Capítulo 26

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Es lunes por la mañana, me levanto de la cama y entro al baño. Tomo una larga ducha, ya que es algo temprano y tengo tiempo, después entro a mi armario y me decido por unos jeans, una camisa de tirantes negra y mis vans negras, me cepillo y ato mi cabello en una cola alta. Tomo mi mochila y bajo hasta la cocina. En la nevera hay una nota, la tomo entre mis manos y la leo.

"Bebé me tuve que ir muy temprano al aeropuerto (viaje de trabajo inesperado), vuelvo el miércoles para arreglar todas las cosas finales de la boda. Tú hermano me llevó al aeropuerto y se fue a entrenar. Portense bien, te amo, mamá"

La leo, sonrío y dejo el papel en la encimera. Saco de uno de los estantes mi pote de nutella y tomo un cuchillo.

-Buenos días- escucho la voz de Charles detrás mío y me sobresalto... se me había olvidado que ellos viven aquí.
-Hola- digo todavía sobresaltada.
-Lo siento, no quería asustarte- dice apenado.
-No, tranquilo, es sólo que tiendo a estár sóla en las mañanas y olvidé que se mudaron- digo dedicándole una sonrisa.
-Entiendo... ¿vas al instituto?- me pregunta.
-Sip, desayunaré y voy-
-¿No quieres que te lleve? Voy a salir a ver a Sofi y paso por ahí- me pregunta y yo niego.
-No, gracias pero tengo mi auto- dice dulce, el asiente y me voltéo para buscar el pan.
-Ok... Sav- dice y voltéo nuevame te hacía él.
-¿Qué?-
-Quiero que sepas que de verdad lo que sentía por ti quedo 100% en el pasado, y quiero que sepas que ahora mi cariño será solamente de hermano, digo, por que ayer sentí que Noah sigue con molestia hacia mi y no quiero que piense cosas que no son-
-Descuida Charles, yo lo sé, sólo que Noah es un poco reencoroso... pero ya se le pasará- le explico y el asiente con una sonrisa.

Me desayuno un pan con nutella y subo a mi auto para buscar a Sam después de despedirme de Charles, después nos dirigimos juntas a al instituto.

Al llegar aparco el auto, me despido de mi amiga y camino hasta mi primera clase, me siento junto a Paul y él sonrie.

-Hola niña rara- dice y lo noto un poco desanimado.
-Hola niño raro- respondo. -¿qué sucede?- le pregunto.
-Nada...-
-Vamos, te conozco, estás mal por algo-
-Yo... me tiene mal lo de Alan- se sincera.
-Paul, encontrarás a alguien mejor, estoy segura de eso- le digo y le regalo una sonrisa.
-No lo sé, verlo ahí con aquel chico...- dice triste y no termina la frase.
-Ya está, te buscaré a alguien ¿si?, no te deprimas por él, él es uno de millones de chicos- le digo y él asiente.
-Es que no se si pueda superar a Alan, y él ya me superó-
-Lo superarás, no estarás así para siempre-
-Espero-
-Buenos días- dice el profesor.

Paul y yo nos callamos para prestar atención. La clase pasa rápida y nos vamos juntos hasta el comedor. Cuando encontramos a Sam, nos sentamos en una mesa juntos a desayunar.

-¿Quieren venir hoy a casa a hacer nada?- pregunto y ellos ríen.
-Yo no puedo hoy, otro día- dice Paul.
-Yo si puedo- dice Sam.
-De acuerdo, igual nos veremos el sábado en la boda- les recuerdo.
-Sii, cierto- recuerda Sam.
-¿Alan irá?- pregunta Paul.
-No lo sé, mamá los ama a los tres y los invitó, pero no se si él vaya, aún no me ha confirmado- le explico y él asiente.
-Está bien- dice Paul perdido en sus pensamientos y suena el timbre.

Después de comer cada uno se va a su clase, el día pasa rápido y luego de despedirnos de Paul, Sam y yo nos vamos a mi casa.

-¿Quieres comprar pizza?- le pregunto a Sam en el camino.
-Sip- dice emocionada.

Conduzco hasta la pizzeria más cercana y estaciono al llegar, bajamos del auto y pedimos la pizza. Ambas nos sentamos en una mesa para esperar nuestro pedido y charlamos.

-Pero yo quiero que noso...- empiezo a decir pero noto que Sam está muy distraida y viendo hacía otro lado- Sam... Sam... ¿Qué ocurre?- la llamo hasta que voltéa.
-Yo...- dice triste mirando a otro lado, le sigo la mirada y entiendo... ay Samy...
-Ay, Sam estarás bien, existen muchas opciones- digo y ella niega.
-Me duele pensar que jamás podré tener un bebé- dice al borde de llorar sin dejar de observar a la pequeña bebé que está en su coche junto a su mamá. Me acerco a ella y la rodeo con mis brazos para que sepa que cuenta conmigo.

El día que Sam perdió al bebé, no dijo nada, pero resulta que el doctor le dijo que su pérdida no fue por nada, sino que Sam sufre de el síndrome de ovarios poliquísticos, es decir, no puede tener bebés. Ella me lo dijo meses después, lloró mucho por eso, ella siempre ha querido tener bebés y Liam también...

-¿Sabes que le tienes que decir a Liam verdad?- digo y ella mira al suelo.
-Si... no quiero ser insuficiente para el ¿sabes? ... su sueño es tener bebés, y yo no se los puedo dar...- dice a punto de llorar.
-Sam, el te ama de verdad, y no te dejaría jamás por eso, además hay más opciones- le consuelo y ella asiente no convencida del todo.
-Vamos por nuestra pizza- dice cambiando de tema y con una sonrisa forzada.
-Todo estará bien, pero lo mejor es que le digas, su reacción será peor cuanto más se lo ocultes- le advierto y ella asiente.
-Eso lo sé, pero no es fácil... gracias Sav, eres la mejor- dice abrazándome.

Me duele ver a Sam sufrir, es difícil saber que una persona que amas tanto lleva algo dentro de si que la destroza. Para ella es muy complicado estár con Liam y tener que ocultarle eso, además él ha hablado con ella de bebés... se imaginarán lo fuerte que es para Sam aparentar que todo está bien y que podrá quedar embarazada.

Yo se que no es fácil decirle la verdad a Liam, pero ha pasado casi un año desde que sabe y no le ha dicho nada. Mientras más tiempo lo oculte, peor será para él... creo que Sam debe intentar contarle.

Mi amiga y yo buscamos la pizza y nos dirigimos nuevamente a casa.

...

Holaa! Espero que les gustara mucho el capítulo de hoy :)

¿Cuál es su red social favorita?
A mi me cuesta decidirme, pero creo que instagram.

Los quiero❤

Otra vez tú (Oh, Savanah! #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora