Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

87. Pura curiosidad.

Capítulo 87.

Narra Paulo.

Sabía que mi respuesta tenía que ser rápida y también sabía que tenía que sonar convincente, pero mi cuerpo no reaccionaba.

Bueno... Técnicamente no se acostó con Caro, o sea si! Pero no con amor! Se entiende lo que digo? -lo miré nervioso-

Su cuerpo retrocedió y me dió una mirada que expresaba una mezcla de decepción con bronca.

Sos... Un forro Paulo, eso sos -dijo levantándose-
Esperá! -hice lo mismo- No quise -me interrumpió-
Estoy mal y me hacés ésto... No, en realidad estoy bien y venís a hacer ésto que me hace poner mal. Que buen amigo -negó caminando-
Perdón Maxi! Perdón... Hablemos -pedí-
No! -gritó al mismo tiempo que se dió la vuelta a verme- No es con vos con quién tengo que hablar, tengo que hablar con el que te mandó acá y cortar ésto de una re putísima vez! -gruñó y salió del lugar dando un portazo-

Observé la puerta unos minutos y me senté dando un gran suspiro. Me siento mal. Por qué siempre tengo que cagarla? La arreglé para no adelantarme a Nico y sus tiempos para decir la verdad y la cagué de nuevo haciendo poner mal a Maxi. Solo una persona podía hacerme sentir mejor. Solo una. Saqué mi teléfono y busqué su contacto. Llamé. El tono de espera realmente fué eterno, pero me atendió.

Hola? -preguntó del otro lado-
Mi amor, te necesito -dije cubriéndome el rostro con mi mano derecha- Para vos soy una mala persona? -pregunté-

Decime que no, por favor. Mentime si querés, pero dame un poco del alivio que necesito.

Estás bien Paulo? -preguntó preocupado-
No estoy bien Kichan, no estoy bien -dije frustrado-
Qué puedo hacer por vos? Pensé que querías tiempo -susurró-

Cerré mis ojos con fuerza y mordí mis labios con bronca.

Perdón por haberte pedido distancia, perdón por ser como soy, por desconfiar de vos, por enojarme. Te alejé a vos, le dije esas cosas a Lea, ahora lo alejé a Maxi... Perdoname yo n -me interrumpió-
Me quiero comprometer con vos Paulo -expresó de repente-

Automáticamente abrí los ojos y el tiempo se detuvo. O así lo sentí, porque no podía reaccionar.

Q-Qué? -pregunté con la voz temblorosa-
Lo que escuchaste... La próxima vez que nos veamos nos vamos a comprometer, si todavía querés claro -largó una risita-
Y-Yo... Obvio que quiero, si! Quiero! -me puse de pie-
Vamos carajo! -festejó del otro lado-

Empecé a correr por la terraza dando saltos como un completo idiota.

Se te va a caer el celu boludo -me advirtió-
Qué me importa! El miércoles es el día, pasado mañana... En Córdoba, vos yo y nadie más... Si? -dije recuperándome-
Nadie más -completó- Perdoná que no te prepare ningún discurso ni nada, pero me salió así -dijo y ahora lo interrumpí yo-
Te amo Kichan, te amo... Y voy a ser mejor persona para vos -exclamé emocionado-
Ya sos una mejor persona y me hacés mejor a mi también... Sea lo que sea que te esté pasando tiene solución. Escuchame -pidió- Si le pudimos encontrar la vuelta a lo nuestro, todo lo demás es fácil -rió-

Y asentí. Me movilizó mucho la charla de recién. Cuando logré calmarme un poco más, me senté y empecé a contarle todo lo que pasó.

Yo te entiendo, no estoy ahí para evitar que te mandes cagadas... Maxi no se va a enojar con vos no te preocupes -dijo con calma-
Pero lo va a putear a Nico, y Nico me va a cagar a palos -chité-
No si yo me meto, ya se nos va a ocurrir algo -se rió- Che, y cómo que Lautaro te dice Pol? Cómo no se me ocurrió! -dijo burlón-
Qué gracioso peque -me quejé- Apodo más homosexual que Pol no creo que exista -me quejé-
Entonces sos Pol para mí, desde ahora -exclamó-
Ey, solo con vos soy rarito... Con nadie más -largue una risa-
Bueno, después le preguntamos a Nico que piensa, y al Mudo -completó-

No respondí. Éste pibe fué directo al hueso y me quedé en el molde.

Es joda Paulito! Relajá, si yo sé que estás conmigo. Yo usé bien ésta distancia que propusiste y me di cuenta que tenemos que relajarnos más, si no no vamos a llegar a ningún lado -expresó- Fué poco él tiempo pero lo aproveché y pensé mucho, no pasa seguido -se rió de su propio chiste-

Lo seguí y después analicé sus palabras y coincidí. Pensamos y re pensamos demasiado, damos muchas vueltas. Doy en realidad. Lo pasado pisado y mis celos por Lea tienen que quedar atrás.

Vos pensaste? -preguntó de repente-

Titubeé un poco antes de responder.

Yo confirmé lo que ya sabía, que te amo con locura, y por eso dudo a cada rato. Porque es real -completé- Pero voy a trabajar en eso, te acordás que yo te dije una vez que no sabía qué me pasaba con vos pero que si me tenías paciencia quería que me ayudes a descubrirlo? Bueno, ahora no sé qué me pone tan idiota, pero quiero que me ayudes porque lo único que tengo claro es que quiero estar con vos, siempre... Y cómo sea -completé-

Nos quedamos en silencio y podía sentirlo sonriendo del otro lado mientras yo hacía lo mismo.

Che -me interrumpió-
Mmm? -murmuré recostándome en la reposera-
Podemos festejar? Que nos vamos a comprometer... Una despedida de solteros por así decirlo -rió-
Cómo? -pregunté divertido-
Videollamada, dese la habitación. Te va? -propuso- Mínimo un strip-tease tuyo me merezco después de bancarme tus idas y venidas -se burló-

De inmediato sentí el calor nacer dentro de mí. Éste Kichan re mandado y queriendo hacer cosas sucias realmente me ponía a mil.

Ay ay Kichancito, si me lo pedís así -susurré- Me encanta la idea, enseguida te llamo si? Voy a la habitación -dije levantándome-
Pará! No cortes, vamos hablando... -pidió-

Sonreí y le dije que si. Me copaba la idea. Sali de la terraza y bajé unas escaleras. Recorrí el pasillo mientras seguíamos en contacto.

Ahora estoy pasando por la habitación de Rulli, la que sigue es la de Lamela... Mmmm -gemí-
Qué? Qué pasa? -preguntó entusiasmado-
Escuchas esa música? Estoy frente a la habitación de Icardi -dije bajando la voz-
Si la escucho, y qué? Qué tiene? -consultó impaciente-

Pensé unos instantes y negué para mí mismo.

Nada, nada -seguí caminando-

Segundos después me detuve al escuchar murmullos y me volví porque la curiosidad pudo más.

Seguís ahí Paulo? La música está más fuerte o se me hace a mí? -consultó-
Aguantame -pedí-

No Kichan. La música no está más fuerte, soy yo que me acerco más a la habitación para intentar deducir qué estaba pasando del otro lado. Me agaché para observar por la mirilla de la puerta. Después de enfocar bien mi vista y divisar lo que pasaba ahí, me tapé la boca y susurré.

No sabés lo que estoy viendo... -hablé apenas-
Qué cosa? Paulo la puta madre! Qué cosa? -preguntó insistente-

Icardi sin remera, sentado en la cama. Lautaro parado frente a él, besándolo. Lentamente comienza a sacarse la remera y se acarician los brazos con desesperación.

Ahora espiás habitaciones ajenas, perversito? -escuché cerca mío-

Habló Lea a mis espaldas haciendo que casi me dé un infarto. No grité ni tiré mi teléfono de pura casualidad.

Qué onda? Qué hay de interesante ahí? -dijo acercándose a imitar lo que yo estaba haciendo-

Continuará.