Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

26. La cuenta regresiva.

Capítulo 26.

Narra Pavon.

Volver a la rutina después de tantos viajes me descoloca un poco. Hubiera preferido tener más días de vacaciones, pero las cosas son así. El paso por Estados Unidos fué fugaz, pero intenso. Y ya mi estadía en Buenos Aires se vuelve soportable. Hay días, momentos, instantes en los que siento volver a esos momentos compartidos, pero intento no parar a pensar en todo lo que pasó porque siento enloquecer. Aunque hay noches de insomnio que no ayudan en nada. Y hoy es una de esas noches.

Flashback capítulo 22.

Otra vez me pateaste! Qué hora es? -me muevo-
Dios mío Kichan quedate quieto! Toda la noche me destapaste loco la puta madre! -se levanta enojado-

Me río mientras lo veo irse al baño. Unos segundos después vuelve.

Que estás haciendo? -gruñe volviéndose a acostar-

Pensé que puse el equipo de mate y no, soy un pelotudo -me apoyo contra el respaldo afligido-
Acostate dale, vení -se acomoda-
Quiero tomar mate -me levanto de golpe, quejándome-

Quedamos en silencio unos instantes.

Allá, en mi mochila -apunta debajo de la mesa-
Qué? Jodeme! -corro hasta ahí-
Te dije que papá Paulo está en todos los detalles -se tapa con la almohada-

Busco y efectivamente, todo para el mate. Faltaría el agua caliente que se consigue al lado de la puerta de entrada, así que genial.

Vamos a tomar unos verdes, querés? -digo alegremente-
Verdes? Alto villero -se ríe-
Anda a cagar, careta -abro la puerta para salir-
È uno scherzo, amore mio -dice acomodándose en la cama-

No le doy importancia a lo que no entiendo y salgo a buscar el agua. Vuelvo y empiezo a cebar.

We loco, ni para ir al colegio me levantaba tan temprano, son las 8 de la mañana, no dormí un carajo y me das ésto? Encima que me pateaste -dice con el mate en la mano-
Yo no pateo ni adentro de la cancha, ni en la cama, ni en ningún lado... Dejá de hablar boludeces -me cruzo de brazos-
Ah no me pateaste, me peteaste -se ríe-

Me sonrojo y empiezo a toser.

Qué te haces el tímido, si es verdad... Y yo a vos -sigue riéndose- Con patadas así no vamos a poder convivir vos y yo -se queja-
Y quién dijo que vamos a convivir? -frunzo el ceño-
Vamos a convivir, vamos a tener cuatro perros...
Diez -lo interrumpo-
Diez? Quién sos Nicole Neumann? -me devuelve el mate-
A rescatar de la calle Paulito, un acto de amor -sonrío-
Un acto de amor quiero ahora y con éste perro -me toca el brazo-

Nos reímos y seguimos la charla.

Cómo llueve, increíble -miro la ventana-
Dale hacete el boludo, anoche metimos dos nada más... -se queja-
Paulo, está bien que seamos pendejos y toda la bola, pero nos vamos a acalambrar -me río-
Vos cerrá los ojos que de lo otro me encargo yo. -infla el pecho-
Ajá, si... Tomá -le paso nuevamente el mate-
Estoy muy enamorado de vos, pero posta -dice recibiéndolo- Te imaginas convivir? Por qué carajo tenemos que ser públicos, famosos... Te lo imaginas? -mira hacia arriba-
La verdad no, no me lo imagino... -digo por lo bajo- Playa o montaña? -consulto-
Mmm -balbucea- Con vos me iría a una montaña, una cabaña... Para joder y algo poco serio si me iría a una playa -se acomoda el pelo- Vos?
Yo a donde sea, mientras sea con vos -intento disimular mi timidez-
Eh! Te la tenías guardada a esa! Romanticón -se acerca-

Me devuelve el mate y me da un beso rápido.

Che, sabes qué? Pensándolo bien no me arrepiento de ser famoso, futbolista y todo eso -yo solo lo miro intrigado- Porque si no fuera lo que soy hoy, nunca te hubiera conocido, ni me hubiera enamorado así.