Primer día de infierno.

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Comenzó la mañana y todos seguían sin saber nada sobre lo que había pasado, no quise ir a la escuela temprano, me desperté a las 10, y llamé a mis amigos para estar al tanto de un trabajo practico que había que entregar en esa clase de "montaje", uno de mis amigos, me pidió que fuera por el tiempo restante de la clase, tratando de disimular mis ojeras con maquillaje, mis ojos rojos y mi angustia, fui hasta el colegio, dos horas más tarde que el horario de entrada, pero realmente no me interesaba eso, poco tardaron los chicos en darse cuenta que algo me pasaba, pero mis respuestas fueron vagas, como "corte con Ivan, pero seguro volvemos" así es, todavía no admitía que todo había terminado, ese mediodía bajo la excusa de "vamos a estudiar" vinieron a mi casa y lograron distraerme la tarde entera, aunque por mas risas que trataron de sacarme, no pare un segundo de estar seria, realmente era un desafío para ellos tratar de que yo sonría, muchos de mis compañeros o en realidad todos mi compañeros nunca me había visto de otro humor que no sea feliz, era la primera vez que estaba triste, y con una cara desmotivadora, no tardé mucho en ponerme a llorar, mientras ellos trataban de hacer de cuenta que mis lágrimas no existían y distraerme mientras me hablaban de otros temas, y tengo que admitir que lograron despejarme, pero aun así me sentía destrozada, vacía, estaba padeciendo el peor de los dolores, o al menos eso creía yo, esa noche me fui a dormir a lo de Luciana, quien ya se había enterado sobre mi ruptura, me esperaban en su casa ella, Nadia y una comida rica, era todo lo que necesitaba para sentirme cuidada, me vieron llegar y mis ojos me delataban, fue tensa la situación y por mas incomodo que sea nadie impidió que yo hiciera algún que otro comentario gracioso burlándome de mi, aunque en realidad no era nada gracioso y era exagerado, pero necesitaba tratar de tomármelo con humor. Poco tarde en ir a la pieza y llorar de una forma desconsolada, no entendía que iba a ser, donde iba a ir a parar, no sabía que era correcto, lo único que sabía era que quería ver a Ivan, quería estar con él, así que comenzaron mis ataques de nervios, le mandé un mensaje para vernos y me rechazó, me dijo que necesitaba pensarlo en frío, y comencé a rogarle que lo necesitaba, le dije que me arrepentía que me di cuenta que solo paso un día y me estaba muriendo y lo peor era que lo que decía era totalmente cierto, no había nacido para mantenerme lejos suyo, no quería la libertad de estar sin pareja, porque mi libertad la encontraba en su cuerpo, era lo único que estaba bien y mal al mismo tiempo, le dije tantas cosas y de tantas formas le rogué que nos veamos, que charlemos nuevamente, que no soportaba estar así, pero el pareciera que no le importó, realmente estaba enojado conmigo, menciono que el había estado mal frente a mí y yo había actuado tan fría como pude, realmente pude comprenderlo, nunca se abrió frente a nadie y cuando lo hizo sintió que no me sensibilice frente a la situación, me culpaba por todo. El lunes volví a pensar en que me sentía muerta, necesitaba de él, sus mensajes para despertarme, para dormirme, su te amo diario, necesitaba sus besos, sus caricias, lo necesitaba los sábados por la noche, los martes por la tarde, quería estar juntos, abrazarlo. Sentía que era una pelea larga y fea, pero que todo se iba a arreglar y que todo iba a estar bien, creía que si me permitía vernos, todo se iba a solucionar, porque tanto él como yo no íbamos a poder resistirnos, pero el siguió rechazándome por el resto de la noche, y de una forma horrible, me dijo que estaba loca, que deje de ser tan histérica, y que lo deje tranquilo. Me dijo que nos íbamos a ver cuando haya pasado algún tiempo, UN TIEMPO, eso me estaba diciendo, yo sentía que si pasaba dos días más sin verlo me moría, y él me pidió un tiempo. Ver como mis amigas no sabían realmente que hacer por verme de esa forma, no sabían que decir, que pensar, o como hacerme entender que Ivan no era para mí, porque todos lo sabían, excepto yo, lo necesitaba más que al aire, le expliqué a las chicas de todas las formas posibles, que no podía vivir sin él, nunca dejé que salieran tantas palabras cursis de mi boca, pero no había tiempo para sentirme patética por lo que estaba diciendo o haciendo, necesitaba que me entiendan, que me apoyen y que no me juzguen, siempre di una imagen que dejaba al margen las relaciones amorosas, donde yo controlaba todo, tenía todo a bajo mi mirada, mi humor lo podía manejar como yo quisiera, y nada podía conmigo, pero por primera vez, algo pudo sacarme esa imagen, quise morirme, sentí que mi vida había terminado y que no iba a seguir si él no estaba conmigo, pero paralelamente sentía que no íbamos a poder estar mucho tiempo separados. El siempre fue mucho más orgulloso y no se iba a dejar ver nuevamente mal frente a mí, así que eso me mantenía viva, o tranquila en los momentos donde no lloraba, aunque todos sabían que habíamos terminado yo me mantuve diciendo que estaba de novia, para mí el seguía conmigo y yo con él, ese era el punto, no me importaba que no quisiera verme, que no me conteste los mensajes, que me trate mal, que estemos mal, para mi seguíamos juntos, y eso era un discusión horrible que íbamos a superar en cuanto nos veamos y nos abracemos.

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