Entre mi constante variación de emociones, me encontré intentando de besar a Matías, pero antes de hacerlo ,y meterme en algo que probablemente iba a terminar en una relación, tenía que confirmar nuevamente que aquel chico de pañuelo no se iba a fijar en mi nunca, y así fue, lo cité solo a él, salimos y reiteradas veces intente acercarme a besarlo y me sentí rechazada, quizá era solo mi inseguridad la que sentía eso, pero algo me frenó a hacerlo cada vez que lo pensaba, así que no, no lo besé nunca, no lo besé durante tres años, ya que lo conocí con 12 y ya tenía casi 15 años, ¿Pueden imaginarse estar tres años fingiendo ser amiga de alguien con quien solo queres una relación romántica? Yo lamentablemente si, y no se lo recomiendo a nadie. Así que considerando esto no tenía más trabas, quería estar con Matías y así fue. Me puse de novia y poco a poco me fui convenciendo de que había hecho lo mejor.
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Crisis.
Teen FictionSi tomamos la tristeza como menos y la felicidad como más a continuación obtenemos la suma algebraica de momentos multiplicados por tiempo y divididos por espacio, y obtenemos exactamente un relato de muchas páginas que aburriría a muchos, pero a mo...