¿Que se supone que hace una nena de 10 años cuando le dicen que su papá murió a causa de un tren, como debería reaccionar? Cuál es la forma correcta de expresarme, ciertamente es el día de hoy que no entiendo muy bien que debería haber hecho, opté por llorar largos días y noches, no quería ver a nadie más que a mi mejor amiga, solo a ella, entre lágrimas, y más lagrimas comencé a encerrarme cada vez más en migo misma, dejé de darle bola a todo el mundo, era yo, conmigo y mi única compañía, por más que siempre estaba Luciana, me daba vergüenza mostrarme débil frente a alguien...
Acá comienza mi etapa de maduración, cambios mentales, mi mundo comenzó a ser de otro color, simplemente lo veía de otra forma, considerando que el final trágico es algo de lo que nunca nadie puede escapar, y también viendo la muerte a unos simples pasos míos. ¿Se imaginan a una nena de 10 años pensando en la muerte como algo posible? Alguien que sabe lo que es sentir dolor, deje de preocuparme por barbies, por juguetes, por ropa, empezaba a preocuparme por qué iba a pasar luego de mi muerte, sentía miedo al olvido, y comenzaba a plantearme el porqué de las cosas, porque existía, y que miles de personas mueren a cada momento, y nadie recuerda a nadie, y que yo no iba a ser la excepción, a pesar de lo triste que me ponía pensar en esas cosas, y la preocupación que sentía al darme cuenta de que mi vida no iba a tener valor en un mundo tan grande, no dejaba de enfocarme en mi objetivo principal "ser feliz", siempre fue mi objetivo inconsciente, pero en ese momento supe que era claro como el agua, mi vida iba a ser una vida feliz, no había otra opción. No había muchos caminos, tenía que comenzar a vivir sin la protección que me brindaba mi viejo, por mas alcohol que tenga encima, o por más tarde que llegue, sabía que si él estaba en casa, los monstruos de mi cabeza no podían atacarme, siempre fue la costumbre de apoyarme en su hombro, y abrazarlo, mientras él con una mano se tapaba los ojos y con otra me abrazaba, todavía siento la sensación de sentirme segura, estaba todo bajo control. Hoy en día trato de revivir esa sensación que me hacía sentir, trato de volver a sentir que alguien me protege, apoyando mi cabeza en los hombros de personas, pero nunca voy a lograr que alguien me haga sentir una nena de 7 años acurrucada bajo el brazo de su papá. Comencé a acercarme de a poco a mi abuelo, quien mencione antes, vivía junto a mi casa, ya tenía una buena relación, pero comenzó a ser mucho mejor a partir de esto, pasaba todas las tardes con él, comiendo chocolate, día por medio me llevaba a tomar un helado, hacíamos todo juntos, la relación con mi mamá era muy mala, tarde mucho tiempo en comprender que mi mamá no tenía la culpa de lo que le sucedió a mi papá, y fueron años donde no encontraba la manera de llevarme bien con ella, pero por suerte solo tenía que correr a la casa del "tata", así llamaba a mi abuelo para que en base a unas horas de lectura mis nervios se olviden. Se convirtió en mi mejor amigo.
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Crisis.
Ficção AdolescenteSi tomamos la tristeza como menos y la felicidad como más a continuación obtenemos la suma algebraica de momentos multiplicados por tiempo y divididos por espacio, y obtenemos exactamente un relato de muchas páginas que aburriría a muchos, pero a mo...