Voy a hacer una pausa en el romanticismo para hablar de algo que no hable, algo paralelo a toda esta historia, pero no menos relevante, en aquel entonces Matías no solo era mi novio sino también era un integrante de mi grupo de amigos, eso significa que todos mis amigos lo querían tanto como a mí, y que ninguno iba a perdonarme si se enteraban que yo estaba engañándolo, eso produjo que cuando termine con Matías, de a poco cada uno dejó de hablarme, dejaron de querer salir conmigo, y cuando quise darme cuenta estaba peleada con todos, y solo tenía tres personas en mi vida, Nadia, de quien hasta ahora no hablé mucho, pero es de los eslabones más importantes de mi vida, ya que aun cuando estaba sola, ella estaba conmigo, Luciana, con quien afortunadamente las cosas mejoraron y se sentía arrepentida por haberse ausentado tantos años, y era más leal que en cualquier otro momento, la tercer persona con la que estaba era si, Iván, quien literalmente se había vuelto todo en mi vida, ya que sentía que no necesitaba a nadie más, así me consumía esa relación, solo quería estar con él, y ya nadie me interesaba ni me hacia feliz. El punto es que realmente me dolía mucho alejarme de mi grupo de amigos, pero aun así ninguno me había dolido tanto como Francisco, ¿Recuerdan el chico del que hablé, el rubio sabio y músico con el cual estaba tan encantada? Y como nunca me gustó sentir angustia decidí tomar "cartas" en el asunto y arreglar las cosas, recuerdo haberlo llamado con la voz quebrada preguntar por el al teléfono de línea, que él no me haya reconocido y yo decirle "yo sé que te parece rara mi llamada" con un tono que revelaba mis ganas de llorar, le dije que no sabía porque lo llamaba, pero que no aguantaba más, que no pretendía que él dijera algo, ni que esté todo bien, pero quería que si terminábamos la relación terminarla de una buena forma, en la que no se tornara incomodo si nos juntábamos con el grupo, él me dijo que no tenía más nada que decir y que estaba todo bien, pero que las cosas ya habían terminado, yo le pedí por favor que no me haga sentir que lo llamé en vano, y que mi dignidad se estaba yendo en cada palabra, que me diga que valió la pena. Lo invité el sábado, lo dudó, pero termino accediendo, me dijo que iba a venir y hablábamos. A todo esto el rumor de que yo estaba con Iván ya había corrido al oído de todos, y es por eso que los chicos me odiaban, pero de todas formas Francisco vino el sábado a mi casa, le abrí, y fue muy incómodo todo, yo estaba por almorzar así que agarré una bandeja y la llevé a mi cuarto, nos sentamos en mi cama, y le pregunté si había pensado en decir algo cuando me tuviera en frente, el respondió que no, y me dijo que no había tenido tiempo para pensar, le dije que pensaba que se iba a arrepentir de querer verme, y le dije que no sabía muy bien como comenzar a hablarle, pero que había notado la falta que me hacía y que si las cosas no podían volver a ser como antes pretendía que quedara todo en buenos términos, le conté que me había hecho sentir mal, y que yo sabía que me había portado mal con Matías, pero que él no se detuvo a escuchar mi versión de la situación, que en otra situación donde él era el que se había enojado con Matías, yo lo había escuchado y lo había defendido a pesar de todo y que esperaba la misma reacción, pero que en vez de eso, solo se había dejado llevar por lo que decían de mi. Ahí pude ver su cara, y entendí porque éramos tan amigos, y es porque es una persona dispuesta admitir que se equivoca, así que sencillamente me hizo llegar su arrepentimiento, y yo le dije que no entendía que pasaba por su cabeza, el repitió que había estado mal y que yo era su mejor amiga, le dije que no sabía si quería o no seguir teniendo una buena relación, porque si fuera por mi ya lo hubiera abrazado y que no sabía cómo manifestarme, él me dijo "tenes una bandeja encima" en forma irónica, así que la corrí a un costado y lo abracé, le dije que lo extrañaba y que me prometa que no íbamos a estar en esa situación nunca más, me dijo que si, y cuando paso el momento sentimental hicimos una pausa, dejamos en claro que estaba todo bien y que volvíamos a ser los amigos de siempre y comenzamos a hablar de nuestras relaciones, le conté de Iván y el de su novia, y ya pude sentirme en paz nuevamente. El habló con los chicos y les dijo que yo quería estar bien con ellos y que me den otra oportunidad, cuando volví a ir al colegio, ya era otra la relación que había y estaba todo bien entre nosotros, ya estaba absolutamente todo en orden. En cuanto a Matías también había hablado con él y acordamos ser amigos, llegamos a la conclusión de que nos llevábamos mejor como amigos que de novios y me comenzó a contar que le gustaba Nadia, yo le di un consejo o en realidad varios para que pudiera "conquistarla" y fue exitoso, no paso mucho tiempo que ya estaban de novios, claro que les aclaré que tenían mi consentimiento, no me molestaba que mi mejor amiga esté con mi ex novio, aunque en el fondo nunca logre procesarlo, si ellos eran felices no podía estar de por medio.
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Crisis.
Roman pour AdolescentsSi tomamos la tristeza como menos y la felicidad como más a continuación obtenemos la suma algebraica de momentos multiplicados por tiempo y divididos por espacio, y obtenemos exactamente un relato de muchas páginas que aburriría a muchos, pero a mo...