Volviendo a Iván

51 0 0
                                    

Tarde dos días en contarle que ya no estaba mas con Matías, recuerdo que había venido a casa, y ese día me sentí libre, estaba girando, y bailando en la calle, lo podía besar en público, pero él no sabía que yo no estaba más con mi novio, cuando llegamos a casa, estábamos hablando y no recuerdo que me mencionó, pero dijo que había algo que no íbamos a poder hacer porque yo "estaba con Matías", entonces lo miré y sonriendo le dije que ese no era un problema, me insistió con que sí lo era, y le dije rápidamente "dejé a Matías" él me miró tratando de simular lo feliz que estaba y me hizo repetirlo, me preguntó algunas veces mas si eso era verdad y yo le afirmé que lo era, así es, íbamos a poder tener la relación con la que tanto soñamos, me iba a poder besar frente a la gente, caminar de la mano, salir a pasear, sin necesidad de andar escondiéndonos, iba a ser todo perfecto, podía proyectar nuestra relación hasta en el mas mínimo detalle, todo iba a ser como lo habíamos soñado, esa tarde era un principio y un fin. Y me encantaba eso, yo le dije que de todas formas pretendía no mostrarme hasta que pasara un tiempo, y él afirmó con un "es lógico, no podes dejar a un chico y ponerte de novia a los dos días", entonces le dije con voz desafiante "¿así que no puedo? ¿Queres ser mi novio?", él me miró, se rió y me dijo que esperara unos días, que él me lo iba a proponer, aunque ambos sabíamos que a pesar de tener o no el titulo, los dos éramos conscientes de lo que teníamos y ninguno iba a faltarle el respeto a eso...

Así comienzan nuestras tardes obsesivas donde lo único que ambos queríamos era sentir el cuerpo del otro en forma de abrazo, venía a casa cada día, y cada fin de semana se quedaba a dormir, mirábamos películas, jugábamos juegos, escuchábamos música, hablábamos, cuando nos quedábamos solos, podíamos estar horas jugando y riéndonos.

Crisis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora