Carta al lector:

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Nos pasamos la vida fraccionando nuestro tiempo, nos preguntamos cuánto va a tardar en retirarse el sentimiento de angustia y nunca tomamos cartas en el asunto para remediar lo que nos mantiene tristes, la realidad es que este libro es un ejemplo más y el reflejo de miles de sentimientos por los que pase a lo largo de mi vida, esperando siempre entender y controlas mis emociones. Todos los personajes de esta historia cometen actos que lastiman a alguien ya sea a otros o a ellos mismos y sinceramente ninguna de las actitudes tomadas por ellos son dignas de replicar, hay quienes renuncian a su vida para "salvar a otros" como lo hacen Nadia, y los demás amigos de la protagonista, y quienes necesitan ser constantemente "salvados" como lo es Iván, o quien me representa en esta historia. Si tuviera que aconsejar a alguien que pase por una situación que se asemeje a las que pase yo, de sentirse perdida, o angustiada, diría que dejen de preocuparse por cuánto tiempo les va a llevar hacer las cosas, y que las relaciones deberían durar solo el rato que nos hace bien, en el cual no renunciamos a lo que somos ni lastimamos a nadie, nos pasamos la vida contando las semanas, los meses y los años, pero al fin de cuentas no existen ni los días, ni las noches, solo los momentos, y si los momentos buenos superaron a los malos, tu vida valió la pena. Ese debería ser nuestro objetivo siempre, ya que todos merecemos y somos capaces de crear una vida feliz.

Bahía Cuadros Cárdenas.

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