Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

90. Desde el principio.

Capítulo 90.

Narra Paulo.

En pleno viaje al estadio me senté muy al fondo, en soledad. Lea se copó tomando mate con Lamela y el Mudo entonces aproveché que se distrajo y me vine atrás. Maxi aprovechó eso y se acercó a hablarme.

Así que al final me dijiste la verdad. Siempre metiendo la pata, tendría que cagarte a palos como haría... -estiró esa última palabra mirando hacia unos asientos más adelante nuestro- Pero estoy muy feliz como para hacerlo -dijo desganado-
Así que ya te lo dijo? -pregunté por lo bajo-

Asintió. Sonreí de lado y froté mis manos.

Así que ésta noche festejan... Encima hay joda despedida de la gira, sabés qué -reí-
Qué festejo ni festejo... Estamos exactamente igual que antes, y no sé si peor -negó jugando con sus manos-

Fruncí el ceño y le pregunté por qué. Después de darme sus motivos, entendí y un poco comprendía su punto de vista. Pasaron muchas cosas en el medio, quizás lo que necesitan es tiempo y distancia, o verse y partirse la boca de un beso y dejar todo atrás. No sé, yo no tengo la respuesta. En mi caso usé la primera opción y tan bien no me fué.

-.

Muy buen partido. Al fin me desquité y metí el gol que soñé y se hizo esperar. La verdad que no sé si por la euforia o por al fin alcanzar lo que tanto busqué, me sentí distinto. Incompleto. No doy más de felicidad si, pero me falta alguien. Las horas pasaron, volvimos al hotel y cada quién se fué a bañar. La joda empezaba temprano, hoy no había cena así que cada quien podía picar lo que quería en la fiesta. Un permitido, después de todo ganamos y es la última convocatoria del año. Ya en plena joda, la música está re tranqui y todavía no empiezo a tomar. Conversando con Rulli, le aviso que voy al baño. Ingreso ahí y me encuentro con Mauro secándose las manos. Rodé los ojos al verlo e intenté ignorarlo. Hice mis necesidades y al salir seguía ahí.

Ey -dijo por lo bajo-

Lo ignoré y seguí con lo mío.

Te hice algo? Te estoy hablando -insistió-
Qué pasa? -pregunté viéndolo-
No sé qué onda vos pero quería decirte que te pido disculpas si sentiste que te prepoteé, a veces contesto mal o tengo cara de orto pero no quería que tengas esa imagen mía. Nada, eso -dijo caminando hacia a la puerta-

Lo miré unos instantes y recapacité.

Perdoname vos también, Mauro -dije- Los héroes de hoy no pueden estar peleados no? -reí-

Se dió vuelta a mirarme.

Por los goles? -sonrió-

Asentí y choqué un puño con el suyo.

Después de todo nos desvirgamos juntos -dije y empezo a reírse-

Terminé la frase y ví ingresar a Lautaro al baño, casi en sincronía.

Nos vemos en la festichola -expresó Icardi saliendo y lo seguí-

La tensión se sentía en el aire. Pensé en quedarme a hablar con Lauta pero si hay algo en lo que soy especialista es en cagarla. Volví a la ronda y Taglia se había sumado a mi junta con Rulli.

Qué onda los pibes? -pregunté poniéndome al lado de Nico-
Odio éste electro... Quién puede bailar eso? -se quejó- Que pongan no sé, La Champions Liga -rió Gero-

Sonreí de lado acordándome de cómo Kichan también había pedido escuchar eso en el auto cuando estuvimos en Córdoba. Hablé más temprano con él y quedamos en hacer videollamada más tarde, para esperar que todos se entonen y no rompan las bolas. Especialmente Lea. Pobre Lea, pero si.