91. La típica historia de amor.

757 75 114
                                    

Capítulo 91.

Narra Meza.

Nos reímos como dos adolescentes de la situación. No me podía quejar, Nico si que tenía talento para hacer sentir mejor a alguien. Me invitó a volver a la habitación pero antes le pedí que bajemos a robar unos postres que sabía que estaban disponibles. Me cumplió el deseo y pudimos ver a todos bastante enfiestados, nos costó mucho pasar desapercibidos pero misión cumplida. A lo lejos vi a Paulo hablando con Lauta. Le pedí a Nico que me recuerde que ni bien llegue a mi habitación le envíe un mensaje rogándole que no se la mande, falta que se coma a otro compañero y ahí si se pudre todo. Llegamos a destino. Ingresé primero y me tiré a la cama.

Qué cómoda que está ésta cama! -hablé en voz alta- Te sumás? -sonreí mirando como Nicolas ingresaba al lugar-
Que confianzudo... Primer noche y ya me querés llevar a la cama? -frunció el ceño sonriendo levemente-

Empecé a reírme y lo vi sentarse en el piso.

Qué hacés? -pregunté mirándolo-
Vení, hablemos... No querés conocerme? -consultó recostándose sobre el suelo- Porque yo si, y hasta ahora lo único que sé de vos es que sos muy lindo -mantuvo el contacto visual conmigo-

Sonreí ruborizado. El muy infeliz es hasta buen actor. Me acerqué con almohadones que tiré al piso y me acomodé a un costado. Se acostó a mi lado y suspiró.

Tenemos toda la noche para conocernos, te va? -expresó girando su cabeza hacia mí-

Hice lo mismo y nuestros rostros quedaron enfrentados. Asentí con cierto rubor en mis mejillas y cada quien volvió a dirigir la vista al techo de la habitación.

Narra Paulo.

Y? Estoy esperando! -lo apuré-
Esperá polino! No estoy lo suficientemente ebrio todavía como para contar mis intimidades medio desviadas! No es fácil! -se quejó mirando detenidamente su vaso-
A mí me lo venís a decir? -rodé los ojos-
Eh? -frunció el ceño-
Nada, nada -dí un sorbo nervioso-

Los minutos pasaron y me quedé mirándolo. Pude notar como su atención se dirigía de vez en cuando hacia donde estaba Icardi, pero intentaba disimularlo. Internamente el cuerpo me pedía que lo ayude, me costaba verlo así. Me veía a mí. Ahora entiendo a Nico cuando descubrió lo mío con Kichan.

Es especial, verdad? -susurré-
Cómo? -preguntó-

Al parecer lo interrumpí en pleno debate interno.

Mauro -afirmé cerca de su oído- Es especial para vos? -insistí-

Tragó saliva y no respondió.

Los ví besándose -dije con seriedad-

Se giró a verme y volvió a servirse vodka, casi ignorando mis palabras.

No sé si me vas a contar o no, ahora estoy entrando en una etapa peligrosa -reí mirando la botella- Pero una cosa te quiero decir -susurré- Lo que sea que te pase con él, yo te entiendo y acá voy a estar para escucharte cuando estés listo -dije poniéndome de pie-

Tambaleé un poco y antes de dar el primer paso, Lautaro tiró de mi camisa y me obligó a sentarme.

Paulo, hay cosas que ni yo entiendo, pero voy a contártelas y vos sacá tus conclusiones -pidió-
Ya te dije! Yo no estoy acá para juzgarte -insistí-

Me analizó unos segundos y se animó a empezar.

Yo llegué al Inter, y al principio se me hizo muy difícil la adaptación. Lugar nuevo, vida nueva, un mundo nuevo... Cari fué el único que me recibió con los brazos abiertos y la verdad fué y es un gran apoyo para mí -dijo y podía notar la ilusión en sus palabras-
Cari? Que cari? -pregunté-
Cari! Decilo muchas veces y fijate -rió-

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora