Crisis.

¿Qué paso con el chico del pañuelo?

Lo vi una vez luego de haber comenzado a estar de novia, ya no estaba tan predispuesta como había estado hasta entonces, el todavía no se había enterado de mi relación con Matías, porque a pesar de que no fue algo que escondí, e hice publico en redes sociales, no se lo aclaré directamente, quizá porque no me pareció que fuera relevante. Nos vimos una sola vez, las cosas anduvieron bien, pero con una cierta limitación, ya después de ese día, no volvió a hablarme, si le hablaba no contestaba, pero yo traté de ubicar mi mente en mi nueva relación, mi nuevo noviazgo, quería ser indiferente hacia él, y lo logré, creo que demasiado. Esto causó que nos alejemos y que cuando él se enteró que estaba de novia se enojara, ¿Por qué? No lo sé, quizá porque en realidad él también estaba esperando que terminemos juntos, o porque su ego no le permitía creer que alguien que daba todo por él, intente hacer su vida al margen suyo, o probablemente haya sido solo porque esperaba enterarse de eso por mí y no por terceros. Sin importar cuál fue la razón, dejamos de hablar y en una ocasión particular, donde casualmente lo crucé junto a una amiga que teníamos en común, me hizo sentir especialmente mal, cuando abrazó a mi amiga, y a mí simplemente me saludó de manera seca y se fue. Algo que no mencioné de él, no por olvido, sino porque hasta este momento no lo había notado, es que podía hacerte sentir de la peor manera que exista, tenía la capacidad de lastimarte solo con un gesto, porque era la clase de personas que se hacían indispensables en tu vida y después no continuaban en ella.

Pero mi relación con Matías creció, cambio, y se volvió mucho mejor, o no sé si mejor, pero me ayudo a distraerme. Logré ser lo que tanto quería, éramos de esos novios adolescentes que creen saber lo que es el amor, pero en realidad solo juegan a estar enamorados, para nuestro primer mes me regaló chocolates, nos hacíamos cartas, Por supuesto que tanto él como yo éramos conscientes que no íbamos a ser eternos.