74. Donde estás?

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Capítulo 74.

Narra Meza.

La noche fue larga, más sabiendo lo irresponsable que estaba siendo al no descansar para el partido, pero realmente no quería ni podía volver a mi habitación.
Necesitaba cambiar de compañero cuanto antes o sería difícil para mí mantener mi postura, es decir, no suelo ser cruel con las personas y menos con las que alguna vez quise, y sé que tenerlo cerca a Nicolás no me hace bien. Y de verdad necesito estarlo.
Finalmente, el partido se jugó y terminó con una victoria favorable para nosotros, y sin más volvimos al hotel en Córdoba, allí volví a la terraza. En el ascensor coincidí con Paulo y me reproché a mí mismo no haber evitado ésto y subir por las escaleras.

Estás bien? -consultó-

Asentí sin mirarlo con el celular en la mano.

Te hice algo? -insistió- No me hablaste en todo el día hoy -rascó su cabeza-
No estoy de humor -respondí-
Y yo que pensaba que Nico era el malhumorado -rió mirando su teléfono-
No lo nombres -hablé sobre él-

Lo miré directo a los ojos y sintió mi intimidación. Retrocedió su vista y suspiró. Hice lo mismo y miré hacia un costado. Más allá de que no tenía ganas, lastimosamente Paulo se merecía una mínima explicación.

No es con vos Paulo, pero me traes recuerdos que me duelen, y prefiero mantener distancia -dije por lo bajo-
Qué? Pero yo que culpa tengo? Ustedes -lo interrumpí-
No hay ustedes, y solo te aclaro el por qué no te hablo como antes, nada más... Tomalo o dejalo -me crucé de brazos-
Lo tomo, pero me parece injusto -insistió-
Injusto es que yo que te ayudaba a tener una pareja ideal y ahora el que está solo y hecho mierda soy yo, pero así de injusta es la vida viste -gruñí- Perdón si no tengo tiempo para aconsejarte Paulo pero estoy destrozado, no quiero saber lo bien que están con Kichan mientras yo lloro como cinco veces al día -me giré mirando hacia la puerta-
No estoy más con Kichan, el me dejó -dijo por lo bajo-

Lo miré de reojo. Quise saber más pero no se lo hago saber. Igualmente creo que captó el menaje.

La distancia, el no vernos más... Sus motivos. Por si te lo preguntabas -agachó la mirada-

Llegamos al último piso y antes de salir hablé.

Donde estás? -consulté-
Qué? -preguntó buscando mi rostro-
Provincia, en que provincia estás? -lo miré-

Rió ante ésto y respondió.

Cordoba boludo, qué? Es joda? -frunció el ceño-

Me quedé observándolo unos segundos.

Dejá de perder el tiempo Paulo, buscalo -negué-

Y salí del ascensor. Caminé hacia la terraza y me senté en una reposera a tomar mate, solo otra vez. Escuché un carraspeo detrás mío por lo que giré levemente mi cabeza encontrándome con mi ex novio. En qué momento vino? Si el ascensor lo terminé de ocupar yo.... Éste fue Paulo. La puta madre. Fruncí el ceño y volví mi vista al frente, evitándolo.

Hablemos -pidió sentándose junto a mi-

Preferí no contestar y al no obtener una respuesta, continuó.

Sé que no quisiste decir todo eso, te entiendo, te juro que lo hago, pero hablame, por favor -volvió a suplicar-

Posé mi mirada en él y reí irónico.

Sabés que no quise decir todo eso? -repetí su frase- Mmm incorrecto, todo lo que dije lo dije en serio. Y no, no me entendés, no me jures nada porque no te creo. Y no me jodas, no quiero hablarte -sentencié con firmeza volviendo mi mirada hacia la ciudad-
Por favor... -pidió nuevamente-

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora