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—¿presente? ¿estuviste con nosotros?.—Mirai Trunks estaba confundido por esto último.

—sí, algo así.— se encogió de hombros.

—¡no cambien el tema! ¡yo quiero saber lo otro!.—exigió Gokú.

Fuun los observó y suspiró.—hablemos de algo en específico y no cambien el tema, sino no nos entenderemos nunca.

—¡de lo que hiciste! eso me parece lo más importante ahora.—insistió Gokú.

—bien..—se aclaró la garganta.— como ya les dije, Demigra me poseyó. Es algo parecido a lo que hizo el mago Babidi con Vegeta o ________, pero en mi caso no me dejó controlarlo ya que es un conjuro de cuerpo y alma. En cambio el de Babidi trataba de la maldad en su corazón, cosa que no existe en un ángel.

—es como cuando _______ se transforma, o sea, cuando se enoja.—dijo el Trunks del pasado, recordando la vez que hizo enojar a su hermana y estuvo destruyendo ciudades completas y terminó peleando con el dios de la destrucción.

—exacto.—Fuun lo observó.—es lo mismo, con la diferencia que yo seguía órdenes sin poder recapacitar ni negarme. Bueno, ahora que tienen en claro que las cosas no iban en mi favor..

—ese tipo de posesión son imposibles de manejar,—interrumpió Vegeta.— es imposible para personas de corazón puro, pero para personas que hacen el mal o tienen malos pensamientos en su corazón son posibles de manejar.

Fuun asintió.—eso es correcto, una vez claro eso..—suspiró.— para los ángeles está totalmente prohibido relacionarse con los humanos, o al menos en la antigüedad, era una regla inquebrantable. Ahora ya no tanto, pero en aquellos tiempo que un ángel hiciera una acción hacia un humano era castigado.

—¿tú te relacionaste con los humanos?.—preguntó Bulma.—¿quizá te enamoraste de uno..?.—dijo lo último en tono de broma.

—los asesiné..—Eso heló la sangre de varios, pero ella continuó.—Asesiné a muchos humanos, destruyendo sus mundos. Eso de ya es algo malo, pero eso no fue todo.

—¿¡qué es peor que matar a humanos sin razón!?

—Asesinar al dios que se supone que proteges.—susurró, eso asustó a todos.

—¿lo.. mataste..?

Fuun asintió, sintiendo culpa y tristeza.—La diosa que yo cuidaba era la más poderosa de todas, estaba a la par con varios de los ángeles guardianes.

—Yo por ejemplo.—dijo Wiss.— Shekla.. Ella era sumamente poderosa, todos los dioses le tenían el mismo respeto que al Gran Sacerdote o al mismo Zeno-sama.

—Wuah..

—¿entonces ella era igual de despiadada?.—preguntó Gokú.

—Al contrario,—dijo Bills, mirando a Fuun fijamente.—ella era la diosa más bondadosa de todos. Era la única que no solo se preocupaba de su universo, sino que también se preocupaba de los demás. Pospuso varias destrucciones de Zeno-sama, creyendo que los dioses iban a cambiar. La mayoría no cambió y siguieron descuidando sus universos, así que los destruyeron sin piedad.

—Ouh.. ¿entonces ella era un diosa de la destrucción buena?

—lo era,—dijo Wiss.— pero tampoco era tonta, sabía a quienes ayudar y a quienes no.

—por eso..—siguió Fuun.— cuando se enteraron de su muerte, todos los dioses intentaron asesinarme. Cuando Demigra fue encerrado en su prisión, mi hechizo se deshizo y pude volver a tener control con mi cuerpo. Me enteré de mis acciones, pero ya era muy tarde para poder hacer algo, así preferí desaparecer.

—¿cómo lo hiciste?.—pregunto Mirai _____.— digo, hasta donde sé, tú estabas escondida en mí hasta que Babidi la poseyó.—señaló a su versión del pasado.— y así pudiste salir, ¿o no?

—estuve durante millones de años cambiando de cuerpo, viajando de universo en universo, buscando a alguien que pudiese poseer la fuerza suficiente para matar a Demigra pero cada año pareciese que se hacían más debiles. Hasta que encontré a la raza Saiyajin,—los Saiyanos prestaron más atención.— eran sólo una raza en desarrollo pero parecían prometedores. Los ayudé a desarrollar algunas técnicas y a manejar sus poderes. Poco a poco fueron construyendo su imperio y desarrollando más sus habilidades, un día encontré a uno.— se tocó el mentón con el dedo índice de la mano izquierda.— Su poder de nacimiento era superior a los 2000, ahora es poco pero para los Saiyajines eso era algo prodigio. El chico fue ingresado a una incubadora en donde podría crecer. Un día, salí del planeta para buscar un elemento que pudiese ayudarlo a manejar su poder pero cuando volví el planeta ya no existía.

—Freezer lo destruyó.—dijo Vegeta inmediatamente cuando terminó de decir eso.— y ese niño, se llamaba Broly.

—¿Oh?¿Broly?.—Goku se giró a verlo.

—¿lo conoces?.—____ preguntó.

—Nació unas semanas después que yo, pero no murió en la explosión. Fue enviado por mi padre a un planeta desolado.

—¿y eso por qué?.—Bura habló con horror.—era un bebé, ¿no? ¿por qué envían a un bebé a otro planeta?

Vegeta la observó.—eso hacían con los saiyajines de bajo poder, pero en el caso de Broly.—miró a Fuun.— según supe por Nappa, era muy poderoso. Mi padre, el rey, pensó que podría ser una amenaza o un mutante así que lo sacó del planeta.

—Seguro tuvo envidia.—susurró Bulma.—me imagino que tu papá era parecido a ti, así que debió enviarlo a otro planeta para que muriera y así no se interpusiera contigo.

Eso enojó a Vegeta, pero no dijo nada.

—Vegeta..—dijo Fuun, el guerrero la miró con el ceño aún fruncido.— el rey Vegeta lo sacó del planeta por eso, porque su poder había sido mayor al tuyo. Lo sé porque Broly está vivo y Paragus, su padre, me lo dijo.

—¿¡Qué!?¿¡Sobrevivió!?

—así es.— asintió el ángel.— vive en este universo aún. No es un mal sujeto, pero espero que algún día lo conozcan personalmente. Quizá les sirva para conocer más de sus propios orígenes.

______ Y Trunks Briefs | 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora