Capítulo 5

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-¡Bebé ya llegamos!- escucho la voz de mamá desde el piso de abajo.

Salgo de mi habitación y voy hasta donde está mamá y Liam.

-¿Qué estabas pensando cuando mandaste a Noah a buscarme?- digo un poco molesta.
-Ay nena, deben hablar y superar las cosas del pasado, ya ha pasado un año- dice.
-Pues no hablamos, peleamos y terminamos peor que antes-
-Ay nena, lo siento... esa no era mi intención-
-Lo sé... pero mamá no puedes hacer ese tipo de cosas sin consultarme... -
-Lo siento, no volverá a pasar nena, y ven aquí y dale un abrazo a tu madre que tienes una semana sin ver- dice abriendo sus brazos y cambio mi mueca de molestia por un sonrisa. Volteo lo ojos divertida y me acerco a ella para abrazarla.
-Tu vestido está en tu habitación, el de Sam ya se lo di y tu traje - digo señalando a Liam - está en tu habitación -
-Gracias linda, ah y me quedaré toda esta semana aquí, hasta el viernes, para arreglar cosas de la boda- dice mamá sonriendo.
-Oh genial-
-Liam, ¿puedes probarte tu traje para ver si te queda bien?- dice mamá, Liam asiente y sube a su habitación.
-¿Te ayudo a preparar el almuerzo?- le pregunto a mamá que está sacando algunos condimentos.
-En realidad, ¿puedes ir a comprar tomates y cebollas? Se acabaron y necesito para hacer la pasta-
-Claro, iré a buscar las llaves de mi auto- digo y subo a mi habitación.

Me coloco una chaqueta, me dejo mi short y mis vans, bajo las escaleras y cuando voy a salir la voz de Liam me detiene.

-Sav y mamá, este no es mi traje- dice.
-¿Por qué lo dices?- pregunta mamá.
-Mi traje tiene la corbata azul y este la tiene vinotinto, además los botones son diferentes- se explica.
-Tal vez hubo un error en la tienda- dice mamá.
-No... creo que Noah se llevó el tuyo- digo.
-Oh, nena ¿puedes pasar por casa de Noah y cambiarlo?- dice mamá haciendo un puchero.
-No no no- niego.
-Porfiiiss, será un segundo- suplica mamá.
-Anda Sav, yo le escribo a Noah, solo vas, lo cambian y listo- insiste Liam.
-Será rápido bebé- dice mamá.
-Ahg, está bien- me rindo, tomo el traje de Liam y me dirijo a casa de Noah.

No puedo creer que haya accedido...ahora tendré que volver a ver a Noah después de discutir.
Al llegar, aparco el auto, bajo y toco el timbre. Espero un rato y nadie abre... vuelvo a tocar y nada... así que toco por última vez.

De pronto la puerta se abre, pero no es Noah a quien veo si no a una rubia plástica con una camisa de Noah tapando su cuerpo, para ser más específica... la de la tienda, ¿acaso no debe estár trabajando? Además, ¿se acaban de conocer y ya se acostaron?. Una ganas de llorar se apoderan de mi, pero con todas mis fuerzas me aguanto.

-¿Hola?- dice la rubia con una mala cara... agh, esta zorra me va a sacar de quisio.
-¿Dónde está Noah?- digo con mala cara.
-¿Para qué?-
-¿Acaso es tu problema?- digo ya molesta.
-No me hables con ese tono-
-Yo te hablo con el tono que me de la gana, necesito hablar con Noah y esta es su casa no la tuya, así que cállate y busca a Noah- digo enojada y la chica voltea lo ojos.
-¿Quién es?- escucho la voz de Noah por detrás y luego al llegar a la puerta me ve y amplia sus ojos, él está en boxer nada más.
-El traje- es lo único que logro decir.
-Oh, se me había olvidado... Lucy busca el traje que dejé en el sofá por favor- dice rascándose la nuca y la rubia obedece.
-Toma- digo seca dándole el traje.
-Gracias- dice y yo no respondo, nos quedamos en silencio hasta que llegó la rubia.
-Ten- dice entregándole el traje a Noah con una sonrisa pícara.
-Gracias Lucy, toma - dice dándomelo.
-Adiós- digo seca y subo al auto rápidamente.
-Sav...- es lo único que logro escuchar que dice Noah antes de que arranque y me voy.

Conduzco hasta el súper mercado y siento como las lágrimas empiezan a salir, aparco el auto y me quedo un rato adentro llorando.

No seas idiota y deja lo celos, si tu puedes estar con Mike, él tiene el mismo derecho de estár con quien quiera.

Esta vez tienes razón conciencia...

Limpio mi rostro y bajo del auto.

Busco los tomates y las cebollas, veo el pasillo donde están las nutellas e intento tomar una, ahg ¿por qué soy tan bajita? No alcanzo el frasco.

Me pongo de puntillas pero aún así no alcanzo, veo como unos brazos más grandes pasan por arriba de mi y toman el frasco con facilidad... dèjá vú... esto siempre me pasa.

Volteo y veo a un chico, alto, con ojos verdes y muy guapo, que ya conozco.

-Sean, ¿a caso siempre me persigues al súper mercado para tomar las cosas que no alcanzo?- digo divertida alzando una ceja.

Pues si, Sean es el amigo de mi hermano desde pequeño, el que un día me dijo "minion" en el súper mercado y yo me enojé mucho.

-Toma MINION- dice riéndo y remarcando la palabra "minion" que él sabe que tanto odio
-No me digas así si no quieres un golpe- digo y él empieza a reír.
-Bueno bueno pequeña y agresiva-
-Exactamente-
-Oye... ¿quieres acompañarme a tomar un café?- dice.
-Em, Sean, estoy sola, no estoy con Liam-
-Si, lo sé, es que te quiero invitar a ti... sola- dice nervioso y quedo un poco impactada.
-Yo, hoy estoy apurada y... tengo novio Sean, ya te lo he dicho...- digo incómoda.
-Oh claro, tranquila, lo siento... yo debo irme, nos vemos luego- dice y se va.

Cuando Noah se fue, tres semanas después para ser exacta, Sean vino a casa y me besó... fue raro pero le seguí el beso, luego me alejé y le dije que yo no estaba lista aún y que no sentía lo mismo que él. Después de eso intentamos seguir nuestra amistad normal, ya que él viene seguido a casa por Liam, además no queriamos que él se entere. Sean sabe que yo estoy con Mike y que a mi no me gusta él, así que no se para que lo intentó...

Pago las cosas, subo al auto y me voy a casa.

...

Otra vez tú (Oh, Savanah! #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora