalda. Caer 3-0 es un golpe crítico al grupo, al autoestima y mas que nada a nivel emocional.
El camino al hotel es silencioso, sabemos que tenemos que levantar vuelo como sea, necesitamos que nuestro capitán se ilumine. Pobre, siempre la responsabilidad cae en él... Al final termino siendo lo que más odio: esas personas que esperan todo de él y que cuando se equivoca son los primeros en tirar mierda. Hay que estar unidos. Enfocados. Y eso es lo que pienso hacer. Llegamos al hotel y Paulo sube apurado. Me encantaría saber qué pasa por su cabeza en este momento.
Agarro mi celular y me decido a escribir. Pero me arrepiento.
Por qué tengo que dudar tanto siempre? Ojalá fuera más impulsivo. Y si me equivoco bueno, lo intente. Pero no me sale... Subo a mi habitación y me acuesto a descansar. El lugar está demasiado tranquilo. Claramente las cosas no marchan bien. Unas horas después de hacer prácticamente nada, la cabeza no me da más. Necesito verlo. Necesito consolarlo si es necesario. Asumo que está mal por el partido. Lo poco que vi y a lo lejos, fué raro. Nada de bromas, una sonrisa al menos. Yo sé que nada de sentimientos, nada de romanticismo y esas cosas. Pero ahora quiero ser un buen amigo y estar para él. A quien quiero engañar, amigo las pelotas. Después de todo, no tiene nada de malo extrañarlo.

"Ey viejo, como va?"

Enviado.

"Te vi bajón hoy, necesitas hablar?"

Nada.

Sonará muy intenso. Pero me rompe el corazón que me ignore así. A los minutos chequeo mi celular y me clavó el visto. Esa maldita tilde azul. Una vez más y van...
Llega la hora de cenar. Bajo sin ganas, claro, no es lo mismo tener esa complicidad con él a que todo quede de un solo lado. Del mío. Lo veo sentado (como siempre) al lado del Pipa. Para mí suerte, me toca otra mesa. El destino me está alejando de él. Y juro que podría hacerle caso, evitar buscarlo, pero no pienso desaprovechar ésto. No me voy a quedar con las ganas. En medio de la comida, me levanto y voy a su mesa.

Ey -toco su hombro-

Él me mira.

Si? -frunce el ceño-

Aunque disimulen, se que los demás chicos escuchan. Francamente no me importa.

Podes venir un toque? Te quiero preguntar algo -trago saliva-
Decime -se limpia la boca con una servilleta-
En privado, dale -lo empujo-

Casi que lo obligo. Y no me importa. Estoy cansado. Si yo no lucho por lo que quiero, quien lo va a hacer por mi? Caminamos aparte y nos aislamos del grupo.

Otra vez con ésto? Ignorarme? Que te pasa? -lo enfrento-
Perdón, no tenía batería. -se excusa-
Me clavaste el visto, eso se puede hacer con el celular apagado? -digo enojado-

Me importa un carajo quedar como la típica novia histérica. Él mira hacia la mesa, intranquilo.

Kichan, creo que sospechan, tomá ésto -me pasa una pulsera- El Pipa encontró eso, y me la dió... Le dije que se te cayó a vos.
Por qué no le dijiste que era tuya? La puta madre -la guardó-
Soy malísimo mintiendo! Por eso estoy soltero -se lleva las manos a la cabeza-
Bueno, nada de sacar conclusiones... Se me cayó, que tiene de malo? Él sabía que yo fui a buscarte anoche... Si él me dejó pasar. Ya fué. -intento restarle importancia-
Si alguien sospecha, y mas que nada él, yo me puedo llegar a morir...
Entonces? Preferís ignorarme? -me apuro a decir-

Me lleva del brazo más allá. Cerca de las escaleras.

Boludo créeme que me cuesta más a mí que a vos!
Si claro! Vos la haces facil, te borrás. En vez de venir de frente y decirme que no queres saber más nada, que no queres seguir y listo! -reprocho-

Él niega con la cabeza. Sé qué quiere decir algo, y se lo guarda.

Paulo necesito que me lo digas, aclárame de una vez que todo esto fue un juego para vos y lo voy a entender, pero decimelo no me ignores -hablo fuerte y bajo a la vez-

Hace caso omiso a mis palabras. Hasta que no aguanta más y escupe lo que tanto tenía guardado.

Cuando hoy entré a la cancha... No te diste cuenta cómo te miraba? Cómo me senté al lado tuyo y como transpiraba? Dios -se lleva las manos a la cara- Y cuando entré... Que corrí directo hacia vos!? Cuando ví que estaba haciendo eso me quería matar...

No digo nada. Intento recordar el momento pero no viene a mi cabeza.

Y cuando volvíamos en el colectivo! -se apreta la frente- Fuí directo a sentarme con vos, sin pensarlo... Rojo me miro de arriba a abajo. Me estoy descontrolando boludo, tengo miedo. Ésto no puede seguir así -me mira triste-

Yo lo evito. Prefiero mirar el piso. No puedo negar que una pizca de ilusión pasa por mi.
Pero más fuerte es la tristeza que me invade.

Yo sé que digo muchas cosas, y que te mareo porque ayer te dije que nada de sentimientos, pero...
Chicos, está todo bien? -pregunta Masche acercándose-

Sin dejar de mirar a Paulo asiento, respondiendo a Masche. Y vuelvo a mi lugar. Aprovecho que nadie me jode para entender que mierda acaba de pasar. Quizás tiene razón. No, no quizás. Estoy seguro de que tiene razón. Quien soy yo para modificarle la vida así? No tengo derecho. Aunque el ya me la haya modificado a mi.
Ya en mi habitación, doy vueltas. No puedo dormir. Más pensando en que no lo voy a volver a sentir. Un abrazo. Una caricia. Y todavía quedan días de convivencia. Al final, ninguno quería que se arruine lo que habíamos formado... Y ahora se fué todo al carajo. Me levanto enojado. Me lavo la cara. Me miro al espejo y me siento tan diferente al que era al principio. Juro que no me importaría ir hasta su habitación a pedirle que arreglemos las cosas. Que no nos van a descubrir. Que todo va a estar bien. Pero no puedo prometer nada de eso. Voy a la terraza, esperando encontrarlo. Y nada. Hace un frío increíble, y no me importa. Espero unos minutos, queriendo verlo llegar. Pero nada. Por qué me miento así? Si no va a venir. Me dirijo a abajo. Necesito tomar algo. Mi garganta seca me implora algo de beber. Me siento en la cocina y apoyo mi cabeza en la mesa. Quiero llorar. Y casi lo hago, pero antes me quedo dormido. Pasan unos minutos y me despierto de golpe. Me babeé todo. Levanto la mirada y lo veo sentado junto a mi.

Qué haces acá? -me limpio la boca-

Él juega con un vaso de agua.

No podía dormir. Y bajé a tomar agua... No tengo la contraseña del frigobar de la pieza -sonríe-

Yo no digo nada. Podría levantar e irme, pero mi cuerpo no reacciona.

Perdón por lo de hoy. -acerca su mano a la mía-

Yo la corro.

Qué buscas? Volverme loco? Podes parar? Porque no es gracioso -me levanto-
Kichan, esperá -se levanta conmigo- Soy un idiota, pegame si querés... Pero escúchame antes, si?
No, no. Me quedó muy claro todo.
Pero si no terminamos de hablar, dale vení.
No! Hoy fue la ultima vez que te busqué. No estaba todo bien? No íbamos a vivir el presente y no sé qué chota más? Se terminó. No voy a andar atrás tuyo. Ya no más.

No contesta. A mi la bronca no se me va tan facil, y se mezcla con tristeza.

-se me quiebra la voz- Tenes razón, éste jueguito de calentura nos va a salir caro, y es preferible cortarla acá -me doy la vuelta, decidido a irme-

Apreto mis puños con fuerza. Llego a la puerta y, aunque sé que estoy dejando una historia inolvidable atrás, no quiero volver. Ya va a pasar. Tarde o temprano va a pasar.

Estoy enamorado de vos... -dice por lo bajo-

Me detengo.

Me cago en lo que te dije ayer de los no sentimientos y la puta que lo parió... No cumplí un carajo porque estoy enamorado de vos, Kichan. Perdón! -dice al borde de las lágrimas-

Continuará.

LLORO PAULO ES MÁS INESTABLE QUE TODOS NOSOTROS JUNTOS igual me representa. Ojalá les guste el cap. No dejen de comentar diciéndome qué onda y si quieren que pase algo (garche) (ahre que todos queremos eso YA pero paciencia... o no) al md gente. Los amo adiós y gracias totales.

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora