66. No más extremos.

749 67 16
                                    

Capítulo 66.

Narra Paulo.

Es la cena despedida y no ví a Nico. Estoy sentado con el Mudo y Rulli, y veo a Maxi a lo lejos comiendo en silencio cuando generalmente no es así. Esperé que todos terminen y por suerte Maxi sigue en su lugar. Me acerco sigilosamente y me siento a su lado.

Qué onda amigo? -digo agarrando un vaso-
Nada Paulito, acá estamos -dice jugando con una servilleta-
Todo bien? -consulto-

Dirige su mirada hacia mí y eso me dice todo. Después de unos segundos vuelve a dirigir su atención a la servilleta. Supongo que no lo tengo que molestar, pero si tengo que ser sincero no quiero verlo así.

Podemos hablar? En un lugar más privado -digo levantándome-

Asiente siguiéndome y caminamos hasta el patio interno. Hay unos cuantos compañeros, pero por suerte están lejos y no van a poder escuchar.

Qué pasó? Con... él? -digo mirando hacia el frente-

Imita mi posición para no levantar sospechas y responde. Puedo ver de reojo como encoje los hombros.

Supongo que todo tiene un final -dice por lo bajo-
No, no es así -expreso casi encima de sus palabras- No pueden cortar por semejante pavada -largo una pequeña risita-
Una trompada es una pavada? -me mira-
Si, porque ya sabés lo pesado que soy... De ultima es un problema entre él y yo, no lo castigues por eso -insisto-

Se queda en silencio y tarda en responder.

Igual no es sólo eso, sumó si, pero hay otras cosas. Paulo, nunca te pasó de ver a alguien y saber que el amor está... Pero sentir que algo se rompió? Así me siento -suspira-
Es una crisis, todas las parejas tienen crisis -digo rápidamente-
Nosotros no. Nunca la tuvimos -contesta-
Con más razón! -digo levantando la voz causando que algunos se den vuelta a mirarme- Con más razón tienen que superar ésto y volver con más fuerza -expreso ya con más calma-
No sé... Lo único que quiero ahora es volver a Argentina y pensar. No puedo con él estando cerca -dice caminando-

Niego reiteradas veces y lo sigo.

No es definitivo... Ustedes están hechos tal para cual -hablo mientras intento seguirle los pasos-

Llegamos al ascensor y entramos.

Querés ir a mi habitación? Seguimos hablando -lo invito-
Si es para hablar de ésto no, no quiero -dice apoyándose contra el espejo del ascensor-
No! Hablemos los 3, llamemoslo a Kichan... Te vamos a subir el ánimo -digo sacando el celular- Hasta le podemos pedir un striptease y todo -me río-

Acompaña mi risa y festejo internamente. Por suerte accede y llegamos al piso de mi habitación. Caminamos hacia ahí.

Narra Tagliafico.

Muchos me jodieron preguntando por qué no bajé a cenar. Les dije que me sentía mal del estómago. Si supieran que lo que de verdad me duele es el corazón. Estuve todo este tiempo solo tirado boca arriba mirando el techo, esperando una llamada que parece que nunca va a llegar. Tengo que admitir que estoy nervioso, muy. En mi cabeza retumban las palabras de Maxi y más allá de lo que dijo, me retumba su mirada. Esos ojos que por primera vez sentí que no eran de él. Quizás porque estoy acostumbrado a que me mire con ese brillo especial de enamorado, que ya no encontré. Me muevo un poco al escuchar el teléfono que suena en la mesa de luz. Atiendo.

Hola -digo sentándome- Cómo estás? -consulto-
Bien Nico, bien... Nerviosa. Vos? Hablaste con Maxi? -dice agitada-
Estás bien? Calmate -digo cerrando los ojos-
Estoy bien, recién llego de la farmacia... Fuí a buscar el test -escucho que camina-
Gracias por tomarte la molestia Caro, de verdad -expreso-
Callate tonto! Yo tengo más intriga que vos... Hablaste con Maxi si o no? -insiste-
No, no sabe nada... Pero le voy a decir -suspiro- Vas a hacerte la prueba? Espero -digo con cierto nerviosismo-
Vamos a hacerla juntos si, pero primero necesito que me prometas algo -exclama-
Qué cosa? -pregunto-
Si es positivo se lo contás, sino no. Estamos? -dice seriamente-
Por qué? Yo le cuento todo, absolutamente todo -me defiendo-
Porque va a ser en vano! De verdad querés que quede todo mal? Al fin que estábamos teniendo una hermosa relación los tres -dice apenada-
Si ya sé, pero no puedo mentirle, no nos manejamos así -me excuso-
No es mentir, es ocultar que es distinto... Pensá en las consecuencias. Además, es mi privacidad también, tomalo como una ayuda para tomar la decisión -dice casi suplicando-
Yo me la banco, me mandé una cagada y me tengo que hacer cargo -digo firme-
Nos mandamos, los dos estábamos borrachos. Y él se la va a bancar? Porque no te va a dar un premio por decirle la verdad, te va a odiar... Con lo sensible que es Maxi! Ahorrale éste sufrimiento... No es eso justamente lo que estás haciendo ahora? Bancandotela solo, para no lastimarlo... Nico -dice entristecida-

Yo sé que va contra mis principios. Es increíble lo que me cuesta pensar claramente. Para mí la vida es blanco o es negro, no hay grises. O digo la verdad o miento. Es positivo o es negativo. Quizás tengo que empezar a permitirme estar en el medio, dejar de ponerme extremos que hasta ahora me funcionaron, pero si no van más? Supongo que hay más matices que tengo que explorar.

Tenés razón... Que mal me siento conmigo mismo, la puta madre -me quejo-
Nico... Por qué dudas de vos mismo? Así te siento ahora -dice molesta-

Miro al frente relamiendo mis labios, presionando mis ojos con mucha fuerza. Quién más que ella me conoce tanto? Bueno, Maxi también, aunque el ahora dice desconocerme. Y por momentos yo también me desconozco.

Sos la segunda persona que me pregunta eso -digo negando- No sé qué decirte -concluyo-
Por algo será. Cuándo vas a entender que todos tenemos errores? No por eso tenés que condenarte -dice con calma-
Lo estoy lastimando tanto -digo por lo bajo-
Y así como lo lastimaste lo vas a sanar, porque eso hacen las buenas personas como vos... O vas a dejar que su historia termine así? -pregunta ofuscada-

Me eriza la piel escucharla hablar. Es una persona tan pura, tan buena consejera. Siento que cada vez que no sé qué decisión tomar, ella está ahí. No deja de sorprenderme, a pesar de haber terminado como pareja ella sigue ahí siendo esa amiga que me banca en mis problemas.

Gracias por éstas palabras... Tenés toda la razón -digo tragando saliva-
Para eso están las amigas no? Dos años Nicolás, no pueden terminar así como así. Sería un fracaso, y vos no sos ningún fracasado -se ríe- Además me dejaste por él, mínimamente quiero que pelees hasta el final por su relación -vuelve a reírse-
Voy a hacer todo lo posible para remontarla -sonrío también-
Ya pasaron 5 minutos? -consulta-
Qué? -casi grito del susto- Te hiciste la prueba ya? No ibas a esperar a que la hagamos juntos? Caro n... -me interrumpe-
Y la hicimos juntos! Mientras hablábamos de otra cosa... No quiero mirar -casi que grita-
A la cuenta de tres -digo firme-
No! Esperá... Ay -expresa con la temblorosa- Más tacto Nicolás nos puede cambiar la vida ésto! -grita-

Y automáticamente empieza a sollozar. Yo aprieto mis dientes con fuerza porque también estoy por flaquear. Pero me la aguanto.

Caro, tranquila... Respirá. Va a ser lo que tenga que ser -digo poniéndome de pie- Y todo va a estar bien -digo intentando transmitirle calma-

Ella asiente al otro lado y escucho el conteo. En pleno proceso la puerta se abre y lo veo ingresar a Maxi. Cierra la puerta detrás de él y me observa incrédulo, mientras que con la poca firmeza que tengo sostengo mi celular.

Continuará. (Últimos 4 capítulos)

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora