Tantas cosas en común compartidas por dos jóvenes cordobeses con hambre de gloria. El Mundial de Rusia 2018 los va a encontrar con la guardia baja y se van a dar cuenta que no solo viajaron hasta ahí para intentar ganar la Copa del Mundo; podrían ga...
Entré al baño inmediatamente y me metí en un cubículo. Bajé la tapa del inodoro y tomé asiento. Me acomodé la remera y sali, para encontrarme de nuevo con Gio, expectante.
En qué andas? -dice lavándose las manos- En... Nada -camino- Vos no te vas a lavar? -dice encendiendo el secador- No hice nada -digo saliendo- Kichan esperá! -va detrás mío-
Me doy la vuelta y quedamos enfrentados.
Qué? -me cruzo de brazos intentando no mostrar nerviosismo- No sé en qué andas, y sinceramente no me importa... Pero cuidate -me da unas palmadas- No sé de qué hablas -digo dándome la vuelta- Hacete el boludo... Yo no digo nada, pero vos controlate -pasa a un costado mío-
Y lo pierdo de vista. Doy un suspiro y vuelvo a la cena. Inventé cualquier excusa boluda y a nadie parece importarle. En fin, volvemos al hotel. En la combi, adelante mío se sientan Gio y mi nuevo compañero de habitación Lea. Veo que charlan y se dicen cosas al oído. Me pone sumamente nervioso eso, pero agarro los auriculares, conecto Spotify y evito prestarles atención.
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Me río incomodo por la música acorde a la situación. Rápido la cambio y me meto a otro género de música. Una playlist de cumbias viejas que me traen recuerdos copados. Hasta que suena una en especial.
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En un momento, empiezo a toser y Meza, se asusta.
Estás bien? -me da palmadas en la espalda- Si, si estoy bien -digo recuperándome-
Apago la música y me saco los auriculares. Prefiero ir en silencio lo que queda de viaje. Llegamos al hotel al fin, y mientras camino lentamente hacia el ascensor, veo a Paulo en las escaleras. Me hace señas, llamándome.
Ey... Hola -sonrío algo incómodo- Hola -me pasa la mano mano- Bueno, no es como si no nos hubiéramos visto en todo el día -me saludándolo igualmente- Me olvide de contarte, y de avisarte por si preguntan... Me vieron ésto -se corre el cuello de la chomba-
Me asusto un poco y le pido perdon reiteradas veces. Me dice que está todo bien, pero que tengamos cuidado. Coincido y nos despedimos.
Buenas noches, que sueñes lindo -le digo dándome vuelta-
