50. Yo no te olvido, yo no me olvido. (Final)

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Capítulo 50.

Narra Paulo.

Dormí bien, me acosté a las 3 y pasadas. Duró mucho más de lo que esperaba nuestra despedida. Bueno, despedida no. Quedamos en que me va a encontrar en el aeropuerto. Es arriesgado? Si. Nos importa? Para nada. Son las 7 de la mañana, y ya estoy ultimando detalles para irme. En teoría tengo que estar a las 8 para tomar el avión, por suerte queda bastante cerca todo. Estuve pensando mucho y necesito hacer algo antes de irme.

Narra Kichan.

Pensé que no iba a escuchar la alarma y me iba a dormir, menos mal que no. Lea duerme plácidamente y aprovecho y en silencio, me meto a a bañar. Antes, pongo mi celular a cargar porque me olvide de enchufarlo anoche. Me va a venir bien una ducha de agua fría para despabilarme un poco.

Narra Paulo.

Camino por el pasillo bastante tranquilo. Hay una paz en el lugar como pocas veces. Paso por la habitación de Kichan y sonrío al ver la luz encendida por debajo de la puerta, buena señal. Sigo y llego a la habitación de Taglia.

Anteriormente.

Narrador omnisciente.

El sabor amargo a despedida se sentía entre ellos, desde que comenzaron a salir y por el posterior traspaso de Nicolás al Ajax de Holanda estaban obligados a despedirse y ya lo habían hecho más de cinco veces hasta la actualidad, más nunca se acostumbraron. Maxi ingresó en la habitación de su capitán sin tocar, típico de él, y el dueño de la cinta en esta gira sacó la vista de su valija a medio armar.

Ey -dijo sonriendo ampliamente-
Ey -suspiró Meza, entrecerrando la puerta a sus espaldas y caminando hacia él -basta, no sigas -musitó tomando las manos de Tagliafico y alejándolas de la maleta-

El capitán sonrió envolviendo en sus brazos al morocho.

Mi chinito ya me esta extrañando -rió suavemente, ocultando su tristeza por una nueva despedida-

Meza apoyó su cabeza en uno de los hombros de Nicolás.

Perdón, ya sabés cómo soy de sensible -respondió-

Sentándose en la cama, Tagliafico alejó la valija y tomándolo de la mano hizo que Maxi se pusiera entre sus piernas; envolvió su cintura con sus brazos y apoyó la cara en su abdomen, abrazándolo con fuerza contra él, como si intentara que se volvieran uno y así no tener que separarse otra vez.

Sabés que me cuesta irme -habló el hombre del Ajax- Y que te extraño siempre -sonrió débilmente-

Maxi pestañeó varias veces intentando no derramar las lágrimas que se acumularon en sus ojos y depositó pequeños besos en el pelo de su pareja.

Y que en cada entrenamiento me fijo si por casualidad no está el pibito correntino que me vuelve loco -rió acariciando la cintura de Meza-

Nicolás lo miró y sonrió.

A qué hora sale tu vuelo? -consultó-

Maxi le dio un piquito.

Soy Maxi, no Maxi Meza así que no me preguntes por cosas que solo sabe el jugador de fútbol -comentó acompañado por una risita-

Tagliafico también rió.

Entonces yo solo soy Nico, y estoy acá en Estados Unidos enamorado de un chinito correntino -le dio un leve empujón-
Ey, me tengo que ofender? -sonrió Meza-

Nicolás lo tiró sobre la cama y apoyó los brazos a los lados de su cabeza.

Te amo aunque no lo diga seguido -sonrió besándolo-

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora